Wiki Mi Pequeño Pony: Fan Labor
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{{Info-Fic|color = orangered|Fan-Fic = Salvamento de la oscuridad|imagen = |Usuario = Trapezium|clasificación = Para todo público|género = acción, ciencia fantasía|estado = En progreso|ambientación = Apple Loosa, Equestria|Precuela = [[Encarcelamiento accidental]]|Secuela = [[Salvamento de la oscuridad segunda parte]]}}Este es la segunda parte de "Salvamento de la oscuridad", siendo así el décimo quinto capítulo de [[Digression]].
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{{Info-Fic|color = orangered|Fan-Fic = Salvamento de la oscuridad|imagen = |Usuario = Trapezium|clasificación = Sin restricciones|género = acción, ciencia fantasía|estado = Terminado|ambientación = Apple Loosa, Equestria|Precuela = [[Encarcelamiento accidental]]|Secuela = [[Salvamento de la oscuridad segunda parte]]}}Este es la segunda parte de "Salvamento de la oscuridad", siendo así el décimo quinto capítulo de [[Digression]].
   
 
Las exageradas esperanzas originadas por Atom Mist se han desmoronado, pues ahora, tanto [[Burning Fury]] como [[Density Presence]] se encuentran encerrados en el que sería el intento fallido de esta para ayudarles a perfeccionar sus habilidades mágicas; mientras tanto, en la perturbadora nada, Burning y Density luchan sin descanso por salir de ahí sometidos a la ineludible presión mental.
 
Las exageradas esperanzas originadas por Atom Mist se han desmoronado, pues ahora, tanto [[Burning Fury]] como [[Density Presence]] se encuentran encerrados en el que sería el intento fallido de esta para ayudarles a perfeccionar sus habilidades mágicas; mientras tanto, en la perturbadora nada, Burning y Density luchan sin descanso por salir de ahí sometidos a la ineludible presión mental.
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-¡Ustedes solos se joden la vida mientras más tiempo se quedan aquí- exclamó riéndose la cautiva.
 
-¡Ustedes solos se joden la vida mientras más tiempo se quedan aquí- exclamó riéndose la cautiva.
   
-¡Cállate imbécil! ¡No nos robes más oxígeno con esas malditas imbecilidades que te has pasado todo este rato diciendo!- gritó un estresado Density hacia la unicornio rodeada de unas tantas cuerdas.
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-¡Cállate! ¡Solo... cállate y responde lo que te digo maldición! ¡Solo responde las preguntas y no necesito nada más!- gritó un estresado Density hacia la unicornio rodeada de unas tantas cuerdas.
   
 
"Si tan sólo hubiera podido agarrar a la pegaso también" fue lo que pensó Density después de haber gritado de tal manera, cosa que también provocó, a los pocos segundos después de su pensamiento, que Burning despertara de un pequeño salto sobre el colchón en el cual la habían dejado, lugar en el que, no lejos de ella, habían dejado también a la chica que había sido malherida por los suyos, y estaba esta en aquel momento bajo la observación de Graveyard y su madre.
 
"Si tan sólo hubiera podido agarrar a la pegaso también" fue lo que pensó Density después de haber gritado de tal manera, cosa que también provocó, a los pocos segundos después de su pensamiento, que Burning despertara de un pequeño salto sobre el colchón en el cual la habían dejado, lugar en el que, no lejos de ella, habían dejado también a la chica que había sido malherida por los suyos, y estaba esta en aquel momento bajo la observación de Graveyard y su madre.
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-¡Despertaste Burning! ¡No te mueva mucho!- dijo Density con gran alivio al ver que la unicornio había despertado nuevamente, igual así llamando la atención de las otras dos pegasos, quienes también se exaltaron bastante al ver que acababa de despertar.
 
-¡Despertaste Burning! ¡No te mueva mucho!- dijo Density con gran alivio al ver que la unicornio había despertado nuevamente, igual así llamando la atención de las otras dos pegasos, quienes también se exaltaron bastante al ver que acababa de despertar.
   
Por algunos instantes, para Burning aquellos instantes fueron un tanto tranquilizadores, no obstante, su tranquilidad duró un tiempo insignificante, pues tan solo bastaron algunos segundo para que aquella agradable calma se viera desvanecida por un sinfin de preocupaciones, las cuales habían comenzado a llenar su mente de manera bestial desde el momento en el cual reconoció su faceta individualista.
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Por algunos momentos, para Burning la situación se sintió un tanto tranquilizadora, no obstante, su calma duró un tiempo insignificante, pues tan solo bastaron algunos segundos para que aquella agradable sensación se viera desvanecida por un sinfin de preocupaciones, las cuales habían comenzado a llenar su mente de manera bestial desde el momento en el cual reconoció su faceta conflictiva.
   
 
-Density... tenemos que largarnos de aquí... rápido- agregó Burning con tono de voz bajo a la vez que se dirigía hacia Density con cejas levantadas y un rostro en general que denotaba una evidente intranquilidad.
 
-Density... tenemos que largarnos de aquí... rápido- agregó Burning con tono de voz bajo a la vez que se dirigía hacia Density con cejas levantadas y un rostro en general que denotaba una evidente intranquilidad.
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-Si, parece una mejor idea, pero hagámoslo rápido por favor- dijo aceleradamente Graveyard casi completamente sumergida en la paranoia, pues en cualquier instante podía darse la situación que todos menos deseaban para ese momento.
 
-Si, parece una mejor idea, pero hagámoslo rápido por favor- dijo aceleradamente Graveyard casi completamente sumergida en la paranoia, pues en cualquier instante podía darse la situación que todos menos deseaban para ese momento.
   
-Si, hagámoslo rápido- dijo por último Density, acercándose a paso acelerado hacia la poni amarrada, y viendo que esta estaba, dentro de todo, ya despierta, le lanzó un pequeño rayo de magia a la frente que al impactar con ella, le dejó nuevamente inconsciente, y luego de todo esto, Density procedió a desatar a la poni de la manera más ágil que le fuera posible.
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-Si, hagámoslo rápido- dijo por último Density, acercándose a paso acelerado hacia la poni amarrada, y viendo que esta estaba, dentro de todo, ya despierta, le lanzó un pequeño rayo de magia a la frente que al impactar con ella, le dejó nuevamente inconsciente, y luego de todo esto, Density procedió a desatar a la poni de la manera más ágil que le fuera posible.[[Categoría:Fan-Fics]]
 
'''''[Algunos instantes después...]'''''
 
 
Ya habiendo llevado a cabo lo sugerido por Burning, el grupo de ponis, sometidos a una presión que jamás habían experimentado en sus vidas, se animaron, a pesar de ello, rápidamente a tomar la iniciativa de finalmente salir al exterior y enfrentar a las nuevas y deterioradas tierras de Equestria, deterioro cuyos culpables solamente tenían certeza de que eran unos monstruos sin control.
 
 
-Tarde o temprano teníamos que hacer esto- dijo Graveyard ya al lado de la puerta principal junto al grupo, y se encontraba tan asustada que incluso era posible notar lo temblorosa que estaba su voz y su cuerpo en general.
 
 
Density, con suma delicadeza, no obstante lleno de temor, comenzó a aplicar fuerza sobre la puerta, y al mismo tiempo que hacía esto, las otras tres yeguas se preparaban para estar lo más alerta de su entorno y no dejar pasar ni un solo movimiento que se viera en este, siendo Burning quien trató en mayor medida de llevarse a sí misma a un estado de concentración máximo.
 
 
Posterior a haber abierto la entrada de la casa por completo, Burning y Density, quienes iban adelante, echaron un vistazo al pueblo antes de salir, para así asegurarse de que efectivamente eran solo ellos los que se encontraban en el pueblo.
 
 
-Bien... vamos- dijo Density luego de ver que Burning le hizo un gesto de negación, indicándole con esto que no había visto ningún movimiento de parte de otros ponis.
 
 
Dieron algunos pasos temerosos luego de girar hacia su izquierda en la puerta, y mientras sus pisadas comenzaban lentamente a tomar más rapidez, después de pasar sobre las vías de tren que partían al pueblo en dos, los ponis tomaron como guía los árboles visibles a la distancia, los que supusieron que eran del bosque Everfree.
 
 
-¿Rodear el bosque Everfree? Es la única opción que parece al menos un poco conveniente- pensó Burning mientras se mantenía lo más alerta posible.
 
 
-¿En serio no vienen? ¿Simplemente así nos vamos?- preguntó Graveyard con una voz que oscilaba entre la felicidad y el nerviosismo máximo.
 
 
-Mejor no nos confiemos hasta que ya estemos alejados- agregó también con nerviosismo la madre de Graveyard, también tratando de hacer callar a su hija con estas palabras.
 
 
-¡Estoy seguro de haber visto unas siluetas salir de una de esas casas!- se escuchó nítidamente a la distancia una voz masculina, haciendo saber a Burning y al resto que, a pesar de todos, ya no estaban solos en el pueblo, y al momento de querer comprobar que en efecto aquel petrificante hecho era cierto, giró sus ojos casi al mismo tiempo que los demás para ver que incluso, ya no muy lejos y semicubiertos por las casas, se veían unos sujetos acercándose rápidamente al pueblo.
 
 
-¡No lo creo!- dijo Burning más sobresaltada que nunca, no necesitando más de algunas centésimas de segundos para proceder a tomar a todo el grupo con su magia y colocarlo detrás de las murallas de una casa cercana a ellos.
 
 
-No... ¿Por qué?, era imposible que estuviéramos solos...- dijo Graveyard entrando en un estado de completa exasperación y desesperanza, al punto de estar al borde de un paranoico llanto.
 
 
-¡Oigan! ¿Traen los explosivos? Digo para darles un uso- dijo otra voz de timbre un poco más grave, dándoles al grupo de equestres información que jamás habrían esperado recibir indirectamente.
 
 
-¿Explosivos? ¿Para que los querrían?- se preguntó Burning mentalmente al escuchar lo que decían los aborígenes, lo que sin embargo, no lograba en ningún modo disminuir la tensión en sí misma, sino que provocaba un efecto totalmente opuesto.
 
 
A pesar de haber estado casi completamente expuestos al peligro, Burning quiso, por última vez, tratar de echar un vistazo a los sujetos que les buscaban, y al momento de realizar aquello, tuvo la suerte de justo presenciar como dos unicornios comenzaban a elevarse por sobre los demás individuos.
 
 
-¿Van a sobrevolar el pueblo?- se preguntó Burning otra vez en su mente, ahora sintiendo como si su corazón hubiese estado casi en su garganta, suponiendo que aquella pregunta tenía una respuesta afirmativa, haciendo esto que finalmente Burning actuara y, de manera sumamente acelerada, llevara al grupo a la casa con la entrada más cercana que viera, teniendo como fin el continuar ocultándose de los grisaceos.
 
 
-¡Rápido! ¡A esa casa!- dijo Burning indicando una casa que tenía su puerta principal a pocos metros de distancia y que estaba casi paralela a ella, guiando al grupo velozmente hacia dicha puerta y por último, entrar en a penas unos miseros segundos a dicha casa, quedando así todos, nuevamente obligados a permanecer ocultos de los grisaceos.
 
 
Por otra parte, los dos unicornio que Burning divisó al momento exacto en que comenzaban a alejarse del suelo, ahora ya empezaban a inspeccionar la villa desde considerables alturas ayudados de su magia, en primeras instancias analizando el sitio de forma rápida, y luego observando cada esquina con más detalle.
 
 
Aquellos unicornios resultaron ser, justamente, Further Charged y Scorched Road, los que eran para el entonces los correspondientes protagonistas de la frenética búsqueda que se estaba realizando en aquellos instantes, pues habiendo divulgado información crucial sobre el grupo de equestres permaneciendo en Appleloosa, se habían vuelto el agente principal de motivación, sin embargo, siendo ellos las figuras más destacadas de entre todos los que estaban siendo participes de la situación, desconocían completamente el hecho de que Fog Spirit, cuya importancia entre el pueblo grisaceo era la mayor, se dirigía también a aquella ubicación con el mismo propósito.
 
 
-Juro... Further... que siento más de una presencia por aquí, pero deben estar haciendo todo lo posible por esconderse de nosotros- dijo Scorched hacia su compañero con una extraña frustración fluyendo en él, mientras Further, totalmente concentrado, solo le dio una rápida mirada a su compañero a la vez que mantenía estoica su expresión en el semblante.
 
 
-Siento, sobre todo... una energía especialmente ardiente... debe ser de esa unicornio... pero no sé dónde están- pensó Scorched después de haberle hablado a Further, quien pasados ya otros pocos instantes, se giró para tomar rumbo hacia donde se había juntado el resto de los guerreros, dejándole a Scorched ninguna otra opción más que devolverse con él.
 
 
-Muy bien, ustedes, los de los explosivos... vamos a tener que empezar a inspeccionar las casas- anunció Further para los guerreros con una amplitud forzada en su voz, no obstante, manteniendo su rostro relativamente seco e intacto.
 
 
-Oye, no estarás pretendiendo que los vamos a matar... ya sabes lo que dice el señor Fog Spirit- agregó Scorched a las palabras de Further pretendiendo decorar las circunstancias con algo de humor, y este, inesperadamente fastidiado por el actuar de Scorched, se dirigió en voz baja a él.
 
 
-Bueno, ¿No es esto lo que quieres? ¿Matar a esa unicornio? ¿Ir en contra de lo que dice Fog Spirit?- dijo Further cuestionando un tanto molesto a Scorched, dejando a este un tanto perplejo con aquellas preguntas, temiendo también dentro de su perplejidad que ahora las respuestas para dichas preguntas hubiesen dado un giro drástico respecto a lo que habrían sido estas un tiempo atrás.
 
 
-¿Acaso solo los mataremos si en verdad están aquí?- preguntó en voz alta uno de los guerreros.
 
 
-Exacto, pues esos sujetos no nos dejan más opción si es que hasta ahora no se han desvanecido como el resto... recuerden que Fog Spirit también ha dicho que, si debemos matar... no vacilaremos ni un poco-
 
 
Con aquellos vocablos finales de parte de Further, el ánimo en los guerreros se vio ascendido al saber que Further citaba las palabras de su adorado líder y tácito manipulador, en el cual, a pesar de no darse cuenta de lo último, encontraban la mayor fuente para mantener su resentimiento hacia los equestres latente.
 
 
-Eso es... ¿Es esto lo que realmente quiero? No lo sé... ¡Ya! ¡No hay tiempo para esto ahora!- pensó Scorched, ahora con su mente y su estabilidad totalmente perturbada por las palabras que en la instancia recientemente pasada le había dicho su compañero.
 
 
En el entretanto, los cuatro equestres junto a las dos ponis aborígenes ahora se mantenían ocultos en el cuarto más alejado de la entrada de la casa, y casi completamente consumidos por el pavor, los ponis no hallaban que hacer por su seguridad más que permanecer lo más silenciosos que les fuera posible.
 
 
-Nos van a encontrar... nos van a... encontrar- decía una ya resignada Graveyard, incluso alcanzando el punto de comenzar a soltar algunas lágrimas de desesperación junto a un llanto reprimido.
 
 
Súbitamente, en medio del silencio dentro de aquella casa, después de que Graveyard repitiera aquellas palabras, la yegua sobre Burning, de quien tenían la certeza que estaba fuera de conocimiento, revivió impulsivamente y, cayéndose del lomo de Burning, comenzó a gritar como un animal verdaderamente desquiciado, siendo a los pocos segundos callada por Burning, quien producto del sobresalto, posterior a haberle tapado la boca le dio un golpe en la frente, dejándola lo suficientemente atontada como para que dejara de gritar.
 
 
-¿Acaso sabe que ya están aquí? ¿Cómo?- preguntó Burning para sí misma en sus pensamientos después de golpear a la otra unicornio y mirar las caras de espanto de los demás, sintiendo así también como ahora la sensación de alarma y sorpresa sobrepasaba lo máximo.
 
 
-No... yo estoy seguro de... haberla dejado inconsciente... ¿Cómo sabe que ya están acá?- dijo Density sumido en un mar de desconcierto y de horrorosas visiones de lo que ocurriría a partir de ese momento.
 
 
-Parece que escucharon- dijo Ascendant tratando de aparentar el menor temor posible, no resultándole esto del todo.
 
 
En efecto, como había dicho la pegaso, los grisaceos, sin importarles el hecho de que el ruido que había captado su audición lo había interpretado esta difícilmente, ansiosos decidieron cruzar las vías en medio del poblado y buscar la ubicación exacta desde la cual se había emitido ese grito que sospecharon algunos, que podría haber sido de la chica capturada de la cual habló aquel adolescente.
 
 
-No puedo creerlo... ¡Vienen para acá!-
 
 
-Guarda silencio, Graveyard-
 
 
-Si nos encuentran... no tendremos más opción que luchar- dijo Density, ya esperándose lo peor y renunciando a la idea de quedarse escondido hasta que se retiraran los guerreros.
 
 
-En ese caso yo daré el mayor apoyo... ya basta de cuestionamientos, porque ya he pensado demasiado- dijo Burning recordando una de las tantas cosas que le había dicho Atom Mist y percibiendo el aura de resignación de Density.
 
 
Repentinamente la puerta de la casa se abrió con violencia, y unos cuantos guerreros entraron calladamente al lugar, algunos de menor rango con lanzas y vestimenta tribal, y otros de mayor importancia con fusiles o mosquetes robados del ejercito equestre, siendo estos últimos quienes contradictoriamente iban atrás.
 
 
La última reacción del grupo de equestres fue esconderse, de la manera más rápida y sigilosa, atrás de un mueble de tamaño considerable puesto en una esquina, escondite el cual consideraron menos probable que investigaran.
 
 
Para desgracia de Burning, la unicornio con la cual cargaba estaba tratando de hacer ruidos nuevamente a pesar de haber estado sumamente aturdida, ante lo cual Burning reaccionó nuevamente proporcionándole un golpe, esta vez en la sien, dejándola definitivamente inconsciente justo al instante en el que el Scorched, el sujeto que más decía Buscarle, asomó su cabeza en el cuarto donde se encontraba con los demás.
 
 
-Dudo mucho que estén aquí- dijo Scorched un tanto molesto después de darle un rápido vistazo al sitio, y ya que ahora sentía como si solo hubiera estado perdiendo el tiempo, se marchó de ahí sin revisar el cuarto a fondo, lo cual significó mucha suerte para los equestres.
 
 
-¿No vieron nada? ¿Huellas de cascos? ¿Cualquier cosa sospechosa?- preguntó el unicornio a sus repudiados compañeros ya habiendo salido de la vivienda, quienes le miraron con algo de extrañeza debido a su comportamiento un tanto perturbado.
 
 
-No, nada que ayude... solo... mucho polvo- dijo un guerrero de alto rango mientras se aseguraba de que su fusil estuviera en buen estado.
 
 
-Te dije hija que no nos iban a encontrar- dijo Ascendant a una sorprendida Graveyard, sintiendo ahora aquella relajación que llega después de la tensión.
 
 
-Qué... milagro... ¿Tan de suerte estamos?- dijo Graveyard a modo de susurro, no obstante, más emocionada que nunca.
 
 
Ya sentían las voces de los aborígenes desvaneciéndose, y los niveles de adrenalina drásticamente comenzaban a bajar en ellos, no obstante, una última voz y sus palabras finales, más que volver a urgirles, les dejó algo confundidos.
 
 
-¡Oigan! ¡Esperen a que haga esto!- exclamó un grisaceo a sus compañeros, aún estando cerca de la casa.
 
 
-¿Qué?- dijo Density al mismo tiempo que aquel grisaceo, sin motivo aparente, abrió y cerró la puerta principal lo más rápido que pudo, dejando luego de eso rebotar hasta la habitación donde se encontraban los equestres un objeto que desconocieron hasta el momento en Density salió del escondite para posteriormente percatarse, con un gigantesco sobresalto, que se trataba de una gran cantidad de explosivos a punto de explotar.
 
 
-¡Cuidado!- gritó Density ruidosamente, y no pasó más de un segundo después de que Density formara un escudo de magia para que se escuchara un gran estruendo y los explosivos hicieran volar casi toda la casa y los ponis terminaran algunos metros alejados del lugar, un tanto separados entre sí, no obstante, sin heridas graves gracias al escudo de Density.
 
 
-¿Qué? ¿Acaso esos son...?- dijo el sujeto responsable de la explosión observando las siluetas de los equestres detrás del polvo y los escombros, preparándose ya para advertir desde la lejanía a los demás guerrero con frenesí.
 
 
-¡Por qué haría eso ahora!- reclamó Scorched con su comportamiento algo perturbado luego de que ocurriera aquella estrepitosa explosión, sin embargo, después de divisar las siluetas envueltas por el polvo, no demoró más de un segundo en espabilar, y acto seguido, advirtió rápidamente al resto y fue hacia las siluetas volando velozmente con su magia.
 
 
-¡Síganme!- grito articulando aquello sumamente rápido, cosa que no fue impedimento para los grisaceos al momento de entender la orden.
 
 
-¡Debo hacer algo!- exclamó Burning pensando con una cara que denotaba una combinación de desesperación con furia, y después de mirar a sus compañeros no gravemente heridos, pero aún aturdidos, lo primero que le vino a la mente fue la idea de simplemente llevarlos a todos con su magia, no obstante, Burning pudo durar a penas un segundo corriendo, pues antes de que comenzara a tomar más velocidad, repentinamente Scorched se teletransportó en frente de ella con su cuerno cargado y resplandeciente, luego de otros instante llegando el resto de los grisaceos que estaban cerca de ahí, los cuales formaban un número bastante grande de individuos.
 
 
Burning, al verse acorralada y extrañamente dominada por el miedo, no halló más alternativa que dejar delicadamente a sus compañeros en el suelo, ya que habían bastado solo un par de segundos para que la cantidad de grisaceos a su alrededor a lo menos, se hubiese triplicado.
 
 
-Y no te entusiasmes por saltar por los aires. También hay algunos unicornios y pegasos vigilando desde arriba tuyo- dijo Scorched con voz desafiante y con un fin que se podía saber solo con reconocer aquel aire amenazador en él.
 
 
-Ojos... naranjos... debe morir- susurró un guerrero que al parecer había visto a Burning provocar aquel desastre en el nuevo Diamond Town, y que ahora, mientras percibía en su semblante lo acorralada que se sentía, comenzaba a deformar su rostro de modo que acabara este siendo uno de ansiosa locura, la cual evidentemente se enfocaba más en Burning que en el resto de los equestres.
 
 
-¿Y bien, Scorched? ¿Qué piensas que deberíamos hacer con estos tipos?- dijo Further con un leve aire de burla luego de aparecer volando y aterrizando al lado de su compañero, quien solo dio una veloz mirada a todos los grisaceos que estaban ahí para dejar su vista posada nuevamente sobre Burning, la cual ahora solo podía observar alarmada como gran parte de los rostros que podía ver se centraban en ella y quienes estaban más cerca le amenazaban tanto a ella como a los demás ponis apuntándoles con lanzas y fusiles.
 
 
-¡Hey! ¡No intenten nada raro o los matamos aquí mismo!- exclamó un guerrero con fusil a la vez que su arma apuntaba a Density, quien al haberse recuperado del aturdimiento producto de la explosión, ahora se levantaba muy lentamente y dándose cuenta de lo encerrados que estaban.
 
 
-Deberíamos... matarlos. Pero antes, ¿Cuál de esas dos será la traicionera?- preguntó Scorched para saber lo que suponía Further, pero antes de que este pudiera responder a la pregunta, ellos dos y los guerreros en general, empezaron a percibir un ruido a la distancia que les pareció familiar, y para comprobar sus suposiciones, accedieron a mirar hacia atrás, y entonces vieron, anonadados, que se trataba del tren de Equestria, transporte el cual los grisaceos, Further y Scorched sabían que siempre era utilizado por Fog Spirit, explicándose así el por qué de la repentina agitación en el ambiente para los guerreros.
 
 
Por otro lado, Burning, al darse cuenta de la distracción en prácticamente todos los guerreros, ya comenzaba a vislumbrar una oportunidad para escapar de algo que parecía una muerte casi segura.
 
 
-¿Acaso trajiste a Fog Spirit también, Further?- preguntó Scorched con un semblante del cual expelía como fuego la emoción de sorpresa mezclada con la de cólera, dando seguido de esto, algunos pasos rápidos para acercarse más al tren que ya estaba deteniéndose, sintiendo luego de ver aquello, una ascendente y sumamente rara sensación de desconcierto, recordando debido a este sentimiento las inesperadas preguntas que hace un rato le había hecho Further, pasando así dicho desconcierto en Scorched a una inestabilidad emocional que verdaderamente jamás había sentido.
 
 
-Deberé confiar en mi magia. Es lo único que puedo hacer- pensó Burning al mismo tiempo que empezaba, de la forma menos ruidosa posible, a encender su cuerno en medio de todo el alboroto que lentamente comenzaban a generar los grisaceos.
 
 
-¿Fog Spirit ha vuelto?- preguntó hacia el aire, tomado por sorpresa con la llegada del tren, un guerrero que incluso se le notaba algo hipnotizado por el hecho.
 
 
"Quiero usar mis cualidades físicas como se debe" fueron las últimas palabras que resonaron con aura furiosa en la mente de Burning antes de girar sus ojos hacia Density, a quien observó con una expresión de preocupación, queriéndole advertir cautelosamente de lo que estaba por llevar a cabo, y este al recibir e interpretar el mensaje de la unicornio entre todo el ruido casi instantaneamente, en lo único que pensó fue en simplemente acatar las palabras de la unicornio y asegurarse de que el resto del grupo también lo hiciera mediante la desesperada realización de muecas y gestos acelerados.
 
 
-Apéguense a mí- dijo Burning acercándose un tanto a Density, y este solo le miró, haciendo también un gesto de afirmación con la cabeza.
 
 
Mientras tanto, ante los grisaceos y Scorched salió de la locomotora, la que no estaba ni muy lejos ni muy cerca, después de algunos grisaceos que la manejaban, un rostro el cual todos, al fin y al cabo, estaban esperando.
 
 
Aquel rostro que parecía demasiado tétrico para un cuerpo que ya parecía limitarle demasiado era en efecto, el rostro del padre de Burning con el aura del tan respetado Fog Spirit.
 
 
Scorched se hallaba desconcertado, sin embargo, no esperaba que aquella sensación le llevara al punto de haberse olvidado de lo que había ido a hacer al pueblo, y fue entonces cuando, como si un relámpago hubiese caído cerca de él, recordó que estaban él y los guerreros manteniendo a aquellos equestres acorralados, y con un enorme sobresalto, profirió fuertemente una corta frase para devolverles a los guerreros su concentración, lo cual no consiguió a tiempo.
 
 
-¡La unicornio estupi.. !- gritó Scorched con una fuerte inhalación antes de articular la frase que no pudo acabar pues, inesperadamente, un poderoso rayo de magia de color amarillo fue lanzado por Burning.
 
 
A la vez que gritaba con furor, Burning mantuvo su rayo de magia expulsándose hasta que dio una vuelta completa y rápida para asegurarse de que todos fueran impulsados hacia atrás y quedara un espacio para escapar, pero a pesar de aquello haber sido sumamente rápido, de igual forma dos lanzas pasaron rozando la piel de la unicornio, dejándole estas con un corte mediano en el lomo y otro a la mitad de uno de sus cascos.
 
 
-¡Ahora! ¡Corramos!- exclamó Burning para tomar con su telequinesis a quienes le acompañaban en las circunstancias, sorprendiéndose Density por esto, ya que antes que él pudiera empezar a correr, Burning le tomó con su magia junto al resto, terminando ella por ser la única corriendo.
 
 
-¡No entiendo nada de lo que esta pasando!- exclamó Graveyard entre las lágrimas y
 
 
-¡Al otro lado del tren! ¡Podemos usarlo!- dijo Density dirigiéndose a Burning mientras era sostenido por la magia de esta, y Burning, casi sin vacilar, tomó la idea de Density, la cual de igual manera ya había considerado por su cuenta, aunque de forma vaga.
 
 
-¡Yo puedo volar hasta allá!- dijo Ascendant aceleradamente y petrificada en su interior por lo que estaba ocurriendo, no obstante, pudo reunir el valor suficiente y zafarse de la telequinesis de Burning para hacer lo que se había propuesto.
 
 
-¡Noooooo! ¡Déjenme!- gritó con desesperación una voz femenina que a Density y, posteriormente a Burning, les pareció escalofriantemente conocida.
 
 
-¡Maten a la traidora! ¡Tortúrenla!- dijo furiosamente Further, quien junto a los unos treinta guerreros más, ya había sospechado que la traidora de la tribu era la terrestre que el grupo de equestres había rescatado.
 
 
-¡Maten a Fog Spirit!- gritó nuevamente la terrestre, entre un mar de lágrimas, a la vez que era aplastada por el montón de guerreros, intentando comunicarse con quienes habían tratado de salvarle desde la lejanía, y en momentos que ya había asumido como los últimos de su vida.
 
 
-Burning... creo que perdimos a...- dijo Density congelado, con ojos saltones y cejas inclinadas hacia arriba, demostrando con aquella expresión en la cara la exasperación instantanea que le había invadido.
 
 
-¡La terrestre!- exclamó Burning en su perturbada mente con cara de espanto mezclado con un poco de ira, deteniéndose y girándose hacia la dirección contraria veloz y desesperadamente, dejando caer a Graveyard y a Density de cascos, y sintiendo el sentimiento de culpa y mediocridad recaer sobre ella con mayor fuerza, pues solo fue consciente de la ausencia de la poni terrestre solo hasta que Density mencionó aquello.
 
 
-Si se me da la oportunidad...- pensó Burning mientras veía como si todo hubiese estado moviéndose más lento de lo habitual, recordando ahora las palabras que dijo mientras se encontraba inconsciente.
 
 
-¡Cuidado arriba!- exclamó Density notoriamente alterado, disparando después del grito algunos rayos de magia con la mayor velocidad que le fuera posible, impactando dichos rayos de magia en sus objetivos lo suficientemente fuerte como para hacerlos caer desde el aire.
 
 
-¡Burning tenemos que irnos! ¡Ya no podemos!- dijo Density a Burning mientras experimentaba un sentimiento de culpa equivalente al de ella, y esta, al momento de dar un paso hacia el pueblo para volver, recibió una bala en su casco derecho al extremo de este, haciéndole esto tropezar con dolor, no obstante, provocándole a los pocos instantes una explosión de furia dentro de sí, ganando así la suficiente seguridad para disparar otra masa mágica hacia los grisaceos, específicamente hacia aquellos que se habían lanzado sobre la poni que habían ayudado.
 
 
-¡Malditos enfermos!- grito Burning desconociéndose casi por completo en aquel instante, descargando ahora un rayo mágico aún más potente que el anterior al mismo tiempo que Density le agarró para que solo siguiera con el grupo, sin embargo, pasó a penas un miserable rato para que Burning y su magia fueran interrumpidas por un unicornio que repentinamente apareció frente a ella le propinara un potente golpe en el rostro, no dándole tiempo para verle la cara y haciéndola rodar algunos metros sobre el suelo, cosa que también ocurrió con Density, y un poco más alejada, en un estado casi total de shock y tirada en el suelo mientras se arrastraba sobre él suelo hacia atrás, Graveyard, al mirar al unicornio que había atacado a los otros dos, salió finalmente de su estado, y recordando que tenía un ala malherida, se dirigió a la locomotora contraria del tren moviendo sus cascos con suma rapidez, donde se encontraba su madre todavía luchando desesperadamente por hacer partir la máquina.
 
 
-¡Tengo que ir con mi mamá! ¡Perdónenme por dejarlos así! ¡Perdónenme!- dijo pensando aceleradamente la pegaso mientras las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos nuevamente.
 
 
Por otra parte, Burning y Density, tan solo un poco después de haber empezado a rodar en el suelo, se reincorporaron casi de golpe producto de la adrenalina, y esta ascendió todavía más en la unicornio al darse cuenta de que el sujeto que les había atacado era, desde el exterior, su padre, con la gran diferencia de que ahora tenía un aspecto más petrificante que la última y ya lejana vez que lo había enfrentado.
 
 
-¡Burning huyamos!- dijo Density logrando librarse del sentimiento de sorpresa rápidamente y, viendo que Burning no lo había hecho así, no vio más opción que tomarla de la cintura y llevársela volando con su magia rápidamente.
 
 
-No les voy a dejar ir a ningún lado... sobre todo a la unicornio- dijo silenciosa y oscuramente Fog Spirit, y haciendo lo mismo que Density, comenzó a ir tras quienes había atacado recientemente para hacerlo otra vez, demostrando en el vuelo una clara superioridad respecto de Density a pesar de haber quedado algo desequilibrado con la magia de Burning.
 
 
Burning en esos momento se encontraba paralizada emocionalmente, y todavía con una parte de ella engañándole y diciéndole que aquel ser de aspecto terrorífico aún así era su padre, no fue capaz de llevar a cabo una reacción de advertencia para Density a tiempo, siendo ambos unicornios golpeados fuertemente por Fog Spirit otra vez, sin embargo, los ataques de Fog ahora se centraron en los dos ponis por separado, golpeando a Density con su casco derecho y a Burning con su izquierdo, haciendo que el primero acabara al otro lado del tren, y dejando a Burning caer estrepitosamente al lado que estaba él.
 
 
Gracias al sobresalto que le provocó el golpe de Fog Spirit, ahora con sus reflejos más activos que nunca, Density pudo sostener su cuerpo antes de llegar al suelo y de este modo no sufrir daño por la caída.
 
 
De inmediato y sin importar su dura llegada al suelo, Burning se volteo para mirar a Fog Spirit y así encontrarse nuevamente sumergida en ese sentimiento de impotencia que le había estado persiguiendo todo el tiempo, y que ahora se intensificaba más al observar que su padre, o al menos su cuerpo, estaba aparentemente totalmente perdido en esencia, sin embargo, justo cuando Fog ya iba a golpearle nuevamente, ella logró finalmente, aunque con gran alteración, espabilar, pero antes de que se le permitiera dar una respuesta a su atacante, un escudo de magia se formó alrededor de ella, deteniendo efectivamente a Fog Spirit a la vez que este se mostraba después de aquello fastidiado a lo sumo.
 
 
-¡Burning qué pasa!- dijo con suma preocupación Density por Burning y su persistente estado de inseguridad mientras mantenía su escudo mágico protegiéndolos a ambos, y viendo que el unicornio mantendría activo ese escudo, Fog Spirit procedió a atacar a ambos jóvenes, pero esta vez de manera más bruta y sorpresiva, utilizando una carga de magia oscura que al momento de ser recibida por el escudo de Density, este no aguantó, y se rompió dejando así a los unicornio expuestos al resto de magia que continuó avanzando hacia ellos, acabando otra vez tirados en el suelo, y un tanto alejados de sí.
 
 
-¡Dije que no irán a ningún lado!- mencionó con enojo Fog Spirit viendo que finalmente el tren ahora comenzaba a moverse lentamente, y percatándose de que Density ahora estaba más vulnerable y que además estaba más cerca que Burning de él, aprovechó la situación, y se dirigió a él y le propinó un golpe que le hizo chocar con los vagones del tren y rodar una distancia considerable por el suelo.
 
 
-Qué diablos... me pasa...- dijo Burning pensando después de presenciar el ataque de Fog Spirit hacia Density, y luego advirtiendo la venida de más guerreros grisaceos hacia ella, tanto por tierra como por aire.
 
 
-Ese de ahí... ya no es mi padre... y estoy entorpeciendo la sobrevivencia de quienes realmente necesitan ayuda... entonces...- siguió pensando perturbada y furiosamente la unicornio mientras comenzaba a dirigirse hacia Fog Spirit con cada vez más firmeza y velocidad.
 
 
-¡Por qué!- gritó ahora fuera de su mente Burning, sintiendo cómo su yo emocional tomaba control de ella, y antes de que Fog Spirit ahora pudiera atacar nuevamente a Density, quien ahora estaba en el suelo, corriendo más rápido que cualquiera en ese momento, preparó su casco derecho para golpearle al unicornio oscuro en la nuca con toda su fuerza, sin embargo, no fue en la nuca donde le golpe finalmente, pues Fog Spirit reaccionó volteando su cabeza justo cuando el casco de Burning ya estaba por tocarle, y terminó el ataque de la unicornio llegando a su quijada.
 
 
Aquel golpe impactó en Fog con una potencia monstruosa, impulsándolo este varios metros hacia la dirección en la que ahora empezaba a ir el tren, no obstante, a pesar del impresionante poder de aquel ataque, este no fue suficiente para herir críticamente a Fog Spirit, y reincorporándose de manera relativamente rápida, Fog levantó rápido la mirada para encontrarse con una Burning que ahora se veía relativamente más decidida a atacarle, no obstante, esta vez con mayor agilidad, Fog Spirit esquivo el segundo ataque de Burning, haciendo que esta perdiera el equilibrio y su casco impactara causando un estruendo en el suelo.
 
 
-¡Te enseñaré a pelear estúpida bestia!- exclamó Fog Spirit, respondiéndole a Burning con un fuerte golpe en la mandíbula, dejándola un tanto aturdida por no más que un segundo, pero ese segundo fue más que suficiente para Fog Spirit para encender su aún inestable aura para luego tomar violentamente a Burning y llevársela en dirección al bosque Everfree por los aires a velocidades que superaban en creces a las de un pegaso promedio.
 
 
-¡Noooo! ¡Burning!- gritó alterado Density mientras corría junto al tren y miraba hacia atrás al mismo tiempo que disparaba rayos de magia algunos guerreros que venían por aire y les lanzaba otros hechizos algo rebuscados a los que venían por tierras, y demostrándose también ya bastante cansado, pero a cada momento más aterrorizado, y más aún ahora que había visto cómo Fog Spirit se la había llevado.
 
 
-¡No! ¡Burning no! ¡Demasiado tarde! ¡Jamás los alcanzaré!- exclamó con impotencia en sus pensamientos el unicornio, y ahora viendo que algunos grisaceos incluso habían alcanzado el tren para subirse en él, no encontró otra alternativa más que ahora continuar ayudando con el escape.
 
 
Por otra parte, mucho más atrás de Density, se encontraban en medio de algunos grisaceos que aún estaban ahí, Further y Scorched parados y tensos, y aparentemente discutiendo, ya que realmente el único que estaba hablando era Further, mientras Scorched, cuyo comportamiento parecía estar sacando de quicio al otro unicornio, tenía la mirada totalmente perdida y estaba en estado de shock, con sus pensamientos completamente influenciados por el horror y llenos de las plegarias de todos los ponis que recordaba, y dentro de esos se encontraba la terrestre que recientemente habían matado en frente suyo.
 
 
-Esto... no es lo que quiero...- dijo Scorched todavía shockeado en su mente a la vez que tomaba conciencia de los coléricos llamados de Further lentamente.
 
 
-¡Ya! ¡No tenemos tiempo para tu actuación imbécil!- gritó Further sucumbiendo ante la ira, última cosa que justo hizo que Scorched volviera a ser consciente de su entorno, no obstante, antes de que su compañero se diera cuenta de esto, decidió este primero propinarle un furioso golpe en la cara, y Scorched, recién habiendo regresado a la realidad, no halló razón para aquello, y acto seguido, solo actuó en base a las respuestas que buscaba para sus pensamientos recientes.
 
 
-¡Maldito!- gritó enfurecido Scorched, respondiéndole a su atacante con el mismo actuar, golpeándole la cara y empujándosela hasta azotársela contra el suelo.
 
 
-¡No! ¡Simplemente no más! ¡No quiero más! ¡No pienso ser parte de su estúpido plan más! ¡Nunca más!- vociferó el unicornio hecho un total monstruo, dejando a Further casi sordo producto de sus gritos y sin otra cosa que hacer más que quedarse callado.
 
 
-¡Simios imbéciles!- continuó gritando Scorched a la vez que, como si se tratara de algo divino, comenzaba a recuperar en su aura un resplandor que no se veía en ninguno de los partidarios de Fog Spirit, y seguido de esto, el unicornio, con su ira traspasando todos sus límites, atacó a todos los guerreros que continuaban ahí brutalmente, incluyendo a Further, y luego de eso, tomó vuelo con su magia bruscamente, ahora con la clara intención de demostrar que en ningún aspecto era parte del bando de Fog Spirit.
 
 
-¡Ya no más! ¡No pienso ser otro imbécil más! ¡Ayudaré a esos equestres! ¡Eso es lo que haré ahora!- decía Scorched pensando, en esta ocasión más decidido en cuanto a palabras mientras iba velozmente en dirección al tren de equestria, ahora observando con una ira feroz a los grisaceos mientras lograban poco a poco subirse en este.
 
 
-¡Scorched! ¡Hijo de una víbora! ¡Lo vamos a matar! ¿Me oyeron guerreros? ¡Cuando atrapemos al traidor lo despedazaremos!- dijo también furioso Further, empezando después de eso a correr hacia el tren junto a los guerreros que estaban con él.
 
 
Scorched había sido consciente de las amenazas de Further a él desde la distancia, no obstante, aquello fue de lo que menos se preocupó en ese instante, pues ahora tenía su vista puesta netamente en la parte trasera del tren y en quienes querían entrar en este, por lo que antes ir a la acción, se dirigió hacia una pequeña compuerta en la parte posterior del antepenúltimo vagón, y una vez estuvo dentro, se sintió más decidido que nunca a masacrar a todo grisaceo que encontrara y de esta forma ayudar a los que solamente por conveniencia consideraba en un principio sus enemigos.
 
 
'''''[Cerca del extremo sur del bosque Everfree...]'''''
 
 
Se encontraba todo relativamente tranquilo en las cercanías del bosque Everfree, pero dicha calma se vio un tanto perturbada al aparecer en el cielo, no a mucha distancia del suelo, algo yendo hacia el bosque con una impresionante rapidez, y a simple vista no era posible saber con certeza que era aquello, no obstante, aquello no era un objeto volador simplemente, sino que se trataba de Fog Spirit y Burning Fury, quienes mientras se seguían acercando al bosque forcejeaban en el aire, y era Burning quien más luchaba por librarse de los cascos de Fog, y justo antes de llegar al bosque Everfree, la unicornio logró propinarle otro potente golpe a Fog Spirit mientras este trataba de hacerlo mismo, dejándola caer irremediablemente en el borde del bosque, sufriendo Burning otra dura caída después de todo ese forcejeo, y acabando un tanto aturdida luego de que su cuerpo quedará completamente en reposo.
 
 
A pesar del aturdimiento por la caída, Burning se levantó y recobró su concentración rápidamente, sin embargo, no le era posible negar el hecho de que al verse ahora completamente sola en ese bosque y perseguida por un ser cuyo propósito desconocía, se sentía totalmente confundida y también aterrada.
 
 
Burning prefirió empezar a moverse más por el lugar, de modo que así tuviera una esperanza de que Fog la perdiera de vista, no obstante, sin perder su estado de alerta en absoluto, Burning miraba hacia todas las direcciones con desconcierto, y cuando menos se lo esperó, una figura oscura apareció súbitamente volando velozmente desde su derecha, golpeándole la cabeza y empujándola más adentro del bosque una distancia considerable, y haciéndole finalmente chocar con un árbol de gran altura y grosor.
 
 
Burning se puso sobre sus cascos otra vez, respirando fuertemente y todavía más alerta que antes, y volvió a ocurrir lo mismo, solo que ahora Fog Spirit surgió desde una dirección más predecible para Burning, siendo esta la que iba atrás a sus espaldas, pero se dirigió tan rápido hacia ella que le fue imposible cubrir el golpe efectivamente, recibiendo otro impulso por parte de Fog, siendo ahora menor, pues por lo menos Burning ahora había logrado amortiguar el impacto parcialmente.
 
 
Sin sentirse verdaderamente agobiada aún, Burning se levantó otra vez en alerta, y esta vez, en lugar de aparecer volando desde una dirección cualquiera, Fog Spirit directamente se teletransportó detrás de Burning, reaccionando esta de inmediato ante esto, sin embargo, a penas se volteó para ver a Fog Spirit, este le pegó en el rostro fuertemente, obligándola a retroceder un poco, y seguido de ese golpe vino rápidamente otro golpe que también fue directamente recibido por Burning en la quijada, pero en la tercera ocasión, aún sin demostrarse realmente herida, Burning agarró rápidamente y con fuerza los cascos del cuerpo momentaneo de Fog, y acto seguido, se soltó y casi al mismo tiempo golpeo a Fog Spirit en la sien y luego de eso, cargó su cuerno y le lanzó al unicornio una poderosa carga mágica que lo impulso unos cuantos metros atrás.
 
 
Burning mantuvo su magia pocos segundos encendida, pues en el fondo aún creía que existía una pequeña probabilidad recuperar a su padre, y cuando su magia le dejó observar a Fog Spirit otra vez, se dio cuenta de que, de la misma forma que había visto hace un tiempo a su amiga Cloudlight revolcarse después de dispararle con su magia, estaba ahora Fog Spirit, y recordando lo que había tratado de hacer con la pegaso, Burning procedió ahora a hacer lo mismo, pero esta vez con más seguridad y por ende más rapidez.
 
 
Una explosión de magia oscura mezclada con algo de la magia de Burning se produjo después de su acción, recibiendo un gran empujón por la onda de dicha explosión, y finalmente, luego de ese gran estruendo, Burning pudo reincorporarse nuevamente y, como si se hubiese tratado de un verdadero milagro, la unicornio vio a no muchos metros de ella el cuerpo de su padre, con algunas marcas y heridas pero dentro de todo intacto y devuelto a la normalidad.
 
 
-¡Papá!- exclamó Burning con algunas lágrimas empezando a brotar de sus ojos, siendo su esperanza aún más fortalecida al momento de ver que Stone incluso comenzaba a moverse.
 
 
-¡Papá no te muevas!- dijo Burning su aturdido padre con suma preocupación por él.
 
 
-B-Burning... que... alivio verte- dijo Stone manteniéndose consciente con dificultad, pero sin poder evitar una pequeña sonrisa al ver a Burning después de haber pasado por una experiencia que por siempre recordaría como un infierno.
 
 
Burning por un segundo se vio totalmente llena de una enorme felicidad y un gran alivio, sin embargo, después de recordar lo que había ocurrido con todos los ponis de equestria, nuevamente la desesperación se apoderó de ella, y empezando a perder las esperanzas, Burning comenzó a soltar algunas lágrimas mientras se fijaba en la nube que había dejado la explosión de magia.
 
 
-Burning...- dijo Stone con un tono ahora algo más tenso, y una vez que Burning puso sus ojos en él, se percató con espanto de que lo que ella esperaba con horror que ocurría, en ese momento ya se estaba dando, y producto de aquello, Burning entró en una exasperación aún mayor, y su padre, como si también se diera cuenta de lo que le estaba ocurriendo, influenciado por la actitud de Burning, este de igual forma empezó a dejar caer unas cuantas lágrimas.
 
 
-¡Papá! ¡No! ¡Te estás desvaneciendo!- exclamó Burning, tratando inútilmente de tocar a Stone, viendo que ya ni siquiera eso podía hacer.
 
 
-Burning... solamente te quiero decir... ¡Sálvate! ¡Vive! ¡Por favor! Burning...- dijo Stone entre algunas últimas lágrimas, para finalmente desvanecerse por completo, como si algo invisible hubiese absorbido su cuerpo desde arriba suyo.
 
 
-Papá...- susurró Burning sollozando silenciosamente, y antes de sentir que rompería en llanto, aquel sentimiento suyo se vio frenado al percatarse que después de que su padre se desvaneciera, había dejado su cuerpo un extraño y misterioso zafiro rodeado de un aura un tanto oscura, el cual Burning tomo con sus cascos para observarlo mejor, y en el entretanto, con algunas lágrimas brotando de sus ojos aún, recordó lo que dijo la terrestre grisacea sobre lo dónde se encontraban los que se desvanecían.
 
 
-Espero... que al menos estén ahí... todavía con vida...- murmuró Burning mientras aquella desgraciada sensación de impotencia comenzaba a abrumarle otra vez, y por unos segundos hubo un silencio casi absoluto, no obstante, inesperadamente Burning empezó a captar unas voces que se acercaban bastante rápido hacia su ubicación, y al mirar en la dirección desde la que venían aquellas voces, escuchó un fuerte retumbe atrás suyo y, sin poder cubrirse a tiempo, recibió un golpe de parte de un cuerpo rodeado de un aura oscuro que surgió de la nube de polvo que había dejado la explosión de hace unos momentos.
 
 
Aquel ataque lo sintió Burning con mucha más bestialidad que los anteriores que había recibido, los cuales a penas le había provocado algún daño, y por el impulso del golpe recibido, Burning soltó inevitablemente la misteriosa gema que sostenía en ese instante, y acabó chocando con un pequeño montón de tierra, dejando una gran nube de polvo alrededor suyo, y quedando ahora considerablemente más aturdida que en las ocasiones anteriores.
 
 
-¡Qué demonios está pasando por aquí!- dijo un tanto sobresaltado uno de los tantos sujetos que se acercaba para investigar lo que ocurría en el sitio; aquellos sujetos eran guerreros grisaceos, y con sus lanzas y unas pocas armas de fuego listas para ser usadas, primero pusieron su atención en el montón de polvo que ocultaba a Burning de su vista, pero una vez se enfocaron en el desastre que había quedado unos cuantos metros delante de ellos, vieron tan solo a unos pasos de ellos una figura que demoró poco en librarse de aquel aura que le rodeaba, así mostrando su verdadero aspecto; era un unicornio de aspecto atlético y de estatura relativamente alta, y tenía ojos de color rojo oscuro, cabello gris y cuero de tonalidad café.
 
 
En primeras instancia, para los guerreros aquel unicornio pareció un total desconocido, e incluso se prepararon para amenazarle, pero el unicornio al parecer era consciente de que no lo reconocerían, por lo que antes de que los grisaceos se fueran en contra de él, tomó rápidamente la palabra para demostrar quien era con su voz.
 
 
-Alto grisaceos... por mi aspecto no me reconocerán, pero soy su líder, Fog Spirit- dijo el unicornio con firmeza, y efectivamente, fue cuando escucharon su voz que los guerreros lo reconocieron, pues era aquella la misma que cuando tenía bajo su posesión el cuerpo de Stone.
 
 
-¡Fog Spirit! ¡Por favor discúlpenos!- dijo atemorizado uno de los guerreros, demostrando el resto lo mismo junto a este, ofreciendo de esta forma una disculpa a su líder.
 
 
-No se preocupen... de hecho necesitaré su ayuda- dijo Fog con aire de sequedad y seguridad, queriendo darles a entender a sus acompañantes que se trataba de algo de considerable importancia.
 
 
Mientras tanto, Burning todavía estaba cubierta por la tierra y algunas piedras, y mientras escuchaba con sumo desconcierto las palabras y las intenciones de los grisaceos, gradualmente aquella gran pena que le invadía en aquel entonces ahora se empezaba a transformar en un sentimiento ineludible de cólera, y recordando un sinfin de cosas como un relámpago, siendo su último recuerdo las palabras finales de la terrestre, Burning se sintió abrumada a un nivel que jamás había sentido.
 
 
-Son todos... unos enfermos...- pensó Burning deseando por primera vez en su vida, matar a alguien con tan exagerada furia, y ese alguien era en efecto, aquel ser que había deducido casi automáticamente que era quien había tomado el cuerpo de su padre.
 
 
Después de algunas palabras más de parte de Fog, finalmente los guerreros se decidieron a actuar, pero antes de poder hacer esto, repentina y estruendosamente, Burning surgió del montón de tierra y piedras con su aura amarilla totalmente encendida y liberando una enorme cantidad de energía al mismo tiempo que pegó un grito que se escuchó por todo el bosque.
 
 
El aura de Burning encendiéndose tan bruscamente provocó que los guerreros volaran hacia atrás algunos metros, y que incluso Fog Spirit, ahora habiendo recobrado su verdadera forma, diera algunos pasos hacia atrás, y luego de todo aquello, Burning, convertida en la bestia interior que había suprimido siempre, se dirigió a Fog Spirit casi totalmente segura de que había sido él quien había surgido de la explosión de hace un rato.
 
 
Burning dio otro potente grito, pero Fog no se dejó intimidar por la inesperada monstruosidad de la yegua, y moviéndose muy ágilmente, esquivo el primer ataque de Burning, impactando esta su casco derecho en un árbol que, a pesar de haber sido de gran grosor, aun así logró reducir su tronco a la mitad, haciendo que este comenzara a partirse.
 
 
-Esa impulsividad no te ayudará en nada, tonta- pensó Fog Spirit sin dejarse intimidar por la fuerza bruta de Burning, quien luego de fallar su primer golpe, rápidamente se giró para seguir persiguiendo a Fog Spirit, y en el segundo ataque, velozmente, Fog esquivó nuevamente, pero ahora además, antes de dejar que su oponente le lanzara otro golpe, lo hizo él primero, llegando su ataque a la parte baja de la mandíbula de Burning, viéndose ella obligada a retroceder unos pocos metros, y quedando aturdida al principio, no obstante, sintiéndose aún más enfurecida luego de unos segundos, Burning levantó su mirada hacia Fog Spirit otra vez, y para desgracia suya, otro golpe conectó en su rostro, pero aquello no solo la dejaba aturdida momentaneamente, sino que también alimentaba cada vez más su furia, y entonces un tercer golpe llegó fuertemente a su rostro, pero ahora, para sorpresa de Fog Spirit, Burning se resistió al empuje, y gruñendo con cólera, impactó con fuerza inusitada su casco ágil en la sien de su rival, haciendo que este se arrastrara un considerable tramo hacia atrás, pero manteniéndose sobre sus cascos.
 
 
Burning en esos instantes se encontraba demasiado concentrada en Fog Spirit para acordarse de que a sus espaldas estaban también dirigiéndose hacia ella los grisaceos que habían llegado hasta Fog Spirit y que ahora habían visto también como ambos individuos habían iniciado la batalla, y siendo conscientes de la bestialidad de Burning, no dudaron en ayudar a su líder.
 
 
-¡Porqué a mi padre, infeliz!- gritó la unicornio comenzando a correr igual que hace unos instantes hacia Fog Spirit, pero este, aprovechando su magia y sus habilidades, se elevó rápidamente desde el suelo antes de que el casco de Burning conectara con su cuerpo, y empezó a ascender hasta llegar a una notable altura.
 
 
-¡Qué maldito! ¡Yo no puedo hacer eso!- dijo Burning en su mente mientras se paseaba frenéticamente por el área que sobrevolaba Fog Spirit. Por un instante, Burning pensó en usar su magia nuevamente a pesar de que ya estaba comenzando a sentirse desgastada por usarla, pero esto solo fue por un periodo muy corto, pues recordó que su oponente no estaba solo, y recobrando un poco su sanidad, Burning se movió hacia unos árboles gruesos para esconderse, pero no realizó aquella acción sin antes tener que recibir un disparó en su hombro izquierdo por parte de uno de aquellos guerreros que acompañaban a Fog.
 
 
-¡Si me sigo exponiendo así no saldré con vida de aquí!- pensó Burning mientras se cubría la herida en su hombro con su casco y en su rostro mantenía una mueca leve de dolor.
 
 
La opción que Burning vio más conveniente fue seguir ocultándose entre la vegetación del bosque y alejarse del lugar cautelosamente, sin embargo, también recordó que ahora Fog Spirit estaba sobrevolando el bosque, por lo cual se vio obligada a detenerse producto de la inseguridad que le invadía de nuevo, y fue entonces cuando ocurrió lo que temía; Fog Spirit de imprevisto se teletransportó atrás suyo, y acto seguido, le agarró ágilmente del cuello para ahorcarla.
 
 
Ante aquello, Burning trató de azotar a Fog con los árboles y rocas que habían cerca a modo de forcejeo, y viendo que era inútil, uso su casco derecho para enrollarlo en su cabeza para luego levantar a este con su cuerpo e impactarlo contra el suelo, obligándole así a soltarla, para por último lanzarse encima de este y darle dos potentes golpes en la cara antes de que se teletrasportara de nuevo.
 
 
Burning, confundida por lo ocurrido, echó un rápido vistazo a su alrededor y, al darse cuenta de que los grisaceos ya estaban cerca de ella, procedió de inmediato a seguir moviéndose al no ver un escondite, pero antes de poder hacer aquello, sin que en ningún momento lo esperara, surgió en frente de ella, y no a muchos metros, un poderoso rayo de magia oscura que desintegró gran parte de lo que estaba a su paso, y Burning, sin poder reaccionar, no pudo hacer nada más que cubrirse de la carga mágica.
 
 
Después de aquello, ya con bastante agobio encima, no hizo más que correr entre los árboles y las plantas llenas de espinas que habían en la vegetación, y al ver un espacio abierto, se apresuró más y se teletransportó hasta el sitio, sin embargo, aquel sitio resultó ser el mismo en el cual había ocurrido la explosión de magia oscura.
 
 
-Maldita sea, ¿Volví aquí?- dijo Burning en su mente, alterada por lo que veía y comenzando a entrar en desesperación.
 
 
Producto de la enorme cantidad de emociones que invadían la mente de Burning en ese momento, esta comenzó a tener ideas que en otro momento jamás habría considerado llevar a cabo, pero la que acabó por quedarse en sus pensamientos dando vueltas fue la de buscar aquella gema que había quedado junto a su ya desvanecido padre hace unos minutos.
 
 
-Esa gema daba una sensación muy rara... tengo que encontrarla- dijo Burning desesperadamente dentro de su cabeza, sin embargo, en el sitio donde ella creía que estaba ese objeto no podía encontrarlo. Trató de escarbar, pero no halló nada; luego acudió a su magia, y trató de mover la tierra con un rayo de magia, pero aún no veía lo que buscaba.
 
 
Burning repentinamente sentía una gran curiosidad por saber qué guardaba esa extraña gema, pero fue entonces cuando se escuchó otro disparo por los grisaceos, quienes nuevamente la había divisado, y después de que ella diera un último vistazo al suelo, nuevamente apareció Fog al lado suyo y la atacó con un violento golpe en el estómago, haciéndole esto retroceder varios metros atrás, y viéndose ella obligada a quedarse quieta por unos segundos, pero sin importar esto, levantó rápido la mirada, y fue entonces que, en mayor parte por suerte, logró ver dónde estaba el zafiro oscuro que buscaba.
 
 
-De dónde vino esa cosa no importa ahora- dijo en su mente la unicornio, recibiendo luego de ese pensamiento otros tres golpes más de Fog Spirt, y en el cuerto ataque, recuperando sus fuerzas, Burning resistió el golpe directamente y, seguido de esto, empleó toda su fuerza en un último golpe que hizo a Fog volar una distancia bastante grande hacia su derecha.
 
 
Posterior a haber alejado temporalmente a Fog Spirit, Burning se dirigió velozmente hacia aquella extraña gema, y para acelerar las cosas, se teletrasportó hacia esta, aunque ya sintiéndose muy agotada por su propia magia.
 
 
Justo al tomar en sus cascos la gema misteriosa, Burning escuchó los gritos de los guerreros que le perseguían junto a Fog Spirit, y ya estando estos cerca de ella, lanzaron sus lanzas hacia Burning con enfado, y esta, reaccionando justo a tiempo, fue rozada en la piel por algunas de estas, y cuando los guerreros llegaron hasta la unicornio, se abalanzaron sobre esta para tratar de dominarla, no obstante, Burning, enfurecida, empezó a golpear con todas sus fuerzas a los grisaceos, y luego de librarse por completo de sus cascos, tomó el zafiro con su magia para comenzar a correr y adentrarse más en el bosque, pues veía que ya no tenía otra opción.
 
 
-Si esta cosa tiene lo que yo creo que tiene... entonces...- pensó Burning, y antes de poder seguir escapando, Fog Spirit le privó de esto y, haciendo lo mismo que en oportunidades pasadas, se teletransportó en frente y le pegó en la quijada lo suficientemente fuerte como para hacerla retroceder la mitad del tramo que había recorrido.
 
 
-¡No sé para qué demonios querrías eso! ¡Pero será mejor que me lo des de inmediato!- vociferó furioso y tenso Fog Spirit por ver lo que traía Burning consigo, y a su vez, para Burning, aquellas palabras fueron como una afirmación a sus suposiciones.
 
 
-¡Es como si se hubiese delatado solo!- dijo Burning pensando con un semblante el cual volvía a denotar enfado en un estado casi absoluto, y llegando a un punto en el que ella incluso llegó a percibirse como una verdadera desconocida, impacto su casco con la gema para romperla.
 
 
-¡Qué haces!- voceó frenético Fog Spirit al mismo tiempo que liberó de su cuerno una poderosa carga de magia oscura direccionada hacia Burning, quien veloz, esquivo a duras penas dicha carga, y viendo que lo hecho anteriormente no había sido efectivo, golpeó de nuevo la gema, esta vez rompiéndola totalmente, y esperando que algo petrificante pasara, Burning se alejó un tanto, y antes de que Fog pudiera alcanzarla nuevamente, una masa oscura proveniente de la gema rota envolvió a la unicornio, y a pesar de que Fog la golpeó de todas formas, la masa se movió junto a ella, no obstante, Burning no soportó más de cinco segundos rodeada de aquella extraña masa, por lo que usando su magia desesperadamente, se liberó de dicha masa, surgiendo ahora como una versión más oscurecida de ella misma, viéndose su cuerpo ahora con los mismos colores, pero con tonalidades menos luminosas.
 
 
-Mi magia... me siento... restaurada- dijo Burning en su mente, ahora sintiéndose extrañamente recuperada gracias a la pequeña cantidad de magia oscura que había absorbido.
 
 
-¡Esta mocosa ahora debe morir!- exclamó Fog Spirit en su cabeza, y en esta ocasión, más encolerizado que antes, se fue velozmente en frente de Burning y le dio dos fuertes golpes y finalmente le disparó un rayo de magia, no obstante, de la nube de polvo que quedó Fog no esperó que súbitamente Burning surgiera como una bestia y le propinara un golpe que le hizo volar una gran distancia hacia atrás.
 
 
-¡Los voy a matar!- pensó Burning, ahora enfocándose en los guerreros que la estaban persiguiendo para estruendosamente disparar un rayo de magia hacia ellos, el cual ahora tenía algo de magia oscura mezclada con la de Burning.
 
 
De aquellos grisaceos no quedó rastro visible, y Burning, ahora experimentando en mayor medida la restauración de su magia, se dirigió hacia su oponente, quien también se estaba dirigiendo a ella, y teletransportándose otra vez cerca de Burning, Fog Spirit trató de atacarla, sin embargo, ahora con mayor agilidad, Burning pudo cubrir el golpe y, acto seguido, responderle al rival con un golpe más potente que los que había dado anteriormente, no obstante, cuando la unicornio comenzaba a sentirse aún más recuperada, una enorme presión sobre su cuerpo le hizo perder el equilibrio totalmente, viéndose sin otra opción más que quedar sentada en el suelo.
 
 
-¿Qué... pasa? Debe ser... la magia- dijo Burning ahora sintiendo su cuerpo en un estado peor que el de antes. Fog Spirit se dio cuenta de aquello con facilidad, y aprovechándose de la situación, se abalanzó furioso contra Burning y le propinó un montón de golpes en todo el cuerpo, acabando esta por caer completamente aturdida y desorientada al suelo.
 
 
-Ahora es cuando mueres, Burning- dijo Fog Spirit de forma un tanto sádica, sorprendiendo a la joven yegua por el hecho de que sabía su nombre, a la que luego de aquellas palabras comenzó a presionar fuertemente en el cuello para quedarse así hasta matarle.
 
 
-No sé qué diablos pretendías con romper ese zafiro, o qué querías con la magia oscura, pero te aseguro que ahora ya vas a morir...o quién sabe. Tal vez te desvaneces antes de eso- dijo entre dientes el unicornio, más que seguro de sus palabras, sin embargo, Burning aún hallaba en sí energía suficiente para usar su magia, y a penas vio un área donde la vegetación era sumamente densa, se teletransportó a ese sitio justo cuando Fog Spirit estaba por descargar un rayo de magia directamente en su rostro.
 
 
-¡Maldita bestia! ¡Eres una cobarde maldición! ¡Ni siquiera sabes como usar tu magia! ¡No eres más que una ingenua! ¡Ingenua!- gritaba Fog Spirit cegado por la ira y buscando algún rastro de la presencia de Burning, y por último, ya algo resignado, sobrevoló la zona, pero parecía que Burning se había esfumado totalmente.
 
 
-A esa unicornio hay que matarla... sin duda. Pero no hay tiempo para buscarla por todo el bosque ahora- mencionó Fog Spirit con un aire mucho más representativo de él, entretanto miraba el gran tamaño del bosque y recordaba los sucesos todavía recientes en Appleloosa, y viendo que ahora su soñado orden se veía amenazado, tomo rumbo a dicho pueblo para ver en que había concluido toda aquella revuelta.
 
 
'''''[Algunos minutos después...]'''''
 
 
Desde el momento en el cual Burning comenzó a escapar de Fog Spirit, empezó a moverse rápidamente por el bosque gracias a su desesperación y a las energías restantes que le quedaban, empleando estas en el uso de la teletransportación, llegando así en tan solo unos minutos a una pequeña planicie junto a un río de bastante grosor en medio del bosque, el cual cruzó rápido mediante su magia, aunque ya completamente agotada, al borde de colapsar y caer totalmente rendida al suelo.
 
 
-¿Qué me pasa?- se preguntó Burning en su mente a la vez que seguía caminando a paso acelerado, recordando a su padre y a su familia, luego a Density, y por último a las pegasos. Recordarlos a todos le produjo un enorme remordimiento en su interior, tanto así que aparentemente infinitas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos.
 
 
-¿Acaso realmente me he vuelto loca? ¿Es que acaso ni siquiera yo me conozco?- pensó Burning con cada vez más impotencia, como si sus emociones en aquel momento la estuvieran pisoteando de manera despiadada.
 
 
Pasó otro pequeño rato desde que Burning había dejado atrás el río, cuando entre todo el follaje encontró, finalmente, algo un tanto prometedor; se trataba de una especie de choza que parecía vacía desde el exterior. Burning no se sintió segura hasta acercarse silenciosamente para comprobar si había gente dentro de la choza, y cuando acabó por convencerse de que no había nadie, se dirigió a la entrada y abrió la puerta con las pocas fuerzas que le quedaban.
 
 
En efecto, no había nadie, y parecía que ningún poni tocaba ese lugar por días, por lo que Burning cerró la puerta para protegerse mejor, quedando así sumida en una semioscuridad, pues habían en la choza pequeñas ventanas por las que entraba algo de luz, y por último, ya completamente extenuada por todo lo que había pasado ya, Burning se sentó estrepitosamente, apoyada en una pared, para acabar por tirarse completamente en el suelo, sintiéndose ahora con fiebre, y sollozando debido a la cantidad de emociones que traía consigo en ese momento y a su creciente inestabilidad emocional en mayor parte.
 
 
-Nunca volveré a tratar de usar magia oscura... ¿En qué demonios estaba pensando? ¿Realmente creí que podría usarla?- se preguntó Burning en sus pensamientos, sin poder evitar cuestionar en ese momento todo lo que estaba haciendo, y comenzando ahora a verse cada vez más como una necia que realmente no conocía ni siquiera lo relacionado a ella misma.
 
 
-No sé nada... ni puedo saber... como me gustaría poder saber con exactitud lo que ocurriendo...-
 
 
Después de unos instantes más, Burning no fue capaz de soportarlo más, y rompió en un llanto que no era ni muy ruidoso ni muy silencioso, y eran tantas las emociones con las que no sabía que hacer, que se mantuvo así una considerable cantidad de tiempo.
 
 
-No quiero justificar mis errores... quiero acabar con todo este caos...- pensó Burning, ahora finalmente comenzando a sentirse más estabilizada emocionalmente, y con su llanto empezando a cesar.
 
 
-Malditos enfermos... yo solo quiero dormir... yo solo quiero... pensar...- fueron las últimas palabras que resonaron en la mente de Burning antes de que cayera en un profundo sueño.
 
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Revisión actual - 17:34 17 ene 2018

Salvamento de la oscuridad
Pertenece a: Trapezium
Clasificacion Sin restricciones
Género acción, ciencia fantasía
Estado Terminado
Ambientada en Apple Loosa, Equestria
Cronología
Encarcelamiento accidental Salvamento de la oscuridad parte 1 Salvamento de la oscuridad segunda parte

Este es la segunda parte de "Salvamento de la oscuridad", siendo así el décimo quinto capítulo de Digression.

Las exageradas esperanzas originadas por Atom Mist se han desmoronado, pues ahora, tanto Burning Fury como Density Presence se encuentran encerrados en el que sería el intento fallido de esta para ayudarles a perfeccionar sus habilidades mágicas; mientras tanto, en la perturbadora nada, Burning y Density luchan sin descanso por salir de ahí sometidos a la ineludible presión mental.

Relato

En tan sólo unos días, la apariencia de las tan admiradas tierras equestres lucía ahora nada más que terrenos ya si vida alguna casi, además de que ya los cielos estaban cubiertos por unas tétricas nubes notablemente oscuras, las cuales a pesar de eso, no eran de lluvia.

La mayor parte de aquellas nubes se posaba sobre los terrenos que eran cubiertos por los altos edificios de la gran ciudad de Manehattan, en la cual se notaba desde lejos el movimiento frenético de los principales individuos en la catástrofe que había sido desencadenada hace no tantos días: Los grisaceos, quienes aún perseguidos por un agonizante imperio de cristal, ya sentía la victoria correr por sus venas.

Su líder, al que consideraban ya una divinidad, Fog Spirit, era el protagonista de todas las acciones que se llevaban a cabo en ese instante, alimentado a cada momento la ira en ellos, lo cual les motivaba constantemente a continuar luchando por su enorme deseo de recuperar lo que había pertenecido a sus antepasados en tiempos antiquísimos.

-Estimados grisaceos- comenzó diciendo Fog Spirit en otro nuevo discurso hacia sus subordinados, quienes mantenían todos sus sentidos enfocados en él.

-Como se darán cuenta, ya tenemos la batalla casi ganada. El ejercito del imperio de Cristal ya no es un verdadero problema. Ni siquiera hemos tenido que matar a muchos pues... la dimensión bajo mi control los ha ido absorbiendo a todos a medida que nos fuimos acercando hasta aquí- decía Fog Spirit, poniendo ahora mayor énfasis en las últimas palabras, a la vez que una leve pero tétrica sonrisa surgía sobre su rostro.

-Además... tampoco es la idea matarlos, sin embargo, si debemos aniquilar a alguien, lo haremos sin vacilar ni un poco- dijo ahora el unicornio, continuando con su discurso con el fin de seguir alimentando el resentimiento ancestral del conjunto de individuos que ya se autoproclamaba un imperio.

-¡Haremos todo lo que usted diga señor!- gritaron los grisaceos dirigiéndose a su líder, continuando por demostrar su admiración hacia el poni oscuro levantando frenéticamente las distintas armas que poseían.

-Huh, desde siempre han hecho lo que digo, y lo seguirán haciendo hasta el fin de su existencia, porque yo no moriré- decía Fog Spirit en sus pensamientos a la vez que observaba a los aborígenes con gran satisfacción.

-Desde el momento en que invadí la mente de Tempest... todo comenzó a cambiar drásticamente para estos sujetos... y ahora aquí están... convertidos en todas unas bestias- continuaba Fog Spirit con su monólogo interno; mientras, un tanto alejado de la muchedumbre, se encontraba un unicornio de estatura bastante alta, mirando con repugnancia como la multitud de sujetos admiraban enormemente a Fog Spirit

-Como si todo lo que ha hecho fuera de tanta importancia... yo sería mejor líder para esos simios amentes- insultaba Scorched Road silenciosamente a los grisaceos y se alejaba cautelosamente de los bordes de Manehattan.

-Pero no tengo tiempo para hacer eso, en cambio, mejor será que vaya a buscar a esa unicornio infeliz. La masacraré, la traeré muerta a Manehattan y le demostraré a Fog Spirit que no soy una simple broma que su propia magia le jugó- siguió Scorched hablando solo mientras se daba media vuelta y tomaba rumbo hacia el árido sur. Sin embargo, Further Charged ya esperaba que el alto unicornio se decidiera a realizar aquello, por lo que todo ese rato se mantuvo vigilándolo mientras se escondía de él, y al momento de verlo retirarse, reaccionó con rapidez para perseguirlo de igual forma, no obstante, ahora Scorched parecía ser mucho más veloz con su capacidad de vuelo habitual, tanto así que superaba un poco a Further.

-He acumulado demasiado odio a lo largo de mi vida, y no estoy para seguir con eso ya- manifestaba Scorched furioso mientras comenzaba a aumentar la rapidez en su vuelo lentamente con su aura mágico.

[Numerosos minutos después...]

Scorched Road llevaba ya en lo alto de los oscurecidos cielos por ya bastante tiempo, concentrado en lo que quería hacer como nunca antes lo había estado, inspeccionando con suma atención todo lo que a su alrededor veía, y en eso, notó algo en un poblado relativamente grande algo que le llamó mucho la atención.

Aquel segundo pueblo por el cual pasaba, pues ya había pasado antes arriba de uno más pequeño, tenía aún algo de movimiento, y era este pueblo Apple Loosa.

A Scorched Road le dejó algo impactado esto, pues la villa por la cual había sobrevolado con anterioridad parecía mostrar ya ningún tipo de actividad; esta en cambio tenía todavía algunos ponis dándole algo de vida.

-Esto le llamaría mucho la atención a Fog Spirit y a esos grisaceos- mencionó Scorched mientras observaba las montañas que estaban hacia el sur, y fue entonces cuando repentinamente surgió una idea en su cabeza que le urgió considerablemente.

-Sí esas son las montañas en las que me enfrenté a esa unicornio... puede ser que después los sujetos hallan llegado hasta aquí. Probablemente la tipa que busco está aquí- continuó hablando dentro de su mente Scorched, para posteriormente bajar sumamente rápido y tener una intencionalmente estremecedora llegada al sitio.

Luego de llegar estrepitosamente a suelo, Scorched analizó la situación del pueblo de forma rápida, viendo cómo los escasos ponis que aún quedaban en el entorno deformaban cada vez más sus rostros producto del temor que instantaneamente comenzaba a tomar posesión de sus extremidades.

-¿Quién es ese?-

-No tengo idea- comenzaban a balbucear entre ellos los pocos pobladores de Apple Loosa que aún rondaban por el exterior vigilando las circunstancias.

-Busco a alguien... en específico... que podría estar aquí- decía en voz alta y amenazante el unicornio mientras se acercaba a un conjunto de ponis que estaba en frente suyo, y con intenciones que no eran realmente buenas ni neutras.

-El tonto que me diga que debo estar confundido recibirá una golpiza de parte mía, porque ahora que lo pienso... la unicornio debería estar aquí, dudo mucho que haya ido a otra parte-

-¿Q-qué unic-c-cornio?- dijo acercándose un poco un corcel que estaba cerca de Scorched, atemorizado y con una voz temblorosa por pensar en cuáles eran las intenciones de este.

-Una unicornio naranja, baja, de pelo negro y desordenado. Recuerden lo que dije, así que si no me dan una respuesta útil... ya verán- agregó fastidiado ya Scorched Road, suspirando levemente antes de acabar con sus palabras.

-Bueno... cómo decirlo... la unicornio de la que hablas...- tartamudeaba el corcel lleno de temor, lo cual comenzaba rápidamente perturbar el temperamento de Scorched.

-¡Desapareció!- espetó fuerte y repentinamente una unicornio que había surgido desde otro conjunto de ponis que se encontraba detrás de Scorched, quien confundido por lo dicho, volteó su cabeza enérgicamente para poder mirar al que había hablado.

-¿Cómo? ¿Qué quieres decir?- preguntó Scorched ya con su comportamiento netamente perturbado y aproximándose a paso acelerado hacia la emisora de la información sobre el objetivo principal de Scorched.

-¡Desapareció! ¡Se quedó un tiempo aquí pero mágicamente desapareció!- decía la unicornio, quien era nadie más que Atom Mist, la que a pesar de haber tenido incluso ganas de vomitar producto del miedo en aquel instante, sorprendía al resto de los ponis con su conducta, la cual contradecía en gran parte lo que ella siempre había parecido ser: una cobarde sin remedios.

-No te creo, ¡Deberás explicarme muy bien!- profirió el corcel de larga contextura, quien ya estaba preparando uno de sus cascos para golpear a Atom y de esta forma ejercer terror, sin embargo, sus intenciones se vieron interrumpidas por Further Charged, quien ya un tanto exhausto hizo un llamado de atención a su compañero en el instante que tocó suelo, antes de que este pudiera alzar su casco totalmente.

-También deberás explicarme qué demonios vienes a hacer aquí, Scorched- agregó Further, un tanto agobiado por la gran ventaja que ahora Scorched había logrado sacarle en el vuelo, pero manteniendo su seriedad.

-¿Further? ¿Me has estado siguiendo todo el tiempo?- comenzó Scorched Road a cuestionar Further, quien sólo continuaba mirándolo secamente.

-¿Por qué demonios lo haces? Oh, no me digas, tu dios Fog Spirit te lo ordenó- dijo ahora burlándose el unicornio mientras el resto en su entorno continuaba quieto.

-Por supuesto que me dijo que vigilara a alguien tan inestable como tú Scorched- respondió el guerrero grisaceo ante las burlas de su compañero, quien le quedó observando con cara de odio después de escuchar aquellas palabras.

-La resistencia equestre aún no está acabada, sin embargo ya está bastante debilitada- mencionó después Further a un confundido y fastidiado Scorched, y a la vez todo esto mientras los demás ponis se preguntaban de que hablaban los dos extraños.

-¡Qué es lo que quieren! ¡Sea lo que sea se los daremos a cambio de nuestra tranquilidad!- afirmó la unicornio violeta hablando por todos los del pueblo, quienes debido a esas afirmaciones ya estaban teniendo una discusión mental con Atom Mist mientras de sus semblantes surgía un aura de rabia junto con pavor.

-Al menos gracias a ti ahora sé que en este pueblo aún quedan ponis sin someter... así que ya sabes lo que tienes que aprovechar de hacer- agregó Further con un tono que fluctuaba entre la sequedad y el sarcasmo, para a continuación tomar vuelo con su magia nuevamente y regresar a Manehattan.

Aquellos últimos vocablos de Further produjeron una desesperación aún mayor en los pobladores de Apple Loosa, dándoles a ellos un sin fin de cosas en las que pensar, trayéndoles esto una sensación que en cualquier momento les haría caer profundamente en la desesperación.

-¿Sabes lo que queremos amiga?- preguntó Scorched burlón dirigiéndose a Atom Mist.

-Nosotros queremos... su rendición- dijo ahora el unicornio levantando por sorpresa su casco y lanzando un veloz golpe a la poni violeta, quien tuvo gran suerte al lograr evadirlo, no obstante, el siguiente ataque no pudo eludirlo, pues al correr tratando de alejarse de Scorched, mientras lo hacía, este le lanzó un gran rayo de magia, y sin poder reaccionar, Atom Mist lo último que hizo fue pegar un grito antes de que la energía mágica la alcanzara.

[Justo después del grito, repentinamente se ve a Burning despertar un tanto sobresaltada]

Repentinamente, en medio de su inconsciencia y las distintas visiones que estaba teniendo en su mente, Burning fue invadida por un abrumadora e ineludible mezcla de emociones, cuyo efecto principal fue que la unicornio tuviera un agobiado despertar, y encontrarse nuevamente en medio de aquella esquizofrénica nada. Peor fue su angustia cuando vio a Density de costado junto a ella, inconsciente, con algunas pocas quemaduras en su piel y un bulto en una esquina de su cara; aquello parecía ser un chichón, lo cual le hizo a Burning pensar muchas cosas, además de preocuparse grandemente por Density al ver su estado.

-¡Density! ¡Density despierta!- exclamaba Burning hacia su amigo sin recibir respuesta de este.

-Debe de haber hecho lo mismo que yo, sólo que tiene un chichón, ¿Se habrá tropezado antes de quedar inconsciente simplemente? No... lo dudo mucho- pensaba la poni adolescente, manteniendo, a pesar de todo, la compostura.

De un momento a otro, a la unicornio se le presentó la idea en su mente de comprobar si efectivamente estaban ella y Density encerrados en una especie de cubo.

-Todavía no comprendo cuál era el objetivo de hacer esto... nunca entenderé a esa profesora... si es que realmente lo es- dijo ahora Burning algo enfadada, y cuando ya iba a irse contra las barreras nuevamente, vino a su cabeza otra idea que haría las cosas mucho más simples.

-¿Qué sucederá si aquí lanzó un rayo de magia?- se preguntó la unicornio con algo de intriga entre las tantas emociones que sentía en aquel instante, y posteriormente procedió a lanzar una delgada carga mágica y observar que ocurría con las paredes.

Una vez la carga mágica liberada por Burning rebotó uno de los lados, gran parte de esta fue absorbida por la barrera, mientras que la carga restante, la cual era pequeña, se devolvió hacia Burning, acabando así por ser completamente consumida en la barrera detrás de la unicornio.

Este último suceso le dio a entender a Burning que no serviría de nada utilizar rayos mágicos, pero a la vez, esto si le daba una mejor idea de las dimensiones que formaban aquella inconcebible nada.

Continuó pues, lanzando rayos mágico de magnitud relativamente pequeña, pues quería asegurarse de que si alguno de esos rayos llegaban a impactar con ella o Density, el impacto no representaría un daño significativo.

-Pero aún me pregunto cómo Density se habrá hecho ese chichón... el golpe parece haber sido muy fuerte- decía Burning para sí misma, constantemente entre las dudas y la inquietud.

Nuevamente las posibilidades de salir de esa encarcelación parecían recaer en la misma acción, o sea, tratar de desestabilizar una de las tantas caras del cubo, sin embargo, Burning hasta aquel momento no había considerado que Density podría haber caído desde la cara superior.

Ante tanta vacilación, Burning se volteó exasperada para dirigirse a Density y tratar de despertarlo nuevamente, no obstante, la unicornio se llevó una gran sorpresa al ver que Density comenzaba a moverse, ya habiendo recobrado el conocimiento totalmente, a la vez que en su despertar una gran molestia empezaba a recorrerle todo el cuerpo.

-¡Density! No te muevas mucho- advirtió Burning a Density con preocupación por su condición mientras iba a su lado rápidamente e inspeccionaba su rostro con una expresión de intranquilidad en su cara.

-¿Qué te pasó en la frente Density? ¿Acaso te caíste desde la parte de arriba de esta cosa?-

-¿Qué? ¿Te refieres al cubo?- dijo Density a Burning, todavía reponiendo sus fuerzas y sus sentidos.

-Sí, me caí desde la parte supe... ¡Es cierto!- agregó Density, ahora llevándose su casco derecho a la sien.

-¿Qué pasa?-

-Burning, debemos concentrarnos en romper la cara superior-

-¿Pero por qué la cara superior? ¿No todas las caras son igual de resistentes?- comenzó a preguntar Burning con turbación.

-En efecto... no todas las caras son igual de resistentes... y la más débil es la superior- respondió Density a Burning a la vez que dirigía sus ojos hacia arriba como si así quisiera guiar un poco a Burning.

-El problema es que la cara superior parece estar mucho más arriba de lo que debería estar, y eso hace las cosas mucho más difíciles- mencionó esta vez el corcel con algo de desasosiego en sus palabras.

-Tenemos que levitar para alcanzar la barrera-

-Pero yo no sé levitar, Density. Aunque como última opción podría saltar con mis cascos con todas mis fuerzas- dijo ahora entre más dudas la unicornio anaranjada, siempre manteniendo su ceño fruncido y sus ojos atentos.

-Pero parece ser que inconscientemente ya sabes los principios de la levitación, ¿Porque entonces cómo fue que pudiste amortiguar la caída de todos cuando caímos en ese profundo agujero en el desierto?- preguntó Density mientras recordaba aquella vez en la cual Burning y él lograron frenar parcialmente al resto con su magia mientras iban en caída libre.

-Ya qué, no sé por qué estoy dudando tanto si tú sabes mucho más de magia que yo Density, así que simplemente saltaré- agregó Burning recobrando una parte de su seguridad habitual y colocándose en posición para dar un potente salto.

-Pero espera... vamos a golpearla juntos-

-No te preocupes, no iba a saltar de inmediato-

-Oye, y si no sabes levitar, ¿Cómo aguantarás la caída una vez que te despegues de la barrera?- preguntó Density, ahora tenso por lo que le pudiese ocurrir a Burning.

-Aguantaré la caída, o tal vez en eso pueda levitar un poco-

-Haré lo posible por ayudarte si esta vez no me afecta mucho la electricidad-

Ambos ponis se prepararon para llevar a cabo la acción, y pasados unos segundos, Burning dio un salto que inclusive hizo temblar un poco en suelo, y a la vez, Density se impulsó con su magia a su máximo esfuerzo, quedando así los dos ponis uno al lado del otro en el aire, y por último, unos instantes antes de impactar con la cara superior, Burning encendió su aura mágico y lo cargó tanto como pudo, y terminaron pues, impactando los dos casi al mismo tiempo.

Increíblemente, en lugar de que Burning cayera de vuelta por inercia por parte de la barrera, esta lo que hizo fue adherirla momentaneamente a ella, dándole así la capacidad a la unicornio de continuar batallando con la electricidad de la cara superior mediante su magia.

Pasados unos veinte segundo, en lugar de Burning, el primero en ceder fue Density nuevamente, cosa que una vez vio Burning, esta se alarmó notablemente mientras seguía luchando con las cargas eléctricas, sin embargo, a la joven yegua se le había olvidado de que Density podía levitar, y cuando recordó esto, Density ya había caído sano y salvo en el oscuro suelo.

Trató Burning de realizar un esfuerzo mayor del que había hecho en todos los segundos que había aguantado (los cuales eran más que la vez anterior), lo que le hizo finalmente ceder, y una vez se soltó de la barrera, al sentir como su cuerpo iba en caída libre, repetidas veces intentó tirar su cuerpo hacia arriba con su magia, y cuando ya faltaba poco para acabar en un estrepitoso impacto, Burning logró levitar su cuerpo por un segundo, y pasado ese segundo, su cuerpo recorrió los pocos metros que quedaban hacia abajo, lo cual terminó en un impacto que ella soportó perfectamente.

Mientras Burning se colocaba sobre sus cascos nuevamente, un medianamente sorprendido Density, quien estaba ya preparado para tomarla con su magia entretanto la veía caer, se acercó mirándole con ojos que reflejaban su sorpresa.

-Pudiste quedarte estática por un segundo, y eso que estás un tanto aturdida por la barrera- mencionó Density como si estuviera felicitando a la unicornio tácitamente, y al mismo tiempo, Burning mantenía una expresión de alerta en su semblante.

-Qué raro... aguanté mucho más que la vez anterior, ¿O acaso tan sólo será mi idea?- decía Burning mientras miraba uno de sus cascos y Density le escuchaba atentamente entretanto recordaba la vez anterior en la que Burning había forcejeado con una de las barreras laterales.

-Como sea, deberíamos seguir intentando... no sé que dices tú Density... pero yo... ¡Seguiré tratando de sacarnos de aquí hasta más allá de la sobreexigencia!- exclamó Burning, encendiendo esta vez con más potencia su aura, más enérgica que antes, y con un extraño resplandor anaranjado en sus irises que dejaba a Density aún más atónito de lo que se encontraba producto de la conducta de Burning.

Luego de esto, Burning saltó hacia la barrera superior con una fuerza más grande que antes, y acto seguido, Density le siguió casi de inmediato.

[Tres días después en la encarcelación mágica...]

Rodeada de la oscuridad se le podía observar a una Burning que, completamente desorientada, levantaba su cuerpo nuevamente después de haber caído al suelo desde la barrera superior por quinta vez. La cara superior, a pesar de haber sido, efectivamente, la más delicada de todas, todavía así aparentaba que no cedería en ningún momento, no obstante, tanto Burning como Density continuaban luchando contra aquella barrera, tratando de ignorar el gran cansancio que a cada momento dominaba sus cuerpos.

Los únicos alimentos que habían consumido en todo el tiempo que habían permanecido en aquel extremo lugar eran los que tenían en sus cascos al momento en el cual fueron encerrados por Atom Mist, y ahora, más hambrientos que nunca, continuaban forzando sus cuerpos y sus mentes al máximo con el desesperado fin de salir de la encarcelación mágica lo antes posible.

Independiente de la gravedad de las condiciones, gracias al gran nivel de tensión que estas producían a nivel mental, ambos unicornios lograron perfeccionar sus habilidades y potencial con la magia mucho más de lo que lo habrían hecho en circunstancias normales. Burning, en una medida bastante mayor a Density, pudo potenciar su magia y perfeccionar la levitación con gran rapidez gracias a la desesperación, pudiendo ahora aguantar un tanto más de treinta segundos estando estática.

No obstante, a pesar de la gran exigencia que los dos unicornios ejercían sobre sí, todavía parecía ser que no era suficiente, y de igual forma que en oportunidades anteriores, ahora estaban ambos en el suelo, totalmente exhaustos y al borde de perder el conocimiento.

[Algunas otras horas después en la encarcelación mágica...]

-No puede ser... tenemos que salir de esta porquería de encarcelación- pensaba Burning exasperada entretanto estaba recostada de costado en el piso, aún sin recuperar la consciencia. A unos cuantos metros de ella se encontraba Density, quien ya comenzaba a mover los párpados para así lograr ver aunque fuera algo muy turbio.

Misteriosamente el volumen de las voces suplicantes había aumentado, y ahora la estancia en ese lugar se hacía aún más perturbante para Burning y Density, y este úlitmo, al notar dicho detalle, se levanto rápidamente para posteriormente terminar sentado, a la vez que giraba su cabeza para observar a Burning aún dormida.

-De seguro... de seguro esos locos que encontré en aquella quebrada subterranea... son los impulsores de todas las cosas que han pasado en Equestria- decía Burning en sus pensamientos, todavía incapaz de recobrar el conocimiento.

-¡Tal vez esos sean los tipos de los que la profesora me habló cuando estábamos en ese pueblo!- dijo ahora Burning abriendo súbitamente sus ojos, de esta forma despertando finalmente.

[Flashback]

-¡Enfermos infelices! ¡Su estúpido rayo de magia no me hizo nada!- decía Burning enloquecida dentro de sus recuerdos después de haberse liberado de las cadenas celestiales.

-¡Van a morir!- continuaba gritando sin verdadera lucidez en su consciencia la unicornio.

[Fin del flashback]

-Estaba definitivamente fuera de mí en ese momento- decía para sí misma la adolescente al mismo tiempo que lentamente se paraba sobre sus cascos.

-¿Cómo te sientes Burning?- preguntó Density a su compañera con un tono que trataba de ocultar la gran preocupación que sentía por ella, cosa ante la cual Burning respondió con ojos muy abiertos y sus cejas ligeramente inclinadas.

-Me siento... algo fatigada... pero bien dentro de todo- respondió Burning suspirando profundamente.

-Dudo que tu fatiga sea mucha como para no seguir tratando de romper la barrera, ¿O sí?-

-No, no te preocupes, eso mismo te iba a decir- dijo esta vez la unicornio un tanto cabizbaja, pero con una leve sonrisa en su rostro.

-Oye... estaba pensando que tal vez si juntamos nuestros auras podríamos crear una energía más competente-

-Si tú lo dices, entonces hagámoslo- dijo Burning con un aire un tanto más seguro que hace unos instantes.

-Para eso deberemos tomarnos de los cascos, si me lo permites, claro- mencionó ahora el corcel, cambiando sus palabras la expresión en la cara de Burning a una de leve inseguridad.

-¡En qué demonios estoy pensando! ¡No hay tiempo para perder el tiempo por los sentimientos!- pensó Burning a la vez que tomaba rápidamente el casco de Density, quien después de eso encendió su aura para luego ser seguido de Burning.

Después de esto, ambos ponis se impulsaron al mismo tiempo con su magia y piernas, y se prepararon para realizar lo mismo que habían hecho en las ocasiones anteriores, sólo que esta vez sus energías iban combinadas, los cual logró hacer una diferencia considerable en el impacto, no obstante, incluso así la potencia mágica no era suficiente, lo cual le llevó a Density, estando adherido a la barrera, a disparar desesperadamente un rayo de magia que, en vez de redirigirse con el obstáculo, este se pegó a él al igual que los cuerpos de ambos unicornios, esto produciendo una inestabilidad todavía mayor en la barrera.

-¡Estúpida barrera! ¡Rómpete!- comenzó a gritar Burning encolerizada, y ya que veía que la barrera aún no colapsaba, enloqueció de la alteración, y repentinamente, en el último segundo antes de que la magia de los dos unicornios superara la resistencia de la cara superior, Burning cambió su aspecto físico notablemente. Density no fue capaz de ver detalladamente aquellos cambios repentinos que Burning sufrió, pero si se percató de que algo le ocurrió en ese segundo que transcurrió como un par de milisegundos para él.

[Nueve días posteriores a la llegada de Scorched Road a Apple Loosa...]

-Silencio mamá... creo que escuché pasos en la superficie- decía dominada por el terror una pegaso de color celeste pálido a su madre de cuero casi blanco.

-Por favor hija, estás demasiado asustada, ya te dije que hace rato que los invasores se marcharon- decía la madre de la pegaso mientras controlaba su miedo y mantenía un tono bastante sereno, a la vez que intentaba convencer a su hija sobre su excesiva tensión.

Ambas pegasos estaban sentadas en un sitio que parecía ser el polvoriento sótano de su casa, lugar en el que, a pesar de la poco convencedora apariencia, guardaban una notable cantidad de provisiones y de distintos medicamentos artesanales.

-¡Graveyard! ¡Vamos tranquilízate un poco yegua!- regañó la madre de la pegaso a su hija, la que abrumada por el terror de que los invasores de Apple Loosa regresaran, reprochaba a su madre de vuelta siempre que esta lo hacía.

-Por favor mamá... no hables tan fuerte... podrían estar más cerca de lo que...- decía Graveyard cuando súbitamente una ruidosa explosión en el exterior cortó con sus palabras, cosa que le hizo saltar de sorpresa.

-No puede ser... ahora qué demonios pasó- seguía agregando Graveyard, ahora ya casi llorando producto del pavor.

-Quédate aquí hija, porque yo iré a ver que fue eso de hace poco- dijo la madre de Graveyard a esta, haciendo todo lo posible por tragarse su miedo y no dejar que este interfiriera.

-Pero mamá... por favor... no salgas- decía la pegaso con una voz casi inaudible.

-No te preocupes Graveyard... sólo iré a echar un vistazo, ¿Está bien?- le dijo Ascendant, la madre de Graveyard, a su hija a la vez que posaba sus cascos en sus mejillas para de esta forma calmarla un poco. Luego de esto, Graveyard acabó por aferrar su confianza en su madre y esperar a que no le ocurriera nada, pues no tenía el suficiente valor para ir junto a ella ya que una de sus alas seguía sin reponerse de la gravísima fractura que hace ya un tiempo considerable habían sufrido estas. Era también por esta razón que Ascendant quería que Graveyard se mantuviera en aquel polvoriento sótano.

Ya estando en el exterior, la madre de Graveyard alcanzó a alejarse tan sólo unos cuantos metros de su casa antes de divisar cerca de la parte central de la villa a dos sujetos que demostraban encontrarse en condiciones para nada confortables.

Uno de aquellos individuos era un corcel, mientras que el otro era una unicornio que parecía estar inconsciente. A penas el corcel vio a la pegaso cerca de la periferia del pueblo, este comenzó a gritar inseguramente por ayuda.

Ascendente al escuchar las peticiones de ayuda de parte de aquel desconocido corcel, no dudó en acercársele, pues con las condiciones en las cuales se encontraba junto a la unicornio que llevaba en su lomo le bastaba para estar decidida en darles auxilio.

-Disculpe señora... si pudiese llevarla...- dijo el corcel con tono exhausto, refiriéndose a la unicornio que él llevaba en su lomo.

-No te preocupes, yo la llevo por ti- respondió Ascendant en tono amigable hacia el unicornio mientras este ponía a su acompañante en la espalda de la pegaso con su magia.

-Muchas gracias... en serio-

-No tienes que agradecérmelo, y deberíamos apresurarnos para refugiarnos, podrían estar observándonos- mencionó la pegaso adulta aceleradamente.

-No tengo idea de que le pasó a este lugar, pero mejor hablamos cuando estemos en un sitio más seguro- agregó Density comenzando a apurar el paso, un tanto alarmado por las afirmaciones de Ascendant.

Ya estando en el refugio de las pegasos, Density batallaba por mantenerse despierto, y a pesar de que se sentía como si su cabeza hubiese estado al borde de estallar, no desistía en mantenerse en estado de alerta. Mientras se mantenía despierto, miraba aturdido a Burning recostada de lado en un colchón perteneciente a las ponis que le habían ayudado.

-¿Qué pasó en aquel momento?- se preguntó Density, dándole rienda suelta a sus pensamientos otra vez, a la vez que continuaba observando a Burning y recordando lo que había ocurrido en la encarcelación mágica.

-Burning sufrió un cambio inesperado, pero apenas pude ver que sucedió... todo ocurrió tan de repente- decía Density en su mente con la mirada perdida y dirigida hacia Burning.

-Se sintió como si yo fuera a explotar junto con el cubo de encarcelación... esta poni... es brutal... esa energía instantanea que saca de ella tan repentinamente... no sé cómo lo hace- mencionaba ahora el corcel, aún perdido en sus pensamientos y fijando su vista en Burning nuevamente.

-Yo no sé cómo demonios habría salido de ahí sin ella... siempre yo terminando por depender de los demás... siempre- se lamentaba ahora Density, ya dejando sus pensamientos atrás y con una mirada cabizbaja.

-Em... disculpen pero, ¿Cuánto tiempo llevan aquí ocultándose?- preguntó Density a las pegasos sin antes carraspear un tanto.

-Alrededor de una semana- respondió Graveyard con aire de nerviosismo mientras colocaba algo de vendaje sobre algunas de las heridas que tenía en la piel.

-Cuando logramos salir... y luego vi el pueblo... está prácticamente... muerto, ¿Cuánto tiempo pasó mientras estuvimos encerrados ahí? ¿Tan sólo una semana como dijo esa pegaso?- pensaba Density entretanto Graveyard y su madre aún inspeccionaban a Burning.

-Oigan... sé que me estoy poniendo algo preguntón, pero, ¿Acaso hace un tiempo ustedes no vieron una explosión de magia al medio del pueblo?-

-¿Explosión de magia? Creo que sí... de hecho sí, y no fue hace tanto- respondió de forma rápida Ascendant, ya habiendo terminado de revisar a Burning.

-Sí, y desde que unos tipos completamente desconocidos atacaron a todos en el pueblo, nosotras nos hemos quedado aquí... aunque ahora no sé por qué no han vuelto aquí- relataba la pegaso lo ocurrido en Apple Loosa hace no mucho tiempo atrás, lo cual fue complementado por las palabras de Ascendant después.

-Entonces hemos estado aquí por más o menos diez días... y todo eso que dijo Graveyard pasó no mucho después de lo que dijiste tú... y por cierto, ¿Cuál es tu nombre?- dijo ahora Ascendant preguntando por el nombre de Density por último.

-Density... Density Presence- respondió el corcel con un tanto de inseguridad.

-Un gusto Density... y como ya me escuchaste, dije el nombre de ella hace poco, es mi hija, Graveyard- agregó en modo amigable la madre de Graveyard.

-Es bastante reconfortante saber que no somos las únicas que no han desaparecido mágicamente como el resto de los ponis- mencionó la pegaso con algo más de relajación y rascándose el casco derecho mientras hablaba.

-Es cierto... ustedes no han sido víctimas de ese fenómeno inexplicable... qué extraño... y yo junto a ella tampoco- decía ahora Density más confundido que nunca e indicando a Burning con su casco derecho una vez se refirió a ella.

-Todas las cosas que han pasado hasta ahora son tan extrañas... y tan horribles a la vez- agregó Graveyard con una mirada cabizbaja y cubriendo su pecho con sus cascos.

Pasados unos minutos, cuando los ponis daban paso a la relajación mental, una alarmante sorpresa se presentó para perturbarles nuevamente.

Captando completamente su atención, un ruido repentino de voces y pasos de cascos comenzó a escucharse desde la superficie. Tanto graveyard como su madre supieron casi al instante de quienes se trataban, pero algo que estremeció a los ponis aún más fueron algunos gritos que pudieron escuchar.

-¡Quédate junto a nosotros! ¡Dije que te quedaras en donde estás pegaso demente!- exclamaba el sujeto alterado a otro individuo desconocido, siendo esto escuchado por Density y las pegasos, estremeciéndolos tanto que tiritaban como si hubiesen estado al borde de colapsar producto del terror. La que más temblaba de los tres era Graveyard, y Burning todavía se encontraba inconsciente.

-¡Pero hay gente por aquí!- exclamó posteriormente una voz femenina que transmitía malas vibras producto del aire agresivo que llevaba consigo.

-Pero que demonios... ¿Acaso saben que estamos aquí?- preguntó Density aterrado y sentado con sus cascos delanteros abrazando a los traseros y la parte superior de sus cuerpo, mientras Ascendant se mantenía en la misma posición y Graveyard se mecía como una silla de mecer por el abrumador terror que le llenaba la cabeza en el instante. Sentía que terminaría por salir despavorida del sótano en un intento suicida de escape, no obstante, la pegaso era consciente de que esa acción, además de ser un suicidio, significaba poner en peligro a su madre y a Density.

-¡Ya sólo ven con nosotros maldita sea! ¡Fog Spirit ordenó que sólo le echáramos un pequeño vistazo a este lugar! ¡Tenemos otras tierras que someter todavía!-

Con estas últimas palabras de la voz masculina, el sujeto dueño de la voz femenina no dijo ni una sola palabra más, acabando así por retirarse junto al resto de los que estaban en la superficie, cosa que ocurrió no muchos minutos después, trayendo así una gran relajación a los tres ponis ocultados en el sótano.

-Qué bien que se fueron... me estaba asustando más de lo normal- dijo tiritona Graveyard.

-Sí, por un momento pensé que llegarían hasta acá- agregó el unicornio color arcilla como respuesta a lo mencionado por Graveyard.

-Y ahora pues... ¿Nos quedaremos todo el tiempo aquí? Porque eso tampoco lo veo como algo muy conveniente- dijo ahora Density, aún con gran tensión en todo su cuerpo.

-No lo sé... pero aquí tenemos muchas cosas de las que podemos abastecernos, y además, tampoco me parece conveniente salir afuera y correr el riesgo de ser capturados- aclaró Ascendant mediante aquellas palabras.

[Nueve horas después...]

En medio del tétrico silencio, repentinamente un agudo y terrorífico grito de voz femenina rompió con este, así también acabando con el periodo de inconsciencia de Burning, quien torpemente, pasados unos segundos de haber abierto los ojos, empezó a moverse lentamente para ponerse sobre sus cascos.

Estaba extremamente confundida a la vez que un tanto exaltada. Ni siquiera fue consciente de lo que había pasado con respecto a ella junto a Density hasta el momento en que pudo observar mejor su entorno, y fue entonces cuando vio que ahora no sólo estaba Density, sino que habían dos pegasos más un tanto separadas de él; todo indicaba que habían conciliado el sueño hace ya un buen tiempo.

-Hey... hey... oigan- susurró Burning a los tres ponis que se encontraban durmiendo, y desde luego, no obtuvo respuesta.

-Una de esas pegasos me parece familiar- pensaba ahora la unicornio.

Pasaron unos pocos segundos, y le invadieron a la unicornio un hambre y sed que jamás se habría imaginado que tendría, sin embargo, dicha sensación se vería inhibida por aquello mismo que perturbó el sueño de Burning.

Nuevamente un grito de espanto se escuchó en las afueras del pueblo, retumbando este en los oídos de Burning, y como un relámpago, el recuerdo de que su familia estaba con ella en AppleLoosa pasó por su mente, y seguido de esto, un sinfin de horrendas posibilidades surgieron rápidamente en su cabeza, lo cual generó un impulso en ella de tratar de salir del sótano lo más rápido posible y luego ir afuera para ver con qué se topaba, no obstante, algo en su interior le detuvo antes de salir por la puerta principal, y al mismo tiempo, Density apareció detrás de ella dándole algunas advertencias preocupadamente.

-Burning... espera, ¿Por qué quieres salir?- dijo Density tenso por lo que Burning pudiera tener en mente.

-Density... escuché un grito afuera- respondió Burning algo alterada.

-¿Un grito? Pero espera, antes de salir debo decirte algunas co...-

Burning había dejado la puerta entre abierta, y cuando soltó la manilla, el viento hizo el resto para abrirla, dejando así al expuesto el tétrico exterior, el cual al ser visto por Burning, dejó a esta atónita y llena de inexplicables dudas; tal y como Density había visto hace unas horas, todo ahora se veía increíblemente más sombrío y de mala espina.

-¿Q-Qué... pasó aquí?- preguntó la unicornio mientras el terror le llenaba y pensaba en el sinfin de cosas que le podrían haber pasado a sus familiares y al resto de los ponis.

-¿De veras escuchaste un grito? ¿Desde el sótano?- preguntó Density lleno de dudas.

-Sí, lo escuché apenas, pero lo escuché Density- dijo Burning ignorando en ese momento las condiciones en las que se encontraba su cuerpo. Posterior a esto, antes de continuar hablando, Density se acercó a la puerta y la cerró con agitación, y después, procedió a contarle a Burning todo lo que sabía acerca de la situación.

-Burning, todos desaparecieron. Sólo nosotros y las otras dos pegasos que están en el sótano seguimos aquí... pero no tengo ni idea de por qué- agregó Density aceleradamente.

-Pero, ¿Cómo pueden todos haber desaparecido de repente? ¿Literalmente sólo quedamos nosotros en este pueblo?- dijo Burning justo para cuando se escucharon gritos nuevamente, escuchándose estos ahora de forma mucho más clara y desde una distancia que parecía no muy larga.

-¡No! ¡Por favor! ¡Se supone que somos como hermanos! ¡No deberíamos maltratarnos entre nosotros así!- decía una voz femenina mientras gritaba y rompía en llanto, cosa que perturbó bastante la compostura de ambos unicornios.

-Si es que todo esto... tuviera relación con esos aborígenes de la quebrada...- pensaba la unicornio mientras la tensión en su cuerpo seguía aumentando.

-Por favor, ya sólo cállate. ¿O qué? ¿Acaso crees que después de actuar en contra de la tribu por alguien que ni siquiera es de tu sangre te seguiremos mirando de la misma forma?- dijo ahora una voz masculina alzando el tono de voz, pero manteniendo un aire de burla.

-Son ellos... los aborígenes- dijo Density hacia Burning bajando el volumen.

-¿Es que no lo ven? ¡Váyanse al diablo! ¡Yo no pienso seguir maltratando a esos pobres ponis! ¡No tengo razón para sentir odio hacia ellos!- continuaba exclamando la chica acompañada de sus acosadores.

-¡Si eso dices es porque simplemente no eres una de nosotros!- gritó enfurecido otro sujeto que estaba ahí, agregando a su respuesta, además, un fuerte puñetazo en su rival, quien era una poni terrestre. Pasados unos instantes de esto, llegaron Graveyard y Ascendant, debido a que los gritos habían llamado su atención.

-¿Por qué se escuchan esos gritos allá afuera?- preguntó alarmada Ascendant a los dos unicornios, de los cuales no recibió respuesta, pues estaban tan tensos que no le prestaron atención.

-Siempre están los "diferentes"... es realmente desagradable... ¡Con tipas como esta dan ganas de vomitarles en toda la cara!- dijo esta vez un tercer individuo, el que era otra yegua, quien le proporcionó otro golpe en la cara a la terrestre a la vez que esta lloraba.

Con aquellos sucesos desarrollándose tan cerca suyo, Burning se sumergía cada vez con mayor fuerza en un abismo de furia y deseo de hacer algo al respecto, no obstante, el hecho de que era casi seguro que se trataba de grisaceos aún le frenaba.

-Están... ¿Yéndose en contra de alguien de los suyos?- preguntó para sí Density esperando con exasperación el momento ideal para reaccionar ante lo que estaba ocurriendo a tan sólo algunos metros de él.

-Van a seguir. No se detendrán hasta matarla- decía Burning una vez tras otra en sus pensamientos con su voz resonando a cada momento en estos.

Efectivamente, parecía ser que los individuos no se cansarían hasta conseguir matar a su enemigo, y como si haber estado masacrando a golpes a la claramente inferior poni terrestre hubiese sido poco, el corcel que acompañaba a las otras dos yeguas, que furiosamente atacaban a la aterrorizada terrestre, tomó, de un pequeño montón de leños rotos, el más puntiagudo que encontró, para luego dirigirse a su objetivo y perforar violentamente su cuerpo, acabando por perforar a la yegua en la zona del hígado.

-¡Por qué ahora estoy dudando tanto de ayudar a alguien que es claro que no está fingiendo!- pensó Burning en ese preciso instante, y repentinamente desapareció usando su teletransportación, provocando que la puerta se abriera de golpe, revelando, desde una corta distancia, la terrible escena que se estaba dando en aquel momento. Density y las dos pegasos, por su parte, se exaltaron enormemente, y de ahí, se prepararon para cualquier acción de parte de los maleantes, pues estaban justo en frente de la casa.

-Pero miren nada más, chicas, lo que anda aún por aquí... basura equestre- dijo con aire burlón y desafiante el corcel con algunas prendas grises.

-Deberíamos decirle a Fog Spirit que todavía hay que desinfectar un tanto por aquí- dijo una de las yeguas grisaceas, también con un tono burlón.

-¿Quién demonios es Fog Spirit? ¡¿Son ustedes sus marionetas o algo?!- comenzó Density, nerviosa e ingenuamente a preguntarle a los individuos desconocidos.

El corcel grisaceo, quien era un unicornio, como respuesta para Density, agarró a la terrestre ensangrentada, ya inconsciente y acercándose a la muerte, con su magia para mostrársela a Density y a las pegasos más de cerca.

-Pueden quedársela si quieren... veamos si pueden salvar...- dijo el unicornio desconocido antes de que, de forma totalmente inadvertida, Burning reapareciera a su lado izquierdo corriendo enfurecida, pegando un grito de furia unas centésimas antes de que su casco derecho impactara en la cara del unicornio con una fuerza inusitada, desfigurándosela completamente, y dándole un tremendo impulso en dirección contraria que le hizo rebotar y rodar en el suelo varios metros.

Las otras dos yeguas que acompañaban al corcel quedaron estupefactas, y una vez Burning colocó sus ojos sobre ellas, comenzaron a sentir como el terror tomaba control de su cuerpo.

Rápidamente, Burning quitó su mirada sobre las yeguas para encontrarse con que su primer objetivo, quien se encontraba bastante alejado, se había parado a pesar de la gran cantidad de fuerza que ella creía haber empleado en aquel golpe de hace unos instantes, ignorando completamente en ese momento que estaba exponiendo su cuerpo a una exagerada sobreexigencia.

Aprovechándose del despiste momentáneo de Burning, las dos yeguas en frente suyo, las cuales eran una unicornio y una pegaso, alzaron vuelo, una con su magia y la otra con sus alas, para escapar de las forma más rápida y segura posible. Density fue quien reaccionó más rápido ante esto, comenzando a volar al igual que las otras dos ponis.

-¡Me obligan a perseguirlas, yeguas tontas!- exclamó Density entre la total inseguridad y la tensión a la vez que lanzaba un rayo de magia a las yeguas, esto con el fin de privarlas de su escape, pues casi no había duda de que si lograban escapar, imposible sería que posteriormente algo peor no ocurriera.

-¡Mamá! ¡Y nosotras qué!- preguntó desesperada Graveyard a su madre, quien enteramente sumergida en la confusión, se conectó nuevamente a la realidad gracias a la voz de su hija, y en una decisión rápida, miró a la chica que había sido gravemente herida, y la tomó en un instante, llevándola después, junto a Graveyard, al interior de su vivienda para tratar de salvarla de su estado grave.

Por otra parte, al ver que el unicornio grisaceo empezaba a escaparse, Burning respondió con una inusual impulsividad en ella, empezando a correr, con su cuerpo completamente al límite, lo más rápido que le fuera posible, y una vez estuvo cerca del unicornio, quien llevaba sobre el rostro una expresión que albergaba cierto espanto, se teletrasportó a su derecha, lanzándole otro golpe letal, que sin embargo, esta vez no acertó, pero no debido a que el corcel haya esquivado el ataque, sino porque ella misma desvió su casco sin darse cuenta, así destruyendo un tanto la pared de una casa en lugar de alcanzar a su objetivo.

Pasado esto, el corcel frenó el paso estrepitosamente para así confundir a Burning y seguir escapando en otra dirección, no obstante, la poni anaranjada, sin importar el enorme aturdimiento que llevaba encima para ese instante, continuó en la persecución.

Por un segundo Burning no comprendió en absoluto el por qué de lo increíblemente aturdida y desorientada que estaba, no obstante, a los siguientes segundos, una montonera de presunciones comenzaron a surgir en sus pensamientos mientras corría respirando de manera sumamente pesada.

Su cuerpo advertía un inevitable colapso, las extremidades de la joven yegua ya no daban más, no obstante, su mente sí, y continuaba esta persuadiéndole para que no perdiera su enfoque, pues enormes preocupaciones vendrían en caso de que el otro individuo se escapara.

Ya sin percatarse, Burning estaba desacelerando el paso, pues se sentía como si hubiese llevado múltiples veces su propio peso encima, y aprovechándose de la situación, el perseguido se volteo de golpe para luego hacer un rápido movimiento con sus casco y golpear en la mandíbula a la agotada unicornio, haciéndole caer estrepitosamente en el suelo, a pesar de que el golpe no le habría hecho demasiado si hubiera estado en condiciones normales en lugar de haber llevado numerosos días sin comer.

"¿Qué acaba de ocurrir?" pensó Burning, ahora tendida en el suelo, totalmente aturdida y confundida producto del ataque del unicornio grisaceo, quien prácticamente ya se había liberado de ella. Un montón de otras ideas, incluyendo la última, surgieron en ese momento dentro de la abrumada mente de la unicornio, quien aún más sumergida en la desesperación, empezó a tratar de levantarse nuevamente, cosa que parecía riesgosa para el estado en el cual se encontraba, pero Burning ignoraba esto completamente para ese instante.

Burning, después de quedarse quieta por unos segundos, se dio media vuelta en el suelo para quedar mirando hacia él, y acto seguido, irguió dificultosamente la cabeza para echarle una rápida mirada a su alrededor, para luego darse cuenta de que aquel unicornio al que perseguía había desaparecido completamente.

La desesperación en Burning comenzó a hacerle recordar múltiples cosas que sólo alimentaban más a esta, y volvió a tomar conciencia de cómo todos parecían haber desaparecido inexplicablemente, incluyendo aquel horroroso hecho a sus padres y hermana.

Lo último provocó una reacción de gran impulsividad en Burning, y en un intento brusco de volver a ponerse sobre sus cascos, una gigantesca presión sobre su cabeza le hizo ver como si todo diera vueltas en su entorno, y posteriormente se desmayó, cayendo otra vez al suelo.

Ahora, en medio de su inconsciencia, todos aquellos pensamientos que habían aparecido en la mente de Burning como entes amorfos, afloraban en el entretanto con palabras acompañadas de ellos, todo aquello mientras, a pesar de que se encontraba inconsciente, podía aún así, escuchar levemente algunas voces a su alrededor.

-Cómo odio que lo físico... interfiera con lo mental- decía Burning desde su subconsciente en sus pensamientos, ahora recordando, nuevamente, cómo se había encontrado con aquellos aborígenes de los que ahora sospechaba que eran responsables de todos los hechos recientes.

-Quiero hacer algo... algo al respecto... pero no puedo- dijo después Burning, esta vez recordando cada una de las atrocidades que estaban haciendo aquellos sujetos mientras ella trataba de zafarse de aquellas cadenas que le habían puesto.

-Enfermos... son todos esos... unos malditos enfermos... ¿En que pensaban? ¿Maltratar potrillos? ¿Tratar de matar a uno de los suyos? ¿Cuál es... el propósito? ¿Satisfacerse con el sufrimiento ajeno? ¿Piensan acaso que aplastar al inferior les hará ver más intimidantes? Todo lo contrario...- decía Burning mientras continuaba dándole rienda suelta a sus pensamientos inconscientemente.

-Malditos enfermos... nunca pararé de decirlo... merecen morir... si se me da la oportunidad...- mencionó por último la unicornio con furor en su mente, a la vez que, sin percatarse un poco, en su imaginación embozaba una pequeña sonrisa, la cual llevaba en sí un aura un tanto oscura que reflejaba tan solo una minúscula porción de todas las emociones que invadían los pensamientos de Burning en esos instantes.

[Cuatro horas después...]

Ya había transcurrido un tiempo bastante prolongado desde el punto en el cual Burning había caído rendida al suelo, y había terminado inconsciente, sin embargo, para Burning esto se percibía como si tan sólo hubiesen pasado alrededor de veinte minutos.

Burning ya comenzaba a recobrar la lucidez en todos sus sentidos, no obstante, para su sorpresa su cuerpo aún no le dejaría moverse, a pesar de que perfectamente, en ese instante, podía escuchar la voz de Density dirigida con cierta agresividad hacia otra voz que desconocía, la cual llevaba en sí un aire en el que predominaba la exasperación.

-¡Les dije idiotas que no les ayudará en nada tenerme aquí! ¡Mis otros dos compañeros volverán! ¡Yo lo sé!- exclamó una voz femenina mientras perturbaba todos los sentidos de los demás presentes, principalmente los de Burning, quien era observada por Density entre intervalos cortos de tiempo mientras mantenía inmovilizada a la unicornio que había capturado mediante algunas cuerdas con ataduras.

-¡Ustedes solos se joden la vida mientras más tiempo se quedan aquí- exclamó riéndose la cautiva.

-¡Cállate! ¡Solo... cállate y responde lo que te digo maldición! ¡Solo responde las preguntas y no necesito nada más!- gritó un estresado Density hacia la unicornio rodeada de unas tantas cuerdas.

"Si tan sólo hubiera podido agarrar a la pegaso también" fue lo que pensó Density después de haber gritado de tal manera, cosa que también provocó, a los pocos segundos después de su pensamiento, que Burning despertara de un pequeño salto sobre el colchón en el cual la habían dejado, lugar en el que, no lejos de ella, habían dejado también a la chica que había sido malherida por los suyos, y estaba esta en aquel momento bajo la observación de Graveyard y su madre.

-¡Despertaste Burning! ¡No te mueva mucho!- dijo Density con gran alivio al ver que la unicornio había despertado nuevamente, igual así llamando la atención de las otras dos pegasos, quienes también se exaltaron bastante al ver que acababa de despertar.

Por algunos momentos, para Burning la situación se sintió un tanto tranquilizadora, no obstante, su calma duró un tiempo insignificante, pues tan solo bastaron algunos segundos para que aquella agradable sensación se viera desvanecida por un sinfin de preocupaciones, las cuales habían comenzado a llenar su mente de manera bestial desde el momento en el cual reconoció su faceta conflictiva.

-Density... tenemos que largarnos de aquí... rápido- agregó Burning con tono de voz bajo a la vez que se dirigía hacia Density con cejas levantadas y un rostro en general que denotaba una evidente intranquilidad.

-¿Pero hacia dónde vamos a escapar Burning? No podemos ponernos a vagar eternamente por dónde sea- dijo el corcel con nerviosismo y exasperación.

-Eso es muy cierto, no me parece una buena idea que salgamos allá afuera si ni siquiera estamos seguros de que esos monstruos volverán- agregó Graveyard con un aire sumergido en tensión, terminando de agregar sus palabras con una risita miedosa a la vez que continuaba inspeccionando el estado de la poni herida junto a su madre.

-¿Pero se quieren arriesgar? En algún momento van a volver y no quiero ni imaginarme lo que nos harán si nos encuentran-

-Pero tendríamos que llevarnos a estas dos- dijo Ascendant, introduciéndose a lo que eventualmente se transformaría en una discusión, refiriéndose a la poni cautiva y a la herida, dejando a Burning en la duda con esto.

Completamente desorientada en su mente, Burning se sentó en el suelo con un semblante que reflejaba lo angustiada que estaba por dentro, la desesperación que le llenaba al pensar en la idea de que había perdido a su familia y el no entender en lo más mínimo los sucesos que se habían estado desarrollando hasta aquel instante.

-No entiendo absolutamente nada de lo que está pasando. ¿Qué habrá pasado con mi papá?, ¡Qué habrá pasado con mi familia y todos los demás que han sido víctimas de este fenómeno sin sentido! La última vez que vi a mi papá fue en la cuenca de Diamond Town, pero ese tipo no parecía para nada mi papá, y creo también que estaba controlando de cierta forma a los ponis que estaban atrás suyo... entonces, ¿Tendrá algo que ver ese tipo, que supuestamente era mi papá, con todo lo que está pasando ahora? Ya no sé ni que pensar... lo llaman el dios gris... eso fue lo que me dijo esa profesora de magia, ¿Habrá desaparecido ella también? ¡¿Acaso he perdido a mi familia para siempre?!- decía Burning pensando profunda y aceleradamente, hasta que de repente Ascendant le interrumpió en sus descontrolados pensamientos con una porción de comida bastante grande en sus cascos, como si se la estuviera ofreciendo.

-Toma, de seguro esto te vendrá bien, tienes una cara de masacrada que hasta me da cosa mirarte. Se nota que no comes en muchos días y estás muy cansada- mencionó la yegua demostrando preocupación por la unicornio anaranjada, quien un tanto cautivada, y casi sin darle importancia a si sabría bien o no, recibió los alimentos dados por Ascendant haciendo un leve gesto de agradecimiento con la cabeza junto con una pequeña risa embozada en el momento.

Había entre aquellos alimentos una pequeña cantidad de todo; estaban mezcladas algunas frutas con trozos de galletas un tanto rancias; había también una pequeña barra de chocolate, la cual se la había dado Ascendant a Burning junto al resto de los bocadillos, con los cuales también le entregó a la unicornio una botella mediana de agua, la que esta tardó no más que unos miserables segundos en beberla.

Toda la comida estaba algo rancia en general, pero considerando a cada momento la situación en la que estaban todos y ella, Burning apenas le dio importancia a aquel insignificante detalle, y lo que parecía una porción grande de comida, la unicornio no demoró más de unos pocos minutos en devorárselo.

-¿De dónde es que estas chicas habrán sacado todas estas "provisiones"?- mencionó para sí la yegua adolescente en su mente ya habiendo consumido absolutamente todo lo que Ascendant le había ofrecido.

-¡Mamá! ¡Mamá! ¡La terrestre está despierta!- exclamó rápidamente y en tono de alarma Graveyard, ante lo cual Ascendant respondió con una fuerte inspiración por la boca, como queriendo denotar el sentimiento de sorpresa que le había llenado en aquel preciso momento.

-¿Cómo? ¡La grisacea anormal esa está viva! ¡Pero cómo!- exclamó la yegua cautiva oscilando entre la risa y el tartamudeo, acción que causó que Density, más iracundo de lo que alguna vez había llegado a estar, se volteara en un abrir ir cerrar de ojos para seguidamente lanzarle un rayo de magia directo a su frente, y así dejarla aparentemente inconsciente, emitiendo la unicornio un ligero quejido antes de que su cabeza quedara totalmente floja y mirando al suelo.

[Cerca de una construcción en el extremo norte del Bosque Everfree]

-Estos equestres no sé como es que no le habían sacado el jugo a todas estas cosas que hemos descubierto por nuestra cuenta en este poco tiempo- decía un unicornio de estatura normal que llevaba en algunas partes de su cuerpo artefactos que parecían pertenecer a una armadura.

-Sí, muy cierto. Han sido unos verdaderos torpes estos equestres con las materias primas, y ahora... mira en dónde están- replicó el sujeto acompañante, soltando una pequeña burla acompañada de sus últimas palabras. Era de igual manera un unicornio, solo que de una contextura más larga y esbelta.

-Sabes... no sé si lo has tomado en cuenta ya, pero... Fog Spirit hace ya unas cuantas semanas decía y decía que se desharía de ese cuerpo en el que se sostiene... sin embargo... realmente yo no veo que haya pasado algo relevante hasta ahora- agregó ahora el primer sujeto, haciendo un ademán de ignorancia con sus hombros, cuestionando el poder del que consideraba su líder, tal como la mayoría.

-Ugh... ese Fog Spirit... de seguro se dio cuenta de que yo lo aborrezco y que tú eres muy bueno cuestionándole... y de nuevo Further Charged... tienes razón- dijo esta vez Scorched Road, ahora sintiéndose cada vez más iracundo con cada segundo en el cual pensaba en la autoridad que tenía Fog Spirit sobre prácticamente todos los grisaceos.

-Tal vez por eso que mencionaste recién es la razón de que él no nos haya llevado a las ahora llamadas "guerrillas de Vanhoover"-

-¿Cómo? ¿Qué? ¿Acaso aún queda resistencia equestre?- preguntaba ya bastante perdido Scorched con las afirmaciones de su compañero de tiempo, Further.

-Pues sí, pero ya están bastante perdidos, porque, aunque no quieras admitirlo, gracias al invento mágico de Fog Spirit, todo el pueblo nuestro, y también tú, nos hemos fortalecido mucho tanto física como mágicamente- agregó en esta oportunidad Further, mostrándose este confiado en la certeza de sus afirmaciones, despertando así la curiosidad y preocupación de Scorched todavía más.

-Y eso... ¿Cómo se supone que debería fortalecernos de tal forma?- continuó preguntando Scorched, esto último haciéndolo con una expresión en el semblante que denotaba claramente su necesidad de saber más del tema.

-No lo sé realmente- respondió Further en un tono algo burlón.

-Solo sé que ese juego que hace con una dimensión que según él es suya, usa a los que quiere para fortalecer a los que quiere; en este caso, desde los equestres hacia nosotros.

Pasaron unos segundos dadas las afirmaciones de Further, y Scorched, con ojos casi saltones y con las cejas inclinadas, comenzó a sentirse extrañamente impactado, y no era porque consideraba a Fog Spirit un verdadero tramposo después de esto, sino por algo que, a pesar de ser desconocido por él, sentía que había estado ignorando desde el momento en el cual se dejó tomar por la maligna esencia de ese individuo cuyas acciones, sin tener noción alguna del porque, ya ni siquiera execraba, sino que de una rara manera le horrorizaban.

-Y Scorched, otra cosa- agregó ahora Further como tratando de distraer a Scorched de aquellos sentimientos que eran para él tanto familiares pero desconocidos a la vez.

-No sé si alguna vez has escuchado rumores de que al otro lado del océano que está en esa dirección- dijo Further levantando su casco derecho, indicando la dirección hacia el oeste.

-¿Qué es lo que pasa con ese océano? ¿Y al menos sabemos si realmente hay otro océano allá?- preguntó Scorched, aún un tanto distraído.

-Pues al aparecer según algunos sí, y he escuchado que al otro lado de él hay otro reino además de Equestria-

-¿Y de quién escuchaste eso?- preguntó en esta ocasión Scorched, intrigado por los rumores de los cuales hablaba su compañero.

-Del mismo Fog Spirit, y ni siquiera estaba espiando; estaba yo en la parada dos del bosque everfree hace tan solo una semana, y de repente escucho a Fog Spirit hablar con unos guerreros acerca de lo que sabía del "otro reino" gracias a su alianza con alguien del "más allá"-

-¿Del más allá? ¿Qué demonios está pasando aquí?- siguió preguntando Scorched, sintiéndose a cada momento más confundido con las cosas que contaba Further.

De no haber sido por una repentina interrupción de parte de un extrañamente apresurado grupo de guerreros, ambos unicornios habrían continuado intercambiando palabras como si no hubiese habido un mañana, no obstante, a estos no les quedó más opción que escuchar las noticias que traían los sujetos recién aparecidos, quienes además, curiosamente para los unicornios, traían a un individuo sin armas ni armadura consigo, y este era en efecto un adolescente, pero no era un adolescente cualquiera.

-¡Señores! ¡Discúlpennos por interrumpirles pero tenemos unas noticias muy importantes que darles por parte de este chico que viene con nosotros!- dijo uno de los soldados a los dos unicornios con bastante tensión en su voz.

-¿Desde que lugar vienen ustedes?- preguntó Scorched, tomando la iniciativa en la situación.

-¡Venimos desde la parada cuatro señor Scorched!- dijo ahora otro guerrero del grupo.

-O sea que ustedes vienen desde cerca de ese pueblo que se llama Appleloosa si no me equivoco- respondió Scorched, ahora parándose de la silla en la que se encontraba sentado.

-Exacto, y de este adolescente que viene con nosotros hemos recibido la noticia de que al parecer todavía quedan equestres ahí- mencionó el mismo soldado que había hablado primero.

-¡Y además tienen a una de las nuestras y también a una traicionera!- exclamó de imprevisto el sujeto más joven, quien había logrado escapar de quienes ahora llamaba monstruos, si bien antes de la situación los veía como burlas con suma confianza en sí mismo.

-Oye, pero espera. ¿Qué andabas haciendo en Appleloosa?- preguntó un extrañado Further.

-¡Eso no importa ahora! ¡Además otra de mis compañeras escapó pero no tengo idea de adónde se fue!- volvió a exclamar el sujeto, quien era un unicornio como Sorched y Further.

-Lo que más me quedo grabado es la unicornio que trató de capturarme... parecía una bestia persiguiendo a su presa, queriendo matarla a toda costa- dijo ahora el chico con una mirada cabizbaja y un tanto perturbado.

-Oye, detente un poco. Dijiste que una unicornio te persiguió- dijo Scorched, ahora tomando el turno de habla con un mal presentimiento, pues con aquella unicornio que el joven había nombrado, vino a sus pensamientos casi de inmediato el recuerdo de aquella unicornio anaranjada contra la cual él y Further se habían enfrentado hace ya un tiempo.

-Si, una unicornio-

-¿Y recuerdas como era la tipa?- preguntó Scorched con un nerviosismo que ahora el comprendía.

-Era... naranja, tenía el pelo negro... y creo que tenía los ojos azules- dijo con ojos muy abiertos el adolescente.

Ante esta caracterización de aquella unicornio nombrada por el chico, Scorched reaccionó con rapidez y, sabiendo perfectamente lo que quería hacer, dio la orden a Further de dar la noticia a la parada tres, la cual estaba relativamente cerca, al este del bosque everfree.

-Si ahora quien pienso que está allá es realmente esa unicornio, ¿Por qué cuando fui allá esa poni violeta me dijo que había desaparecido?- pensó ahora Scorched más ansioso que nunca.

-Fog Spirit y sus guerrillas pueden esperar... por ahora, esa bestia disfrazada de poni debe morir- dijo esta vez Scorched en sus pensamientos, sintiéndose aún más convencido de lo que iba a hacer.

-Oye chico... y... ¿Recuerdas más o menos como era la casa en la que encontraste a esos equestres?- preguntó ansioso Scorched al joven aborigen, con el fin de aclarar la situación lo más posible.

-No me fijé bien, pero recuerdo que era una casa alejada-

-Una casa alejada... debo recordar eso. Entonces será relativamente fácil encontrarlos porque ese pueblucho no es muy grande que yo recuerde- mencionó ahora Scorched, otra vez para sí mismo y en su mente, tratando en cierta manera de calmar la tensión, y generar en él un mayor sentimiento de seguridad, pues era consciente de que no se trataría de otro evento cualquiera si efectivamente llegaba a otra confrontación con aquella unicornio que le provocaba una sensación de humillación una vez volvía a recordarla.

Pasaron bastantes minutos, y en el entretanto, Scorched aprovechó la ocasión para continuar adquiriendo información de los guerreros que le habían advertido a él y a Further sobre la reciente problemática, y en el instante que este último ya era visible a la distancia, apresuró más el vuelo al ver que Scorched ya estaba ordenado junto a los guerreros.

-¡Scorched! Ya les he avisado sobre esto, y debo decir que se urgieron mucho, por lo que no tardarán en llegar- informó Further a su compañero después de haber llegado al suelo de manera un tanto estrepitosa.

-Oye niño, te preguntaré otra cosa, ¿Acaso tienes alguna idea de por qué esos equestres no se han desvanecido como el resto?- preguntó de forma directa un intrigado Further.

-Yo no sé nada de eso... apenas ayer tuve mi ceremonia de madurez- replicó más o menos inseguro el chico.

-Comprendo-

-Y Further, ¿Cuántos guerreros traes hacia acá?-

-Son más o menos trescientos- afirmo Further mirando a otro lado mientras estimaba la cantidad de guerreros.

-Pero creo que no son necesarios tantos-

-Bueno, lo que pasa es que como llegue a la parada tres bastante rápido, aproveché de ir a la parada uno, Ponyville, y avisé a muchos otros soldados, y también le dije a otro grupo de guerreros que de alguna forma le informaran a Fog Spirit sobre esto- dijo de forma acelerada pero segura Further, con Scorched a su lado sintiéndose cada vez más irritado con cada palabra que pronunciaba, pues lo que Further había hecho no era lo que él tenía en mente.

-¡Pero para que avisaste a los de Ponyville! ¡Tampoco es como si todos tuvieran que saber de esto porque sí!- regaño ahora fastidiado Scorched, transmitiéndole aquel sentimiento a su compañero.

-¡Solo lo hice por si acaso! Para después no llorar por los inconvenientes... y por favor simplemente no comencemos otra discusión- dijo esta vez Further con la intención de evitar un conflicto que acabaría en algo ridículo.

-Ya da igual... solo esperémoslos... y además no sé como esperas que esto llegue a Fog Spirit si está en Vanhoover con sus simios mascota- mencionó por último Scorched con aire de sarcasmo, ante lo cual Further se mantuvo indiferente.

Justo en aquel momento, desde Ponyville se acercaba una gran cantidad de sujetos con diferentes tipos de armas, acabando de manera relativamente fácil con toda aquella criatura que se interpusiera en la marcha; y mientras tanto, en el mismo pueblo de Ponyville, junto a la estación de tren de la villa, relajadamente algunos que parecía ser capitanes del ejercito grisaceo mantenían una conversación con alguien que tan solo algunos pocos ignoraban que ya se encontraba en Ponyville desde hace un tiempo, y aquel sujeto era, efectivamente, Fog Spirit.

-Pues nos extraña un poco que unos de sus dos guerreros más importantes ignoren que usted ya está aquí, señor- comentó uno de los capitanes dentro del circulo de conversación en el cual se veía involucrado el guía de los grisaceos, el cual, aún dentro de aquel cuerpo que había acabado por jamás dejar, miraba a los guerreros seriamente, no obstante, con deseos de actuar de forma rápida y concreta.

-Y además, ¿Por qué se fue de la misión, señor?- preguntó de manera un tanto temerosa otro capitán del grupo.

-No me fui de la misión por si se seguirán preguntando; solo le dejé la última parte a sus compañeros del sur, que por cierto parecen ser todavía más monstruosos. Confío en que ellos terminarán la tarea... sin mayor problema- mencionó el unicornio empezando por un aura de disgusto producto de aquella última pregunta, para luego acabar con sus afirmaciones acompañadas de un claro aire de calma y confianza en sus suposiciones.

-Comprendemos perfectamente señor Fog, y confiamos en nuestros compañeros- acabó por decir un tercer guerrero con la finalidad de evidenciar que lo que menos deseaban ellos era fastidiar a su líder.

-Entiendo perfectamente, pero ahora... háblenme más sobre estas recientes noticias que Further les ha mandado informarme- dijo para terminar el dios gris con un tono que, si bien aparentaba sequedad, a la vez parecía llevar cierta ansiedad en él.

-Oh... cierto, pues se trata de unos equestres que al parecer unos jóvenes encontraron en Appleloosa... y no saben por qué el mismo destino que corrió para la mayoría de los equestres no ha corrido para ellos-

-¿Pero de qué me están hablando?- regañó Fog Spirit sobre las palabras del último sujeto que le había hablado, provocando que este demostrara con el semblante el nerviosismo que le provocaba su frustración y el temor que de por sí le inducía.

-Esos... tal vez no sean ponis- dijo por último el corcél oscuro, perturbando todavía más la tranquilidad de sus acompañantes con aquellas palabras.

-Los rumores se expanden rápido... y... algunos dicen que se trata no de un grupo de equestres, y se trata de solo un poni... una poni mejor dicho-

-¿Una poni? ¿Y de qué poni hablan?- preguntó Fog Spirit al guerrero, quien debido a la situación estaba tan confundido como él.

-No estamos seguros... pero creemos que hablan de una unicornio que una vez provocó un desastre en un pequeño pueblo y que mató a los tres líderes grisaceos restantes... usted ya sabe...- dijo otro de los mensajeros de Fog antes de poder nombrar a dichos tres líderes y ser interrumpido por su líder, quien lleno de pensamientos incoherentes en su cabeza, ya comenzaba a frustrarse nuevamente.

-¿Una unicornio los mató? Creía que un grupo grande de ponis los había matado- replicó Fog Spirit otra vez con una pregunta seguida de al, con un aire que denotaba algo de perplejidad.

-Incluso los que escaparon de aquel pueblo entre las montañas ahora le han puesto un sobrenombre... le llaman "ojos naranjos"-

-¿Estarán hablando de la misma unicornio de la que hace un tiempo nos hablaron Scorched y Further?- se preguntó Fog Spirit al procesar las últimas palabras del guerrero hablando con él, manteniéndose sumamente concentrado en su mente por cortos instantes.

Todos en el pequeño grupo, tanto Fog Spirit como los guerreros, tenían una sensación que les decía que mientras más palabras agregaban al tema, más se tardarían en comenzar a actuar, por lo cual, fue finalmente Fog Spirit quien tomó la iniciativa de dejar la conversación a un lado y simplemente tomar cartas en el asunto.

-Será mejor que solo nos movamos... da igual si es un grupo o si es esa unicornio... si no han desaparecido es porque son seres poderosos y son peligrosos... y claramente aquí necesitarán mi ayuda- dijo Fog Spirit concluyendo con el intercambio de palabras, decorando sus últimas palabras con un cierto aire de vanidad y acercando su cara un tanto más de lo usual a sus ayudantes.

-Y en caso de que esos equestres llegaran a escapar, o si todo esto es una farsa... no se alarmen porque tengo otras ideas bien pensadas para esto- agregó finalemente Fog, recordando al mismo tiempo que hablaba a una poni violeta de Appleloosa que según Scorched Road se había pasado al bando de los grisaceos.

[En la casa de Ascendant...]

-¿Por qué estoy dudando tanto ahora? ¿Qué demonios me pasa?- pensaba Burning sumergida en un mar de confusión y vacilación a la vez que miraba hacia una de las paredes con ojos saltones y cejas un tanto inclinadas, mientras Graveyard y su madre continuaban haciéndose cargo de la terrestre herida y Density cada cierto tiempo posaba su mirada sobre Burning con evidente preocupación.

-Lo siento... pero sigo insistiendo... tenemos que marcharnos de aquí. Si no hacemos algo ahora nunca lo haremos- dijo Burning sorpresivamente al mismo tiempo que se ponía sobre sus casco, ahora con un tono un tanto más firme.

-¿Pero qué hay de esa tipa, y esta terrestre... y las provisiones?- preguntó a Burning una alterada Graveyard con su madre al lado casi tan alterada como ella a la vez que Density solo le prestaba atención a ella.

-Podemos llevarlas entre todos nosotros... yo puedo llevar la mayor parte... incluso puedo llevarlo todo si quieren. Tengo mi fuerza física y magia de lado y eso tiene que aprovecharse... yo me siento bien. No tienen que preocuparse por mí- agregó esta vez Burning al mismo tiempo que volvía a sentarse con tensión en sí misma y aún incapaz de zafarse completamente de la dudas y la inseguridad.

-¿Pero qué pasaría si mientras tratamos de escapar nos encuentran esos aborígenes? Probablemente tengamos que enfrentarnos a ellos... tal vez hasta traten de matarnos... pero...- pensaba la unicornio con sus cascos en las sienes cuando de repente se dio cuenta de que al parecer Density iba a decir algo, no obstante, las palabras en su mente siguieron más reverberantes que nunca en su mente hasta algunos segundos después.

-Ya dije que tenía mis cualidades físicas de lado mío... ¿Entonces qué más estoy buscando?... Si me siento capaz de hacer algo, debo contemplarlo. No debería dudar, ¡Quiero hacer algo al respecto! ¡Tiene que haber algo que se pueda hacer en estas circunstancias! Estoy muerta de temor, pero aún así, eso no justifica el que ahora mismo esté haciendo nada- dijo por último Burning en cierta forma enojada consigo misma, para luego finalmente concluir con sus pensamientos y posteriormente girar sus ojos hacia Density, quien ya iba a empezar a hablar para todos.

-Burning tiene razón. Debemos irnos lo antes posible de aquí. En cualquier momento esos tipos que ya hemos escuchado desde aquí podrían volver y esta vez encontrarnos, y nadie sabe que nos pasará si eso llegase a ocurrir- agregó Density con inseguridad, pues tenía la sensación de que aquellas palabras recientemente dichas por él eran muy obvias e innecesarias de mencionar, y a pesar de que Density consideraba sus palabras inútiles en aquel momento, estas fueron las que hicieron espabilar a Burning y contiguamente a Graveyard y Ascendant.

-Maldición, comienzo a hablar y luego me siento sin hacer nada... eso demuestra que realmente no soy tan productiva como parece- dijo Burning en su mente luego de escuchar a Density y levantarse energéticamente, cosa que fue copiada por las dos pegasos transcurridos otros pocos segundos.

-¿Pero acaso nos quedaremos vagando por estas tierras sin vida después de que salgamos de aquí?- preguntó Graveyard manteniéndose temerosa ante lo que les deparaba el futuro en caso de que acabaran como ella suponía.

-Eso también es cierto, ¿Cómo sobreviviremos? ¿Viviremos como nómadas acaso?- dijo Ascendant complementando la pregunta que había hecho su hija, y en parte apoyándole en cuanto a la idea de escapar del pueblo.

En la mente de Burning no solo comenzaba a surgir un sinfin de pensamientos destinados a responder las preguntas de las pegasos, sino que a la vez, surgía nuevamente la incertidumbre del destino del resto de los equestres, y entre ellos además, su familia, haciendo todos estos alborotados pensamientos que Burning comenzara a realizar más aceleradamente la tarea que en ese instante se había comprometido a hacer.

-Yo diría chicas... que eso no importa ahora, porque entre exponerse al peligro y esperar a que llegue para recién poder escapar, y escapar de él desde antes, es preferible lo último- dijo Density respondiendo a las interrogantes de las pegasos, ahora sintiéndose un poco más decidido y cómodo con sus palabras, y luego de esto dirigiéndose hacia Burning para ayudarle lo más rápido posible con las provisiones.

-Supongo que ellos por una parte tienen razón, y nosotras por otra, pero será mejor que dejemos las preguntas para después y en lugar de eso ayudemos también- mencionó Ascendant después de concordar en cierta forma con Density, así también convenciendo a su hija para que simplemente no cuestionara más de lo que debía.

-Tu mantenle las heridas cerradas a la terrestre; yo les ayudaré a ellos con las provisiones y con la otra poni- agregó por último Ascendant con rapidez, pues ahora también estaba decidida a ayudar, mientras que su hija no halló más opción que acatar las palabras de su madre.

-Bien... supongo- dijo para terminar Graveyard con un suspiro acompañado de su última palabra, destinado a calmar en parte su creciente temor por la incertidumbre que cada segundo que pasaba llevaba consigo.

[Cinco minutos después...]

Bastó solo un corto periodo de tiempo para que el grupo de ponis consiguieran repartirse todo. Burning era quien llevaba gran parte de las cosas en algunas cajas fuertemente atadas a su lomo.

-¿Estás segura de que quieres llevar todo eso... Burning... si no me equivoco?- preguntó preocupada Ascendant por la unicornio.

-No me molestan las ataduras... pero las cajas se pueden caer- dijo Burning con algo de tensión e inseguridad por lo que tendría que hacer en caso de que una situación crítica se diera.

-Oigan... chicos- dijo una Graveyard un tanto sorprendida al ver que la terrestre de la que estaba cuidando ahora estaba consciente y a la vez intentaba decir algo. Posterior a ello, los otros tres ponis no hicieron más que acercarse a Graveyard y a la terrestre.

-Eh... disculpa, ¿Qué estás tratando de decir?- preguntó con agobio Graveyard hacia la aturdida poni terrestre, quien ya parecía capaz de pronunciar palabras, aunque débilmente.

-Déjenla que se tome su tiempo, está muy débil aún- agregó Density tratando de calmar a Graveyard, pues esta parecía frustrada por la lentitud de la poni a pesar de esta tener una justificación evidente. Burning por su parte solo observaba atentamente a la terrestre con una preocupación que si bien no demostraba del todo en su rostro, estaba latente dentro de ella.

-Yo... he esc-cuchado... q-que e-el líder... de... de esos s-sujetos- decía la terrestre con claras dificultades para decir las palabras, al mismo tiempo que los demás le escuchaban atentamente.

-Ese... d-demente... tiene a... a los ponis en-cerrados... en una di-mensión... he-cha por él- agregó por último, aún con dificultad, pero ahora con algo de enfado, la ahora opositora de quienes antes se consideraba parte.

-Créanme... yo he v-visto... cómo esos mons-truos tor-turan a los... ponis hasta que mágica-mente... se desvanecen- mencionó después llena de indignación la terrestre, transmitiendo aquel sentimiento a sus acompañantes, pero con mayor fuerza a Burning, quien ya empezaba a imaginarse las horribles cosas por las que sus padres y hermana habían pasado antes de acabar como los demás ponis, esto produciéndole un sentimiento de ira incontrolable mezclado con uno de horror y exasperación que le habría hecho romper en llanto de no haber sido por la furia.

-Malditos... enfermos- fue lo último que pensó Burning, alejándose un tanto del sitio y apretando fuertemente los dientes mientras pegaba una mirada que expelía cólera a una pared, luchando todo lo posible por contener dicho sentimiento.

-Pero lo peor que puedo hacer ahora es perder el control... tanto Density y las otras chicas parecen estar depositando su confianza en mí, y...-

Antes de poder seguir adentrándose en sus frenéticos pensamientos, Burning, sumergiéndose todavía más en su propio interminable desconcierto, logró recordar que Stone, su padre, había pasado por otro destino que ella consideró, después de recordar la última vez que lo vio, posiblemente distinto al de su madre y su hermana.

Entretanto el grupo de ponis continuaba empleando su concentración en las palabras de la terrestre, un ruido metálico llegó a los oídos de estos nítidamente, causándoles por un pequeño intervalo de tiempo un terror exacerbado, del cual logró deshacerse rápidamente Ascendant, encontrando una explicación lógico en no más de unos pocos segundos.

-Mamá... creo que sonó algo afuera... ¿Acaso están aquí ya los sujetos?- mencionó Graveyard sumida en el pavor y ya comenzando a sudar.

-No Graveyard, seguramente solo fue una lata arrastrándose por el suelo- respondió Ascendant un tanto incomodada y fastidiada producto de la exagerada reacción de su hija, quien al considerar probables las suposiciones de su madre, se calmó rápidamente.

-También quiero... p-preguntarles...- dijo la poni herida tomando nuevamente el turno de habla a la vez que captaba la atención de sus acompañantes otra vez.

-¿Por qué... se arriesgaron a... salvarme?- preguntó confundida y preocupada la terrestre, llamando ahora la atención de Burning, quien se encontraba totalmente distraída tratando todavía de acomodar la carga en su lomo.

-¿No es evidente? Simplemente no podíamos dejar que esos tipos te atacaran hasta la muerte- dijo Density sintiéndose más seguro de lo normal en cuanto a sus palabras, mientras que un tanto más alejada, Burning le observaba con algo de alivio.

-De igual forma... estoy infinitamente agradecida- dijo esta vez la terrestre, embozando una pequeña sonrisa y aún con una voz evidentemente debilitada, y acto seguido, Density la subió a su lomo cuidadosamente con su magia, preparándose así como en unos pocos minutos había acordado con los demás.

-Si le tienes que agradecer a alguien en específico, debería ser a ella- dijo Density sonriendo levemente al mismo tiempo que indicaba a Burning discretamente con uno de sus cascos.

-Ella ha sido la que nos ha movido a todos en estos últimos instantes, y también desde antes- agregó el unicornio ahora con cierto aire de culpa, el cual ni siquiera el comprendía muy bien.

-Oye y... ¿Qué hay de la otra tipa amarrada a la pared?- preguntó Graveyard dirigiéndose a Density al ver que este ya había puesto sobre su lomo a la poni herida.

-A esa... deberíamos dejarla aquí- respondió Ascendant ya más fastidiada de lo que solía llegar a estar, ante lo cual Burning giró sus ojos hacia la yegua que se estaban refiriendo, comenzando a pensar rápidamente en lo que podrían hacer para llevarla.

-Si en cambio nos distribuyéramos mejor las cosas... estas cajas no son muy grandes y solo llevan comida según lo que dice su dueña- pensó en el momento la unicornio entretanto Density y Ascendant hablaban de lo que harían con aquella unicornio, la cual ya daba ciertos indicios de haber salido de su inconsciencia.

-Disculpen... ¿Pero qué tal si mejor yo llevo a esa tipa y ustedes dos se distribuyen las provisiones?- dijo Burning dirigiéndose principalmente a las dos pegasos, quienes a penas llevaban algunas cosas.

-Esto de llevar tanto en el lomo termina siendo de igual forma una mala idea, se me caerán las cosas a cada rato- agregó finalmente Burning con algo de nerviosismo, pues temía estar retrasando demasiado el escape del pueblo.

-Si, parece una mejor idea, pero hagámoslo rápido por favor- dijo aceleradamente Graveyard casi completamente sumergida en la paranoia, pues en cualquier instante podía darse la situación que todos menos deseaban para ese momento.

-Si, hagámoslo rápido- dijo por último Density, acercándose a paso acelerado hacia la poni amarrada, y viendo que esta estaba, dentro de todo, ya despierta, le lanzó un pequeño rayo de magia a la frente que al impactar con ella, le dejó nuevamente inconsciente, y luego de todo esto, Density procedió a desatar a la poni de la manera más ágil que le fuera posible.