Wiki Mi Pequeño Pony: Fan Labor
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El Coleccionista es un fic ambientado en el mundo de EG, de índole gore y de suspenso, escrito por Kioyu.

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La niebla se filtraba entre las rejillas de las baldosas, las calles desiertas en la oscuridad de la noche, hacían de la alegre ciudad algo tétrico. No había vehículos que transcurrieran aquellas calles, tampoco personas que se alejaran de sus casas, aunque este panorama pudiera parecer tranquilo la atmósfera era un tanto siniestra. Los rumores de fantasmas, monstruos y otras criaturas abundaban desde los incidentes en cierta escuela y las personas ahora tenían pavor de salir en soledad.

La luna se ocultó tras una gigantesca nube, mientras la oscuridad se apoderaba de la escena, la niebla de tinte gris se elevó como renaciendo para cubrir mayor territorio. Antes a nivel del suelo, en tan solo un instante, daba la impresión de estar sujetando las construcciones entre sus garras. Una figura se deslizaba sigilosamente oculta en aquel manto natural, buscaba una presa para jugar, otro artilugio para añadir a su basta colección.

La fortuna le sonrió, pudo notar a una muchacha de pelo rosado, lacio y asustadiza intentando encontrar nuevamente el camino a algún lugar. -Jujuju- rió aquel ente antes de escabullirse, la muchacha solo pudo ver una sombra rondando a su alrededor. Asustada comenzó a correr hacia ninguna parte, todos los caminos que tomaba estaban bloqueados, por alguna razón aquella niebla le dificultaba orientarse.

Estaba por retirarse para buscar otro camino, cuando un fuerte dolor en su cabeza la hizo tambalear, pudo sentir el calor de la sangre recorriendo su rostro. Unas gotas aterrizaron en el pavimento, antes de que el sonido del cuerpo al desplomarse quebrara el silencio nocturno. La presa había sido cazada, todo estaba listo para comenzar una nueva etapa.

Fluttershy abrió los ojos, solo que notó algo extraño, el lado izquierdo de su visión estaba completamente oscuro. Trató de mover sus manos pero en lugar de sentir ambas solo una respondía a sus demandas, estaba apresada en una especie de cadena e incluso sentía algunos dedos más cortos. -Oh, me encanta ver ese rostro, ese que expresa el desconcierto extremo.- comentó un sujeto que acababa de llegar al cuarto.

Era un hombre encorvado, su cabello o lo poco que quedaba de este eran solo unas hebras grises, sus ojos pálidos como la nieve parecían mirar a través de su piel. Lentamente comenzó a frotar sus manos, arrugadas, callosas y con signos del paso del tiempo. -Muy bien, me gusta continuar cuando están despiertos, es más placentero...-.

¿Continuar? La frase le daba vueltas en la ya confusa mente de la adolescente, observó una aguja sobre la mesa, justo al lado de un bisturí, también pudo notar lo que parecían ser cuchillos o tijeras al otro lado. Su cabeza estaba sujeta a la estructura que la sostenía y su pérdida de la visión solo empeoraba sus esfuerzos por saber que estaba ocurriendo. -¿Qué quiere de mí?- preguntó asustada y temblando, había notado sus ropas tiradas al otro lado de la habitación, estaba completamente desnuda frente a aquel sujeto extraño. -Eres la primera que lo pregunta, es interesante, todos comienzan a llorar y gritar al notar que perdieron partes de su cuerpo mientras dormían.- el sujeto volvió a reír mientras realizaba una incisión en el estómago de la muchacha y con paciencia desprendía la piel del músculo.

Fluttershy se mordió tan fuerte los labios para evitar gritar que sin darse cuenta se los cortó con la mordida, cuando hubo terminado, comenzó a respirar cada vez más agitada, sintiendo ahora toda la sangre que fluía por su cuerpo. Un ardor la había invadido espontáneamente, pudo imaginarse cubierta de sangre, que brotaba desde su ojo, que bajaba desde su mano izquierda y supuso que ya no poseía una derecha. Ahora sentía como su estómago se escurría hasta llegar a sus piernas, el músculo se estaba desprendiendo dolorosamente. -Soy un coleccionista, pero uno con gustos un tanto exquisitos, solo colecciono las partes más bonitas de una persona. Solo me quedo con una y destruyo el resto, para que nadie pueda obtener un objeto similar. Eso los hace valiosos, muy valiosos...- enseñó el frasco con el ojo inusual que Fluttershy reconoció como suyo, debajo había una etiqueta de un precio que excedía cualquier valor que hubiera contemplado.

-Has sido una buena chica, me darás mucho dinero. Es curioso que no hayas notado que perdiste algo más...- ante esas palabras lo sintió. Aquella repugnante sustancia que se mezclaba con su sangre en la parte baja de su cuerpo, su rostro expresó ira y a la vez pavor, estaba por morir y de aquella manera tan humillante. El filo del bisturí comenzó a deslizarse sobre el contorno de su rostro, lentamente la carne fue separada de la piel, al momento en el cual la "máscara" había salido la muchacha ya no expresaba ninguna vitalidad.

El hombre entonces llevó su mano al rostro, presionó con fuerza hasta que la piel comenzó a partirse, lentamente la figura que había visto la adolescente en sus últimos momentos comenzó a desaparecer para dar paso a una criatura monstruosa. Las sombras rodearon a la bestia mientras descartaba el pedazo de piel putrefacta que se había arrancado. -Esta vez, será más simple entrar a esa escuela...- colocó lo que había sido parte del rostro de la muchacha sobre sus fauces. La sangre que brotaba de estás comenzó a detenerse, su tamaño se encogió hasta el que había tenido la última victima.

Las sombras se volvieron cabello cada vez más pálido, los músculos al descubierto se convirtieron en piel nueva, los orbes blancuzcos tomaron un color celeste pálido. La muchacha separó grotescamente su boca, hasta que un agujero repleto de gigantescos colmillos surgió, el cuerpo inerte fue destrozado en apenas un parpadeo.

Terminó de vestirse, limpiando de su boca los pequeños trozos que habían quedado, mientras acomodaba su falda notó su nueva belleza. Le parecía repugnante, aquella forma humana, era necesaria solo para su objetivo. -La escuela Canterlot tiene la energía necesaria para alimentarme- rugió con una voz espectral -Espero que mis amigas estén dispuestas- susurró con la inconfundible tonada de Fluttershy, el camuflaje era perfecto.

Capitulo 1[]

Las clases comenzaron con normalidad en la escuela Canterlot, todos los alumnos asistían como de costumbre a sus respectivos lugares. A pesar de una demora de treinta minutos por parte de Fluttershy, el resto de la clase había llegado a horario, sus amigas notaron algo extraño en su amiga. Por momentos parecía helada, casi sin vida alguna en sus expresiones, sus ojos de vez en cuando se mostraban vacíos como si la luz de su vida se extinguiera y volviera a ellos de forma repentina. Twilight fue la primera en asumir que su amiga estaba enferma, al igual que Sunset dejaron el tema de lado, intentando ignorar el hecho de que por momentos su tierna y dulce compañera llegaba a intimidarlas.

En los recesos su actitud se volvía más errática, dando signos de su evidente estado enfermizo, solía tambalearse en los pasillos como si el piso se moviera a sus pies. Tropezaba y caía pero no mostraba signos de dolor, ni siquiera gritaba o lloraba por ayuda. Solo se levantaba, caminaba unos pocos pasos para volver a caer, cuando sus amigas intentaban ayudarla se encerraba en el baño y no salía hasta que tocara la campana. Su voz era la misma de siempre, tímida, baja y con un aire de encanto natural que nadie podía imitar a la perfección pero su estado daba la impresión de que no estaba para nada bien.

Tras sonar la última campana todos los alumnos se alistaron velozmente para irse, pero no Fluttershy, quien lentamente comenzó a guardar sus cosas. Esto no era extraño en ella, ya que siempre hacía todas las cosas con calma, pero algo que impresionó a sus amigas era la ausencia de Angel el pequeño conejo que siempre saltaba de la mochila a final de clase. Tampoco había signos de otros animales, algo muy extraño teniendo en cuenta que Fluttershy llevaba incluso a un animal vagabundo que encontrase por el camino.

Twilight: -Oye, Fluttershy...-

Su voz fue interrumpida por un brusco movimiento tectonico, el clima anteriormente soleado se había vuelto una tormenta en un abrir y cerrar de ojos. El viento rompió las ventanas con brusquedad mientras las chicas buscaban refugio y los estudiantes atemorizados volvían a encerrarse en la escuela. Sunset vio ante sus ojos como la estatua del portal comenzaba a ceder de sus cimientos, gritando a todos que se agacharan, desafortunadamente cuando el caballo del pedestal se desprendió tomó una curvatura errática y colisionó contra el escritorio donde Fluttershy tomaba refugio.

El impacto resonó como un ruido seco que se extendió por el salón, antes de que la colisión de un rayo lo enmudeciera nuevamente. Sunset observó con horror las viseras de su amiga esparcidas en un charco de sangre alrededor de la estatua que anteriormente había servido como portal. No podía estar sucediendo, no algo como eso, el ser testigos de la muerte y del cuerpo reventado de la chica causó gran impresión entre sus amigas quienes no podían apartar la vista. Quizás por la impresión muchas comenzaron a retroceder, haciendo arcadas ante lo que veían, otras en cambio intentaban acercarse para ayudar. Quienes lo hacían terminaban de rodillas, llorando ante el charco de sangre y vísceras manchándose en el proceso.

Una nueva ráfaga ingresó violentamente al salón, las chicas estaban demasiado distraídas para notarlo, siendo golpeadas de lleno por esta. Sus cabezas chocaron bruscamente contra los pupitres, la pared o el suelo de la sala. Todo lo que vieron luego de ese momento fue negro, Sunset aún tenía la imagen de Fluttershy siendo aplastada cuando cayó inconsciente.

Twilight abrió los ojos y se encontró en una habitación que nunca había visto, era una sala oscura iluminada solo por el tenue brillo de una vela negra. Por lo que sus manos sentían estaba pisando madera, que debido a su evidente antigüedad crujía con cada uno de sus movimientos por delicados que intentasen ser. No encontró a sus amigas a su lado, tampoco sabía por cuanto tiempo se había quedado desmayada en aquel lugar. Llevó su mano a su frente, sintiendo como la sangre había aflorado debido al impacto, a pesar de aquel daño superficial su cuerpo parecía moverse con naturalidad. Intentó buscar entre los pupitres algo que le ayudara a orientarse, pero no halló más que una capa de polvo y telas de araña que afloraban desde hacía varios años.

???: -Twi...light...ayu...da...me-

Sintió una voz débil a sus espaldas, pero la oscuridad no le permitía ver otra figura, incluso con la luz tenue alumbrando en su dirección solo llegaba a ver el final de su sombra. Lo más extraño era que aquella voz le resultaba muy conocida, era imposible, pero había jurado que Fluttershy la llamaba desde el fondo de la habitación. Las puertas estaban cerradas, y aunque intentara abrirse paso, parecían parte de la misma pared como si fuera una pintura. Una broma de mal gusto para todos los alumnos, quizás en la parte posterior donde la oscuridad reinaba, se encontraría con una puerta real que le permitiera ver lo que estaba ocurriendo.

Se adentró lentamente, sintiendo su pulso acelerarse, el silencio y el rechinar de las tablas fue reemplazado por el latido de su corazón. Tragó saliva, quizás había cometido un error, giró para intentar volver a la luz pero su cuerpo fue sujetado por dos brazos. Twilight intentó gritar pero su voz no salió de su garganta, como si sus palabras se ahogasen en su propia boca. Se sacudió pero solo consiguió que los dos brazos tiraran de su cabeza hacía atrás, hasta curvar su cuello de tal forma que sentía como el hueso intentaba atravesar su piel. Sus oídos pronto escucharon un gemido agónico, que se repetía en forma de constantes traqueteos, y provenían directamente de quien la estaba sujetando.

???:-A-aaah, a...ahh...Agh...-

Por el rabillo del ojo divisó el cabello rosado y luego observó como este caía de lado para dejarle la horripilante visión del rostro de su amiga muerta hacía unos minutos. Sonreía de forma burlona, pero no tenía dientes, de hecho su boca era un pozo negro del cual solo caía sangre. Su ojo izquierdo colgaba dando pequeños golpes a su mejilla, la sensación del globo ocular sobre su piel solo era superada en pavor por el aspecto cadavérico de su amiga. Su piel estaba descomponiéndose, dejando lados de su rostro completamente caídos, exponiendo sus músculos y en ciertas partes solo sus huesos. Su ojo derecho había perdido todo brillo, y solo quedaba un pequeño punto en un mar blanco.

Twilight:-Flutter...shy...-

Fluttershy: -Aaah...a...gh...-

Su vista volvió al frente, notando como una masa negra había aparecido delante de ellas, parecía la figura de un hombre pero solo era una silueta. No sabía si pedir ayuda, aunque su voz apenas podía escapar de su garganta, que ahora era sofocada por una de las manos de Fluttershy. Su lengua luchaba por respirar, generando tanta saliva que llegaba a ahogarla, sus dos brazos combinados eran inútiles ante la fuerza inhumana que su amiga estaba mostrando. Debía estar soñando, hacía unos minutos había explotado frente a ellas, por esa estatua.

Recordó el hecho y miró hacía sus rodillas, para su horror, la sangre seguía en su lugar. Se había arrodillado y manchado de la sangre de Fluttershy o eso creyó, su mente solo podía dar vueltas y luchar para respirar. La figura comenzó a derretirse como la cera, avanzando en forma de un espeso líquido hacia ella, sintió como quemaba su piel al trepar por sus rodillas, como ingresaba por la parte baja de su cuerpo quemando su interior sintiendo un dolor intenso y constante. Estaba muriendo de una forma agobiante, cuando llegó a su boca, sintió como el líquido espeso se abultaba en su boca ahogándose en el proceso.

Su amiga la dejó caer, mientras ella se sacudía en el suelo, rascando con sus uñas su garganta intentando expulsar a esa presencia de su cuerpo. El rostro de Fluttershy era el de agonía, mientras Twilight luchaba en el suelo, ella se alejó lentamente repitiendo aquel sonido agónico una y otra vez. El líquido bajó por la garganta de la morada, quemando su interior, mientras se expandía por todo su cuerpo. Twilight solo podía comparar aquella sensación, con la de un horno en su interior, cociéndola desde dentro.

Sus ojos comenzaron a lagrimear, pero no eran lágrimas, si no más de aquel líquido. Cayendo por su rostro, llevó sus manos para intentar limpiarlo, pero sus dedos dejaron de responderle. Sintió una explosión en su pecho, mientras que sus ojos lentamente comenzaron a perder la visión, sus oídos llegaron a sentir la explosión de más partes de su cuerpo. Lo último que Twilight vio antes de caer en los brazos de la muerte, fue el rostro de un hombre a quien nunca había conocido.

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