Wiki Mi Pequeño Pony: Fan Labor
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-Crees que no sé...- susurró con gran indignación Fog Spirit a la vez que se dirigía con enojo a Burning para intimidarla.
 
-Crees que no sé...- susurró con gran indignación Fog Spirit a la vez que se dirigía con enojo a Burning para intimidarla.
   
-¡¿Crees que no sé qué trataste de hacer aquí?! ¡Lo único que hiciste fue tratar de llamar la atención!- dijo iracundo el dios gris mientras hacia colgar a Burning desde su larga melena.
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-¡¿Crees que no sé qué trataste de hacer aquí?! ¡Lo único que hiciste fue tratar de llamar la atención!- dijo iracundo el dios gris mientras hacia colgar a Burning desde su larga melena, quien a su vez mostraba un ceño fruncido y un rostro que evidenciaban, para los ojos de Fog, su dolor físico.
   
 
-¡Y felicidades! ¡Lograste hacerlo bestia inmunda!- espetó esta vez el unicornio oscuro, y también para esta ocasión, soltando la cabellera de Burning violentamente, y haciéndole golpearse fuertemente contra la pared de la izquierda de Fog.
 
-¡Y felicidades! ¡Lograste hacerlo bestia inmunda!- espetó esta vez el unicornio oscuro, y también para esta ocasión, soltando la cabellera de Burning violentamente, y haciéndole golpearse fuertemente contra la pared de la izquierda de Fog.

Revisión del 19:02 8 sep 2018

Camino ineludible
Pertenece a: Trapezium
Clasificacion Sin restricciones
Género Acción
Estado En progreso
Ambientada en Bosque Everfree, Ponyville
Cronología
Intercepciones traicioneras Camino ineludible Ojos naranjos

"Camino ineludible" es el nombre del capítulo diecinueve de la serie "Digression".

Los grises han encontrado a la poni con la que tan fuerte habían estado chocando sin darse cuenta: Burning Fury, y para mayor desgracia de esta última, ahora se ha topado con una nueva y ambigua versión de Atom Mist, quien se halló más confiada luego de traicionar la pizca de conciencia que le quedaba por la seguridad de su vida.

Por otro lado, otra presencia, desde la lejanía y bajo la presión de la persecución, observa la situación de la joven poni, y busca reubicarla con quienes había dejado que fueran víctimas de lo mismo para darles una oportunidad de vivir.

Relato

Delirios internos y pensamientos sin orden comenzaban a dominar a la joven yegua luego de aquel fuerte ataque sobre su cabeza por parte de la profesora, quien fue considerada como una completa extraña desde el momento en que la adolescente descifró su engaño.

Había transcurrido un periodo de tiempo de considerables minutos, sin embargo, al comenzar a volver al conocimiento nuevamente, Burning ya no tenía idea alguna del tiempo que pasaba por cada acontecimiento que se daba, y peor era ahora para la yegua que, una vez fue capaz de distinguir objetos con su vista todavía turbia, se percató de que estaba en frente de figuras que luego se transformaron en barras gruesas de metal, y finalmente, al verse rodeada de paredes que también eran de metal y distinguir que su movimiento ahora era muy limitado por estas, vio que se hallaba en una jaula, y fuera de ella se encontraba una gran cantidad de grisáceos llevándola.

-Me llevan... me llevan a Ponyville... esta vieja apestosa se fue del lado de estos enfermos...- dijo Burning en su mente aún sin haber recuperado consciencia de todos sus sentidos, pero siendo capaz de reconocer el puente que conectaba al bosque con el pueblo a la distancia.

-Aplastarlos... los desvanecidos sin siquiera saber por qué... ni siquiera sabemos donde podrían... hacer la atrocidad por ellos... hasta mat... esto es... estoy... dejando que los delirios me dominen... maldita sea no... quiero- pensó Burning dejándose llevar por la furia que no era evidente, pero que estaba latente, para finalmente recobrar consciencia sobre sus cinco sentidos, dándose cuenta ahora de que sobre su cuerpo habían unas cuantas cadenas que emitían una luz tenue y extraña, las cuales para Burning parecieron familiares sin razón aparente.

Un resplandor súbito surgió en los pensamientos de la joven poni al observar el artefacto que eran aquellas cadenas, y rebeló este una imagen repentina en donde se veía a sí misma zafándose de estas, lo que provocó en Burning un reaccionar algo despavorido, haciéndole esto realizar inútiles esfuerzos con su debilitado cuerpo por repetir lo que había recordado, logrando con esto solamente perder el equilibrio, acabando tumbada en la pequeña prisión, generando con esto último que la atención de los grises se tornara hacia ella por unos instantes.

-¡Monstruo idiota! ¡Por qué te caes!- espetó un sujeto hacia Burning desde el hueco que había en la jaula con un tono agresivamente sarcástico, pero esto, en lugar de provocar más ira en la joven, despertó un profundo sentimiento de desesperanza e impotencia, tanto así que al quitar la mirada del exterior unas cuantas lágrimas empezaron a brotar en sus ojos, las que luego se transformarían en ardiente rabia al reconocer la voz de Atom Mist hablando el idioma de los aborígenes para mover al que se había dirigido a Burning y por último darle a esta por el hueco una mirada de frialdad aparentemente absoluta.

-No le bastó con hacerse la muy carismática en Appleloosa... tenía que irse del lado de estos idiotas con complejo del mesías... ¡Y hacerme una maldita emboscada! ¡Cómo! ¡No le bastó a tu patético ego sacado del vertedero que es tu ser! ¡Hipócrita asquerosa hija de tu madre!- pensaba Burning totalmente perturbada y con sus ojos ahora llenos de lágrimas de cólera, la cual se vio lo suficientemente alimentada como para que la yegua, aún estando muy debilitada, pudiese liberar uno de sus cascos de las cadenas.

-¡Qué de...! ¡Maldición!- dijo Burning quejándose en su mente al sentir que las cadenas ahora le apretaban más al haber zafado uno de sus cascos de estas, entendiendo de inmediato que sería tonto continuar forcejeando y que seguramente alguien había hecho algo con el artefacto.

Repentinamente el movimiento se detuvo, lo cual dejó a Burning en un estado de tensión aún mayor que en el cual ya se encontraba, y después de un minúsculo instante de silencio, unos gritos donde una voz femenina resaltaba surgieron del vacío sonoro, y fue entonces que, de manera totalmente imprevista para Burning, una pegaso que parecía enteramente poseída por algo impactó salvajemente su rostro de espanto con la jaula, lo cual generó un sobresalto en la unicornio que fue capaz de hacerle soltar un quejido moderado.

Burning se apegó al fondo de la jaula mientras mantenía el contacto visual con la poni enloquecida y esta última continuaba gruñendo como si su único deseo en aquel momento hubiera sido aniquilar brutalmente a la unicornio, y a la vez, llegó un momento en el que súbitamente, con gran terror, Burning creyó reconocer quien era aquella poni al mismo tiempo que recordaba con espanto lo sucedido con ella.

-¡Qué... diablos! ¡¡Cloudlight!!- pensó Burning petrificada y con sus cejas, contrario a como siempre se veían, completamente inclinada hacia arriba.

Nuevamente, de forma súbita, un resplandor de magia surgió detrás de la cabeza de la pegaso, lo cual actuó sobre ella como un sedante que le hizo despegarse de la jaula y desplomarse en el suelo, y contiguo a esto, apareció otra vez Atom Mist, encontrándose ahora con una horrorizada Burning, quien solo necesitó volver a mirar el ahora inexpresivo semblante de la poni violeta para nuevamente inclinar sus cejas hacia abajo.

-Y para ti, no luches contra las cadenas. Las hechicé para que mientras más luches, más te aprieten- dijo Atom advirtiendo de manera recta a la joven unicornio, quien ya se había dado cuenta de lo que decía aquella advertencia por sí misma.

-Aún así pudo librar un casco... claramente fue más inteligente dejarla a ella en la jaula en lugar de esta pegaso loca... aunque creo que de todas formas podría neutralizarla con mi magia- pensaba Atom Mist mientras se alejaba de la pequeña prisión y el capitán procedía a continuar dirigiendo al grupo de guerrero.

-No puedo esperar a que un milagro ocurra... ¡Qué demonios puedo hacer!- decía para sí misma en su mente Burning al verse sumergida en un pánico que nunca habría esperado tener en su vida, sin ser capaz de, además, retirar de su cabeza el fuerte recuerdo en el que ella hirió salvajemente a Cloudlight para luego dejarla caer al cráter subterráneo y darla por muerta.

-¿Por qué... tengo que ser tan torpe?- pensó lamentándose la unicornio, con sus cejas inclinadas hacia arriba nuevamente, al creer que en dicho momento debería haber persistido hasta haber sacado a su amiga del inexplicable trance en el que, hasta ahora, permanecía.

-Y lo único que puedo hacer ahora es... esperar a llegar a Ponyville...- pensó por último Burning mientras erguía su cuerpo dificultosamente con el casco que había dejado libre de las cadenas, volviendo a fruncir el ceño producto de las dos emociones principales del peligro, ira y miedo, mezcladas de forma que no daban ningún matiz en particular.

[Atrás en el sendero...]

La vegetación comenzaba a tambalearse a cada momento con más fuerza producto del viento en progresivo aumento. La oscuridad ya comenzaba a asentarse de forma absoluta en el bosque Everfree, y en medio de los densos arbustos, posterior a la choza cuyas visitas habían dejado huellas aún visibles, una luz de mediana brillantez surgía de un cuerno, cuyo dueño era Scorched, quien luego de haber sobrevolado a gran velocidad el bosque con el fin de poder encontrar rápidamente pistas relacionadas a Burning Fury, se vio obligado a descender en el sector donde no percibió presencia mágica alguna de grisáceos, el cual correspondía al de dicha construcción.

-Siento presencias yendo acá... ya están muy cerca... ¿Qué demonios vendrían a hacer acá?- reclamaba en sus pensamientos Scorched mientras intentaba moverse silenciosamente y giraba sus ojos en variadas direcciones de manera un tanto paranoica.

-Al menos... tengo suerte de que la magia de esa niña... se siente desde una gran distancia- pensó Scorched ocultándose un tanto más y apagando la luz de su cuerno.

-Si en verdad sí me vieron volando a la distancia... solo tendré que pelear... aunque atraiga atención indeseada- pensó algo desesperanzado Scorched al saber ahora que estaban lo suficientemente cerca como para que fuera capaz de verlos desde los arbustos.

-Si espero a que todos vuelvan a Ponyville, entonc...- agregó en sus pensamientos Scorched justo anterior a la aparición de una súbita interrupción, la cual resultó ser una brisa minúscula pasando a una enorme velocidad a su costado, logrando percibir la presencia del responsable de aquel movimiento casi por mera suerte, y aún con esto, antes de que Scorched pudiera mirar al individuo para protegerse de un supuesto ataque, dicho individuo resultó ser más veloz, conectando un poderoso golpe cargado con magia en su mejilla, con el cual, para desgracia del unicornio, fue capaz de impulsar hasta las cercanías con la muchedumbre de grisáceos, la cual era ridículamente grande en comparación a lo que Scorched se habría esperado.

Luego de haber impactado fuertemente con un árbol y acabar en el suelo un tanto confundido, Scorched levantó al instante su cabeza solo para ser embestido por otros tres sujetos que aparecieron cerca suyo de la misma manera que aquel sujeto del momento pasado, y por otra parte, la masa de guerreros también había adquirido una actitud defensiva, algunos de ellos haciendo esto porque ya eran conscientes de las circunstancias de Scorched, mientras que para el resto solo existían razones de prevención.

-Así que Further y los otros pocos que juraban haber visto algo volando tenían razón- dijo con su voz un tanto forzada uno de los tres sujetos que ahora estaban manteniendo a Scorched en el suelo.

-Con que ahora todos saben que nunca fui su "amigo" realmente... era de esperarse que esto pasaría- pensó con una voz burlona Scorched mientras ya llevaba a cabo una manera de escapar sin que nadie, aparentemente, se percatara.

-No fue solo por creer en que lo habíamos visto... también porque lo sentí- mencionó el sujeto que inicialmente había golpeado a Scorched, quien con un ojo pegado al suelo, de igual forma reconoció de inmediato a dicho sujeto; era Further Charged, y de inmediato un par de incertezas que giraban en torno a él surgieron en la mente de Scorched.

-Este tipo... parece estar más parejo conmigo de lo que pensaba- pensó con más tensión que lo usual Scorched al ver sus capacidades mágicas puestas en duda otra vez, y sumado a esto, una vez pudo observar de forma más clara a Further, vio que traía con su magia unas cadenas de aspecto particular, las cuales eran para privarle totalmente de hacer cualquier movimiento, lo cual, como normalmente ocurriría, solo urgió más a Scorched.

-¿No te dije que el traidor pagaría? ¡Hijo de una víbora!- preguntó con actitud desafiante Further a Scorched mientras caminaba hacia él y los demás capitanes le hacían espacio para que hiciera lo que fuera pertinente, y entonces, Further tomó las cadenas con sus cascos para luego botar estos con ellas violentamente sobre el unicornio.

-No te atrevas a referirte así a mi madre... no tienes idea de quien era- respondió Scorched con aire sarcástico a la vez que amenazante, y decorando aquello con una sonrisa un tanto oscura sobre el rostro.

-¡Cállate idiota! Y ustedes, ayúdenme con esto- agregó furioso Further en contestación a Scorched, lanzándole un poco de su magia al ojo para hacerlo callar, sin embargo, Scorched no pudo evitar mantener aquella expresión en su cara al hallar la seguridad de Further en sí mismo tan ridículamente conveniente, y en un acto riesgoso, liberó toda la energía que muy discretamente había estado suprimiendo durante aquellos momentos, resultando esto en un aura mágico repentino, y antecediendo el suceso con un fuerte grito, Scorched transformó su aura en un enorme campo mágico que provocó una gran y estruendosa explosión que a la vez generó una potente onda expansiva cuya fuerza hizo volar a todos aquellos que estaban ahí, pues ni los capitanes lograron alejarse lo suficiente, significando todo esto una oportunidad más de vivir que Scorched conseguía.

-¿Qué fue ese estruendo?- pensó Burning en un estado total de alerta al sentir pasar la onda expansiva, generándole un fuerte empujón a la jaula, demostrando aquello que la onda había sido lo suficientemente potente como para alcanzar, aún teniendo bastante fuerza, la periferia de Ponyville.

Con aquello último, los aborígenes de igual manera se perturbaron con lo súbito de la situación que se daba, y a modo de tomar precauciones, el líder del conjunto tomó a una parte del grupo para ir a investigar, pues sabían que aquel estruendo no había surgido desde muy lejos y también que algunos de los suyos seguían en el bosque, y para los demás junto a Atom Mist dio la orden de que regresaran lo más rápido posible a Ponyville.

De la gran nube de polvo producida por la explosión surgieron los cuatro capitanes impulsados con una fuerza de gran magnitud, siendo esto tan así que no recuperaron la noción del espacio y del tiempo hasta el instante en que impactaron con algunos de los tantos árboles en el entorno, acabando así todos dispersados por el ancho del vasto sendero, no demasiado separados entre sí.

La nube de polvo persistía aún, y desde arriba de ella surgió un aura mágica de color salmón, con su dueño, Scorched Road, jadeando de manera moderada mientras pensaba, más o menos atónito, en la suerte que había tenido con respecto a lo que recién había hecho, pues sabía muy bien él que su vida continuaba por el mero hecho de que la explosión había surgido de su propia magia.

-Esto no era exactamente lo que habría tenido en mente- agregó a sus pensamientos con un toque de exasperación el unicornio a la vez que ahora se percataba de que, no solo había aparecido cierta cantidad de moretones leves en su cuerpo, pues su nariz sangraba de forma un tanto preocupante y también tenía algunas quemaduras moderadas en el cuerpo.

-Y esos tipos aún se sienten casi intactos allá abajo... pero yo me siento bien- agregó en voz alta Scorched para mantener la seguridad en su carácter y prepararse ante lo que fuera que debiese suceder mientras, independiente de eso, igualmente se alejaba lentamente del sector del suceso sin darle la espalda por precaución.

-Nos... ¡Está provocando! ¡Qué tal si solo lo evadimos!- exclamó con furia Diggers Grave, el primero de los cuatro capitanes que recuperó su postura, lo cual fue replicado por el resto de sus compañeros al tomar mayor conciencia de lo crítico de las circunstancias, quienes a modo de defensa imitaron también la acción de activar su magia de Diggers.

De manera repentina, un destello a la distancia en los aires que posteriormente se volvió un rayo de magia, formó camino entre el polvo para acabar llegando a Further, quien absorbió la energía con la propia suya para amortiguar el daño.

Con aquello ya sucedido, el unicornio y sus camaradas asumieron que Scorched no había llegado ahí tan solo para fastidiarlos, y por tanto, de inmediato la sugerencia de Diggers se volvió para todos absurda, y más aún cuando más rayos medianos de la magia de Scorched impactaron en las cercanías del grupo de capitanes, no obstante, antes de depositar toda su disposición, ahora, en aniquilar a Scorched, se movieron con su gran agilidad lo más veloz posible para inspeccionar de manera un tanto negligente el área en busca de guerreros sobrevivientes.

Se devolvieron juntos hacia su posición inicial, y entonces de total imprevisto, se disparó otra masa mágica, esta vez justo encima de sus espaldas, y a pesar de que fueron capaces los guerreros de protegerse como correspondía, aquello solo lo realizaron para terminar por encontrarse directamente de frente con Scorched , y al requerir de una reacción sumamente rápida, este último golpeo al más predecible de todos los objetivos, el cual era Further, quien estaba al frente del grupo, siendo la fuerza en aquel ataque suficiente como para lanzar algunos metros atrás al resto de los capitanes.

Scorched había empleado bastante energía en aquella poderosa explosión mágica de hace unos instantes, sin embargo, ya que ahora se hallaba directamente contra el enemigo, sus reacciones surgían de una manera que parecía ser automática, por lo cual el desgaste que ya cargaba era algo que a penas le preocupaba.

Por cortísimos instantes, los capitanes volvían a quedar tendidos sobre el suelo, y Scorched, tan ágil como veloz, dio un salto que le dejo sobre el grupo a pocos metros, y aprovechando aquella oportunidad, disparó otro rayo, de esta vez mayor poder, hacia los cuatro ponis.

Viendo que aparentemente la escapatoria de los capitanes era inexistente, por un mísero segundo, Scorched se dio el lujo de relajarse, lo que estuvo al borde de costarle las buenas condiciones en las que todavía se encontraba, pues unas brisas súbitas, al pasar con una gigantesca rapidez a sus lados, le advirtieron del contraataque de los capitanes, lo que resultó ser un rayo mágico de gran tamaño y energía surgiendo desde los árboles, a un costado de Scorched, pudiendo esquivar él esto a duras penas, y no siendo esto lo último, superando por poco la velocidad de su contrincante, Further apareció detrás de Scorched y le propino una poderosa patada en el estómago que le lanzó directo a la choza, de la cual poco se habían alejado, y de la cual Scorched destruyó uno de sus lados debido al impulso de la patada de Further.

-¡Maldita sea! ¡Desde cuando estos imbéciles son más rápidos que yo!- pensó encolerizado Scorched al mismo tiempo que de una sola vez se libraba de la misma manera de los restos de madera sobre él.

Al verse distraído por su rabia, repentinamente los sentidos de Scorched se vieron confundidos otra vez por una nueva brisa veloz que pasó por su costado, y al reaccionar, vio que era Further levantando su casco trasero nuevamente, por lo cual el unicornio no fue capaz de hacer más que cubrirse con sus cascos delanteros, siendo empujado violentamente otra vez, no obstante, ahora otro sujeto llegó inesperadamente atrás suyo para imitar a Further, y posteriormente, los dos capitanes que restaban aparecieron de la misma manera para para así, entre los cuatro sujetos, le comenzaran a propinar una lluvia de ataques de la que Scorched casi no podía cubrirse.

Entre alarmado y lleno de ira, Scorched se vio obligado a utilizar la carta que anteriormente había ocupado, esta vez con menor gasto de energía, pero de igual manera haciendo volar la choza, y por último teletransportándose en el aire, considerablemente alejado del suelo, para observar los movimientos de los capitanes desde una mayor distancia y escapar a Ponyville, el cual era su verdadero objetivo.

-Está muy lejos, y aún siento la magia de esa muchacha... pero es extraño...- pensó Scorched antes de voltearse y ver su monólogo interno interrumpido por los asombrosamente rápidos movimientos de los capitanes, no obstante, ya que ahora se hallaba a una mayor distancia de ellos, fue capaz de reaccionar ante sus maniobras con una menor dificultad, y aunque los cuatro guerreros llegaron casi al mismo tiempo junto a él para atacarle, para Scorched fue posible esquivar y cubrir algunos de sus ataques en primeras instancias, incluso logrando en un punto alejarse lo necesario para contraatacar con otro poderoso rayo de magia, así haciendo caer devuelta al bosque a los capitanes en una aparente derrota a la que Scorched simplemente prefirió no tomar atención.

-Pero no sé si los otros tres ponis estarán con los grisaceos también en Ponyville- pensó otra vez Scorched, acelerando más con su magia, con sus ojos ahora reflejando una parte de su preocupación interna, no obstante, algo más que repentinamente surgió como un punto en la nada le arrebató la atención sobre su objetivo principal, es decir, otro sujeto súbitamente apareció en frente suyo volando a altas velocidades, y por lo que parecía, se trataba de otro capitán de los grises pues intentó atacar a Scorched, no obstante, este lo esquivó sin problemas, ya que a diferencia de los otros individuos, este era un pegaso, que además parecía no ser capaz de usar magia como otros pegasos que increíblemente si eran capaces de hacerlo.

Se volteó el unicornio para en la siguiente ocasión encarar al individuo de mejor forma, sin embargo, al anticiparse para ello, debió reaccionar también ante el regreso de los cuatro capitanes, pues logró percibirlos a duras penas cuando aquel pegaso recién llegado ya retomaba su rumbo para volver a atacarle.

Dos de los cuatro capitanes llegaron prácticamente al mismo instante para golpear de variadas formas a Scorched, quien al verse en aprietos producto del desgaste que ya llevaba, trató esta vez de concentrarse solo en escapar, pero no supo que aquello tan solo había sido un error hasta que justo en medio de su camino apareció Further, con su cuerno totalmente cargado, el cual descargó con furor sobre su enemigo, dejándole a este una posibilidad nula de reaccionar ante ello, obligando a Scorched a salir disparado de los restos de la explosión hacia la densa vegetación, donde, ya comenzando a sentirse aturdido, rebotó con algunos árboles que por último le hicieron caer por un gran agujero entre los árboles sin un fondo aparente, y no fue hasta ese instante que Scorched se recuperó a sí mismo, y antes de empezar a caer profundo en el hoyo, fue capaz de detener la caída con levitación.

-Por poco y nunca volvía a despertar... me confié con estos tipos... otra vez- agregó Scorched para llenar el silencio en su mente antes de volver a sentir la presencia de Further yendo hacia él nuevamente. Posteriormente Scorched esperó un poco, y al girarse, Further ya estaba cerca suyo, con su casco levantado al igual que él, terminando los dos por chocar sus cascos con enorme fuerza, lo que produjo junto al golpe un envolvente estruendo que se extendió en un larguísimo eco dentro del gran hoyo.

Aquel estruendoso eco repentinamente generó un mal presentimiento en Scorched, y producto de aquello, aunque él primeramente no hubiese comprendido el origen de aquella vibra, velozmente, al mismo tiempo que esquivaba otra pegada de Further, el unicornio se teletransportó fuera del cráter con la sensación inconsciente de que algo temible podría emerger de ahí.

Alarmantemente convencido había quedado Scorched de aquella inexplicable sensación de peligro por el cráter, aunque el unicornio siquiera supiese que esa advertencia instintiva dentro de su mente tenía algún origen como tal.

-¡Apestas imbécil! ¡Escapar es lo que más sabes hacer!- profirió un Further que ya estaba saliéndose de sus casillas incluso más de lo que él se esperaría, y en ningún momento demostrando ser capaz de considerar las mismas posibilidades que Scorched, por lo cual, impulsado por la ira y por la infinidad de razones que él y la tribu tenían para masacrar a este último, simplemente precedió a lanzarse contra Scorched con la increíble rapidez que había estado empleando durante el conflicto.

Scorched fue alcanzado por Further una vez más, no obstante, no fue aturdido por el ataque, siendo capaz, aunque con dificultad, de cubrir los posteriores golpes de su contrincante, y entonces llegó finalmente el punto en el cual Scorched, a la vez que se halló un tanto sorprendido por él mismo, se acostumbró al patrón de movimientos de Further, lo cual le permitió detener los cascos de Further sin que este siquiera hubiese considerado aquella posibilidad, siendo esto para el poni un golpe psicológico que le dejó pasmado, dejándole así la posibilidad a Scorched de darle un poderoso cabezazo en la frente, lo cual aturdió de forma severa a Further.

Scorched no soltó a Further luego de aquel ataque, sino que lo mantuvo en su posición para poder rematar con una potente patada al estómago, pero aquello solo ocurrió en su mente, pues repentinamente percibió al resto de los capitanes acercándose, lo cual lo proceso como algo ridículo, no obstante, aquello no sería la razón principal de Scorched para escapar, sino lo que vio surgir de aquel gran agujero antes de querer mirar hacia la dirección desde la que percibía a los capitanes.

Un gigantesco brazo con escamas que parecía tener al menos la longitud de cuatro casas, y que pertenecía a un enorme monstruo dispuesto a matar lo que le había despertado, emergió del hoyo, deteniendo incluso a los capitanes producto del pavor que les provocó el imprevisto, sin embargo, a diferencia de estos, Scorched no se dejó paralizar por el miedo, y viendo que la extremidad ahora estaba por aplastarlo junto a Further, quien solo para el peor momento recuperó la lucidez, Scorched arremetió contra el unicornio con la patada que había imaginado, para luego teletransportarse fuera del lugar inmediatamente, dejándole a este nuevamente aturdido en el sitio, esquivando por un pelo a la extremidad gigante, solo para acabar tropezándose y pegar un terrorífico grito de desesperanza antes de ser brutalmente masacrado por un segundo brazo.

Con el semblante denotando horror por aquel trágico final para quien en algún momento había sido su compañero, elevándose velozmente con su magia, ahora Scorched observaba como aquella bestia desproporcionada y de tamaño titánico terminaba de sacar todas sus extremidades para luego acompañar ello con un paralizante rugido que le dejo moderadamente sordo.

A pesar de que naturalmente consideró primero el escapar junto con aprovecharse de la perplejidad de los capitanes, antes de acelerar, un segundo rugido de la bestia le hizo recordar a Scorched, como el aparecer de un relámpago, algunas de las palabras que más captaron su atención de Density.

-Ese tipo es... un genio- pensó Scorched antes de volver a girarse para mirar al monstruo, y entonces consideró posible la idea de utilizar a aquella gigante monstruosidad para atacar a los grisáceos habitando Ponyville, sin embargo, sabía también Scorched que debería mantener al monstruo enfurecido para que le persiguiera hasta el pueblo, lo cual pareció sumamente difícil en el momento, pues además de que cuatro capitanes aún le perseguían, comparado con el monstruo, Scorched era como una mosca, y sería muy fácil para la enorme criatura perder el interés en él.

-Pero este monstruo está enloquecido- pensó con gran espanto y al mismo tiempo que extrañado Scorched, pues según sus conocimientos, las bestias más grandes prácticamente nunca enloquecían de tal forma.

-¿Por la magia de Fog Spirit? Podría ser... como dijo el muchacho... Density- meditó otra vez Scorched mientras continuaba retrocediendo de espaldas y miraba al monstruo inspeccionar con ojos psicóticos su entorno.

-¡Ese asqueroso! ¿Qué trama? ¡Conociéndolo ya habría usado su hechizo de súper-velocidad para escaparse!- mencionó Diggers Grave al resto de los guerreros un instante antes que estos se dispersaran para tener mayores probabilidades de atrapar a Scorched. Aun con aquella bestia en las cercanías, los grises no pensaban perder la oportunidad de capturar y luego aniquilar al traidor, quien ahora además había dejado morir a uno de los mejores capitanes de tal manera.

-¡Vienen!- exclamó Scorched en el interior, y justo después de ello, vio surgir a la distancia un destello de magia, lo cual le hizo poner todos sus sentidos en concentración máxima, pero sin haber esperado de ninguna manera lo que siguió después, como si se le hubiese querido devolver aquella peligrosa confianza para la batalla, Scorched vio que, ahora que junto a los guerreros ya no estaba Further, el grupo de capitanes se había transformado en un conjunto de sujetos considerablemente inferiores en cuanto a velocidad.

Desde la perspectiva de Diggers Grave, todo se transformaba en un ataque totalmente sorpresivo para Scorched al hacer todos los movimientos que como un destello habían pasado por su mente, en medio de esto, sin darse cuenta de que inconscientemente solo trataba de copiarle a la agilidad del ya muerto Further, sin embargo, de tanta seguridad en un momento tan crítico, el imprevisto acabó llevándoselo Diggers al ver que, a pesar de haber usado su máxima velocidad en la teletransportación, vio sus cascos bloqueados por los de Scorched más lento de lo que pudo reaccionar, y para el instante que hizo aquello, su enemigo ya comenzaba a rozar su rostro para acabar deformándolo totalmente con una poderosa patada que, además, complementó con una potente carga mágica concentrada en su casco, con lo cual dio un impulso brutal a Diggers.

Otra enorme tragedia de ínfima duración se dio luego de aquella poderosa patada, viéndose así incluso para los ojos de Scorched, el cual después de su ataque presenció directamente cómo Diggers llegó justamente al hocico del monstruo mientras este volvía a rugir, solo para que este, tan violentamente como abrió su mandíbula para volver a rugir, la cerrara y junto con ello reventara el cuerpo del irremediablemente aturdido capitán sin siquiera percatarse del hecho.

Esto significaba una victoria inesperada para Scorched Road, no obstante, dentro de sí, sintiéndolo aquello como una sorprendente, y la vez, confusa sensación, ya no surgía el que ahora, repentinamente consideró un abominable deseo de mofarse sobre toda superioridad en combates que, súbitamente, comenzaba a percatarse que no se basaban en más que pura violencia despiadada.

Por primera vez, luego de un periodo de considerables años, Scorched se compadecía por la muerte de los que por defecto ahora había considerado enemigos, sin embargo, el sentimiento no duró más que un miserable segundo al ser devuelto al mundo físico por los inesperados ataques de los capitanes restantes, los que, enfurecidos por la nueva muerte, se aprovecharon de la pequeña distracción de Scorched para dar un ataque en conjunto que el unicornio, en su mayoría, no fue capaz de atenuar.

Los dos pegasos y el unicornio que restaban del grupo de capitanes, luego del ataque hacia Scorched, al percibirlo a este más abatido que las veces anteriores, con mayor exaltación tomaron rumbo hacia él para rematarle, creyendo que con esto le alcanzarían y vengarían la muerte de sus compañeros ya asesinados, no obstante, aquella percepción no fue más que otra de las trampas de Scorched, con la que desorientó de lleno a los capitanes al teletransportarse fuera de la trayectoria de sus ataques precisamente antes que estos le rozaran, dejando a los grises, además, a merced de un monstruo gigante corriendo enloquecido hacia ellos por sus espaldas.

[Súbitamente se les ve a tres guerreros grisáceos lanzar a Burning en una habitación con pobre iluminación]

-¡Movámonos rápido! ¡Al parecer Fog Spirit ha vuelto!- exclamó uno de los guerreros que había llevado a Burning al sótano de la alcaldía de Ponyville.

-¿Dijo... Fog Spirit?- se preguntó Burning dentro de su abrumada mente que, sabiendo que desde algún sujeto en específico había escuchado aquel nombre, no era capaz de rescatar aquel recuerdo de su perturbada memoria, cuyo contenido había sido últimamente compuesto por los recuerdos más hermosos con sus familiares y seres más cercanos.

Sus padres, su hermana, su "reencuentro" con Density, todas esas memorias, y también aquellos con los que quería hacer las paces, pero que a la vez se halló muy cobarde como para hacerlo. Todos estos recuerdos, surgían ahora, no para aliviarle del estrés extremo y hacer que se resignara, sino que para inflar todavía más el globo de la crisis, y volver a recuperarse para así oponer algo más de resistencia y encontrar el sentido dentro de toda la trágicamente repentina tragedia de la cual parecía ahora formas la parte esencial.

-¿Qué haré? ¡Qué haré maldición! ¡¡Qué es lo que haré!! ¡Estoy impregnada de magia oscura y apenas puedo moverme por estas cadenas! ¡Cuál habrá sido el paradero de todos los demás maldición! ¡Todo este tiempo y aún a duras penas se que es todo lo que está pasando!- exclamó Burning en su interior bajo una peculiar mezcla de desesperanza sin término, desgarrante impotencia, y una monstruosa furia que parecía aún estar esperando el mejor momento para mostrarse.

-Por algo se dice... que solo comenzamos a valorar lo que ya teníamos una vez la probabilidad de no poder recuperarlo empieza a acercarse a la realidad- pensó la joven unicornio con interminables lágrimas de ambiguos sentimientos que solo proseguían para continuar desgarrándole el alma.

-Tal vez esas voces... eran de... todos los ponis desvanecidos... y entre ellos mi familia- se dijo a sí misma Burning en un pensamiento que surgió de forma casi enteramente involuntaria.

-¡¡Debo buscar cualquier forma de salir mientras pueda!!-

[Burning sitúa su vista sobre un farol alumbrando el lugar, y entonces repentinamente se ve a Fog Spirit sosteniendo con su magia, cerca de sí a Graveyard, Ascendant y Density]

-Si tan solo... simplemente...- murmuró con ira Fog Spirit al desear que pudiera reducir todo lo que tenía que hacer solamente a matar a los equestres que había capturado y traído consigo hasta Ponyville, quienes se hallaban en ese instante en la brecha de la consciencia y la inconsciencia.

-¿Ya olvidaste lo que te dije Fog?- dijo una voz conocida dentro de los pensamientos de Fog, con un tono un tanto autoritario, ante el cual el poderoso unicornio se remeció y obedeció de inmediato, bajando de golpe el casco que estaba levantando para aplastar a Density.

-¡Señor Fog!- dijo fuertemente un capitán al unicornio, asombrado por lo perdido que su líder repentinamente había acabado dentro de sí mismo.

-Sí... ¿Qué ocurre?- respondió desorientado el dios gris al capitán junto al resto de los grises que venían con eĺ, quienes a su vez traían las cadenas que Fog les había solicitado al momento de su regreso.

-¡Oh! ¡Claro las cadenas! Gracias guerreros- agregó un tanto tenso Fog, lo que los grisáceos percibieron con un poco de extrañeza.

-Como ven... estos sujetos están debilitados, pero en ningún momento se han acercado al desvanecimiento como fue con el resto, ¿Qué hay de la unicornio qué acaban de capturar?-

-Tampoco da signos de estar cerca de ello, señor- contestó en tono serio y directo otro de los capitanes que se encontraban junto al conjunto de guerreros, esto mientras Fog Spirit ya casi acababa de rodear los cuerpos de los ponis capturados con las cadenas celestiales usando su magia.

-Lo mismo... ahora... ya que recuperamos el tren completo, debemos prepararnos para ir a Manehattan... mientras pueden llevar a estos junto con la otra que acaban de encerrar. Es para evitar sujetos eufóricos que quieran herirlos, siendo que aún no es el momento-

-¡De inmediato vamos!- respondió el capitán que había sacado de su mente al unicornio ante las órdenes del mismo, generando una influencia en los demás que les hizo demostrar una gran voluntad por cumplir las instrucciones al igual que él.

-¡Pero déjenlos separados! ¡No sabemos de lo que son capaces!- agregó Fog como último aviso con bastante más alteración, puesto que en efecto, no sabían exactamente de lo que eran capaces.

-¡¿Cómo... lo hice?! Pues cada sujeto tiene... una mente y esencia diferentes- pensó Fog Spirit bajo una psicosis repentina, simulando en su imaginación una voz maniática al punto que le obligó a guarecer aquella locura dándose media vuelta, puesto que ella, sin previo aviso, se había desbordado y de manera descabellada ahora se hallaba rebrotando sobre su semblante.

-¡Así controlo! ¿No te has preguntado... si la voz de aquel, Greyish Wind, siquiera es de alguien real?- continuó el unicornio dentro en su mente, hundiéndose bruscamente en su enloquecimiento, independiente de lo consciente que era sobre el momento tan crucial en el cual se encontraba ya.

-¡Qué estoy haciendo! ¡Yo debería encargarme de esos cuatro! ¡Y los guerreros del tren!- reclamó con ímpetu en su interior el unicornio oscuro, quien luego de aquello, procedió a recuperar la estabilidad en su potencial, y por último, a teletransportarse recobrando una agilidad que estaba fuera de la propia imaginación.

[En el trayecto a la alcaldía...]

Concentrados en la nueva tarea que les había sido asignada, el grupo de guerreros que recientemente había tenido contacto con Fog Spirit ahora iba en rumbo a la edificación de la alcaldía de Ponyville, pero de ninguna forma esperaron que su propio líder sería el que se interpondría en su camino, apareciendo como un resplandor delante de ellos, con una rapidez de teletransportación que dejaba a los reflejos de los ya detenidos guerreros en una posición miserable.

-Me equivoqué guerreros, ¡Ustedes vuelvan al centro del pueblo! ¡Reabastezcan el tren porque varios debemos volver a la costa del este! ¡Yo mientras vigilaré a los equestres!- dijo exaltado y acelerado el unicornio, reconfigurando sus indicaciones para los grises en el instante, quienes para su suerte, no mostraron más que un poco de extrañeza y duda de ínfima duración.

-¡Entendemos! ¡Llévelos usted señor!- contestó en tono potente pero cortés el capitán que dirigía en el conjunto, quien al mismo tiempo, ya que era un unicornio, entregó con su magia, los tres ponis equestres a Fog Spirit, para que en seguida, este intercambiara lugar con la telequinesis del capitán, para reemplazarla por la suya, y por último, utilizar nuevamente su desarrollada teletransportación para buscar el lugar que le correspondía, entretanto el grupo de guerreros ya restablecía su rumbo al tren.

Un periodo tan insignificante como lo que significa poco más de un minuto transcurrió para que Fog recorriera todos los sitios claves de Ponyville, realizando aquello sin percatarse por culpa de su ansiosa actitud por probar posibles sus objetivos.

Fue con ello último que Fog vio que, intentando compensar la estupidez que percibió anteriormente en sí mismo, creó para sí un problema que le dio una sensación todavía mayor de tontería al no ser capaz de poder ubicar el sitio donde debía encerrar a los que llevaba consigo.

-¡Disculpe señor Fog!- exclamó con un aire algo inseguro una voz femenina que iba acercándose a él con gran rapidez, con lo que el unicornio se volteó para mirar a quien venía por sus espaldas, y demostrando su frustración de manera involuntaria con ello.

-¡Con su permiso pondré un hechizo especial en las cadenas de esos ponis!- agregó con temor la propietaria de la voz por lo peligroso que se sentía hablar directamente con el líder de los bárbaros grises.

-¿Quién ere...? Ah, tú eres la... poni de ese pueblo...- contestó Fog Spirit con una súbita relajación, pues podía saber ahora que conocía a quién se le había acercado.

-¿Qué deseas? ¿Dijiste que quieres ayudar?- cuestionó con prepotencia y aire de deidad el corcel oscuro.

-Iba justo para vigilar a la mocosa, pero veo que usted trae a los otros con esas cadenas, y tengo un hechizo para hacer que ellas no se despeguen de sus cuerpos, y es... muy útil- respondió Atom Mist ante la petulancia tácita de Fog Spirit, con una hipocresía conducida por su nerviosismo.

Fog Spirit realizó un gesto con uno de sus cascos que le declaraba permiso a la unicornio violeta, el cual hizo al mismo tiempo que alejó un tanto a los otros tres ponis de sí mientras los mantenía flotando en el aire. Posterior a ello, Atom procedió a emplear el hechizo que le había mencionado al unicornio recientemente, y sin mayores dificultades, la poni pudo hacer lo prometido a quien ya se había predispuesto a considerar líder.

-Notará ahora que las cadenas tienen el hechizo por que brillan más-mencionó Atom Mist debido lo incrédulo que notaba a Fog.

-Bien, entonces ahora están aún más obligados a quedarse quietos- agregó con tono seco el unicornio, quien ya mostraba apuro por continuar con lo que debía hacer.

-Exacto, ahora podemos ir- dijo Atom ante la especulación de Fog Spirit.

-¿Está por aquí, no? Hay que evitar revoltijos, así que hay que dejar a estos en un lugar como la alcaldía-

-Sí, yo también voy allá, está unas cuadras más adelante-

Por dentro, Fog Spirit no soportaba el hecho de que iba a tener que seguir los pasos de una "subordinada", no obstante, de igual manera tenía la capacidad de saber que no le quedaba más alternativa, pues de lo contrario continuaría ridiculizando su poder como un fantasma; sin que nadie se percatase.

Llegaron en algunos instantes al lugar que Fog Spirit anteriormente buscaba con desasosiego, y con su mente casi totalmente desasociada de su realidad material, y estaba consciente de que si daba lugar a otro episodio como aquel en un momento de importancia, luego cualquier detalle acabaría saliendo de una manera que él jamás habría planeado, y de paso nunca volvería a soportarse a sí mismo por aquello.

-Exacto... aquí está esa lombriz... pero apenas puedo sentirla. Debe estar muy débil- pensó con una voz interior fría y calculadora, mientras ya comenzaba a empujar las amplias y elevadas puertas del monumento de la alcaldía al mismo tiempo que Atom Mist.

Fog Spirit simplemente siguió caminando, ahora con una inesperada serenidad, al no tener que saber ya dónde se ubicaba exactamente el cuarto sin uso que estaba ahora siendo utilizado como prisión preventiva para Burning, pues él, de la misma manera que su antiguo peón, Scorched, era capaz de guiarse con la sensación mágica de los individuos, no obstante, aquel sentido en él no se encontraba agudizado al mismo nivel que el de Scorched.

Habían unos cuantos grisáceos haciendo presencia en el edificio, siendo algunos de ellos guerreros en reordenación, sin embargo, ninguno parecía estar patrullando el pasillo que, según los sentidos de Fog, llevaban al sitio donde se encontraba la prisionera, siendo aquello lo que detonó, nuevamente, cierta frustración en el unicornio, puesto que no podía entender el hecho que presenciaba entretanto se hallaba tan ansioso por realizar todo lo que siempre se había comprometido consigo mismo a hacer.

-Estos tipos están muy con la cabeza abajo- agregó con algo de fastidio y entre dientes el corcel, y posterior a ello, fue entonces que las cejas de ambos unicornios se hallaron en una progresiva bajada, debiéndose ello a una inexplicable sensación de abrumador calor que repentinamente arremetió contra sus caras.

-¿Qué es ese maldito calor?- preguntó Atom Mist, empezando a acelerar el paso junto a Fog Spirit, con su mente totalmente desorientada por la nueva e insólita sensación que llegaba ahora a su cuerpo.

-Es... ¡Es fuego! ¡Mucho fuego! ¡Qué demonios ha pasado acá!- gritaba con cólera abruptamente adquirida Fog Spirit mientras ahora veía, por la pequeña rejilla de la puerta, que gran parte de la madera en la estructura del cuarto abandonado, estaba ardiendo totalmente en llamas, con estas ahora inclusive alcanzando la puerta, mostrando todo aquello, para más alimento de la ira de Fog, ser un completo sin sentido en apariencia.

Fog Spirit hizo un esfuerzo sobrenatural por tragarse el enorme deseo de patear la puerta metálica que le separaba del "calabozo", quitó la simple cerradura, la cual era una barra que impedía abrir la puerta, y cuando ya hubo hecho aquello, antes de buscar a Burning entre las ya alimentadas llamas, enfocó su vista en diversas direcciones de manera esquizofrénica con el fin de encontrar inmediatamente algún tipo de pista que, y en ese pequeño instante, a la vez, con su rostro denotando nerviosismo, dejaba a los otros tres equestres a un lado con su magia.

Fog se enfrascó lleno de ira en hallar algo, y en efecto, gracias a dicha ira, fue capaz de divisar de inmediato, no muy lejos de la puerta, dos faroles rotos, más o menos distanciados entre sí.

-¡¿Y la unicornio?!- se preguntó el unicornio, tan encolerizado que no le fue posible guardar la pregunta en sus pensamientos, provocando esto que su impulsividad avanzara un tanto más, y brusca e inútilmente empezara a tratar de apagar las llamas con su magia.

-¡La magia no funciona contra el fuego!-

-¡Sí lo sé maldición!- contestó enfurecido el unicornio a lo destacado por Atom Mist, para posteriormente moverse velozmente al punto donde estaba Burning, dándose cuenta, anterior a sacarle del lugar, que de manera muy conveniente se hallaba justo en una zona de cerámica, donde no podía llegar el fuego, aparentemente inconsciente.

Fog Spirit, nuevamente al borde de explotar por la ira, se comió esta con gran denuedo, y gruñendo por aquello último, agarró con su magia a la unicornio para moverla con su gran velocidad junto a él fuera del lugar.

-Estaba ahí lejos de la madera... tan convenientemente...- agregó Fog Spirit luego de haber dejado a Burning agrupada con los otros ponis encadenados, con su ira ahora empezando a desbordarse por lo que ahora, repentinamente había comenzado a pensar sobre la unicornio.

-Esta mocosa... no es tonta...- dijo entre dientes Fog Spirit, ahora erguido frente a la falsamente inconsciente Burning mientras el fuego continuaba a su izquierda, lo cual le remeció un poco a Atom, y le hizo tomar cierta distancia con el unicornio, lo cual le llevo finalmente a irse de ahí para buscar ayuda con otros guerreros en la alcaldía, a pesar, también, de que era consciente de la obvia desconfianza que los guerreros le tenían.

-Maldita... ¡Sea!- exclamó con rabia Fog, ignorando totalmente la esfumación de Atom, y descargando dicha rabia en una fuerte cachetada a Burning, la cual, a pesar de haber sido débil en comparación a su poder real, fue suficiente como para hacer que la unicornio volara lo bastante hacia las escaleras como para impactar su cabeza con ellas, siendo así, obligada a demostrar que en verdad no se hallaba fuera de conocimiento.

-Crees que no sé...- susurró con gran indignación Fog Spirit a la vez que se dirigía con enojo a Burning para intimidarla.

-¡¿Crees que no sé qué trataste de hacer aquí?! ¡Lo único que hiciste fue tratar de llamar la atención!- dijo iracundo el dios gris mientras hacia colgar a Burning desde su larga melena, quien a su vez mostraba un ceño fruncido y un rostro que evidenciaban, para los ojos de Fog, su dolor físico.

-¡Y felicidades! ¡Lograste hacerlo bestia inmunda!- espetó esta vez el unicornio oscuro, y también para esta ocasión, soltando la cabellera de Burning violentamente, y haciéndole golpearse fuertemente contra la pared de la izquierda de Fog.

-¡Maldita sea! ¡No puedo hacer nada! ¡Estas cadenas no me dejan moverme ni un poco!- pensó con desesperación Density, recientemente despertado por el calor y ruido del fuego, al ver, con un ojo apegado al suelo, y el otro cubierto por su pelo, el trato de Fog hacia Burning.